LA ASISTENTA FILIPINA I
Pili se levanto y se ducho, Sonja ya estaba en la cocina con su hija, se miraron disimuladamente, se saludaron, la filipina fue muy discreta y no hizo ningún gesto o comentario, Pili cargo en su vehículo una pequeña maleta con ropa de su hija y la llevo a la escuela y luego fue a trabajar, por la tarde, recogió a su hija y la llevo a la estación del Ave y la despidió, tenía todo el fin de semana libre.
Llego a su casa abrió la puerta y busco a Sonja, la encontró en la cocina sentada frente a un portátil viendo una serie filipina, ella se levanto y fue a darle un beso a Pili que la paro con los brazos.
- Lo de ayer no se puede volver a repetir - le dijo Pili.
- ¿No te gusto lo que te hice? - le pregunto Sonja.
- No es eso… ¡Tuve un resbalón! - admitió Pili - Yo me caliento cuando me tocan… no se puede volver a repetir.
Sonja bajo la cabeza resignada y haciendo gestos afirmativos, Pili subió a su habitación, se quito la falda y la camiseta y el sujetador, tan solo llevaba la bragas y los zapatos, escucho pasos, se giro y Sonja se acerco a ella con el pelo suelto, la agarro por la cintura y la atrajo hacia ella con fuerza.
- ¡Dime ahora que no quieres follar conmigo! - le susurró mientras le apretaba y le arañaba las nalgas.
- ¡Déjame! - susurró Pili
Sonja la empujo y Pili cayó de espaldas encima de la cama emitiendo un grito, la filipina se sentó encima de sus piernas y empezó a frotar los pezones con sus dedos y lo alternaba con unos pellizcos lo que provocaba ligeros suspiros placenteros en Pili.
- No puede ser cariño ¡Déjame! - suplicaba Pili.
Sonja le quito los zapatos y le subió los pies y comenzó a besarlos, pasar la lengua entre sus dedos y metiéndose el dedo gordo y chupándolo y succionándolo, lo alternaba con mordiscos en los dedos mientras Pili la miraba morbosa, era la primera vez que le chupaban los pies y no entendía como la ponía tan cachonda.
- ¡Me gusta cómo te huelen los pies! - le murmuro la filipina - ¡Eres un poco marrana!
Sonja subió con la lengua por el estomago hacía arriba con una mano le acariciaba el coño por encima de las bragas y la otra mano le agarraba fuerte una teta y empezó a lamerle el pezón y luego lo mordió con fuerza y estiro de él, Pili soltó un grito.
- ¡Te voy a hacer gritar mucho putita!
- ¡Déjame! - rogaba Pili - ¡No quiero hacerlo!
- ¡Te voy a follar bien follada! - le dijo Sonja mientras le quitaba las bragas, Pili intentó cerrar las piernas, pero Sonja lo evito abriéndoselas con fuerza.
Pili le lanzo una mirada sumisa sabiendo que podía patalear y resistirse, pero en realidad estaba muy excitada y observo cómo Sonja le abría los labios del coño con los dedos y acercaba su cara a su raja.
- ¡A ver como tienes el coño!
Le paso la lengua por la raja, Pili se estremeció y soltó un gemido profundo mientras sus manos agarraban con fuerza las sabanas.
- ¡Tienes el coñito muy húmedo!...¡Eres una mama muy mala!
Sonja le lamio el coño y le pasó la lengua por el clítoris lo que arranco un grito placentero de Pili que se agitaba en la cama descontrolada, Sonja le puso la almohada debajo de la cabeza y le metió dos dedos en el coño empezó a meterlos y sacarlos con suavidad, Pili temblaba ligeramente mientras emitía gritos roncos con voz quebrada.
- ¿Qué me éstas haciendo? - susurró Pili - ¡Me voy a volver loca!
Sonja incremento los movimientos y sus dedos entraban y salían del coño de Pili con fuerza y profundidad, empezó a gritar, los dedos de la filipina la estaban llevando a un éxtasis profundo y cuando los sacaba empezó a abrirlos y girarlos con fuerza como si fuese una tuerca, lo que provoco que Pili bramase con fuerza.
- ¡Chilla lo que quieras guarra! - le voceaba Sonja - ¡No voy a dejar de follarte!
Pili se agitaba descontroladamente y se desgañitaba chillando, pero Sonja seguía entrando y saliendo de sus coño con más intensidad.
- ¡Desde el primer día que te vi quise hacerte esto! - le confesó Sonja - ¡Follarte y hacerte chillar de placer guarra!
- ¡Me corrooooo! - vocifero Pili y cerro las piernas con fuerza y de su coño salió una gran cantidad de líquido empapando la mano de Sonja y sus propios muslos, se quedo agazapada mientras Sonja la besaba en la espalda.
Después de un rato recuperándose se levanto y se fue a la ducha, se cambio y se puso un tanga que tenía en un cajón y una camiseta con aberturas a los lados, bajo a la cocina y Sonja tenía preparada la mesa con dos platos y dos copas, se besaron y se sentó, Sonja puso en medio un bol de ensalada y sirvió una pasta salteada con pollo picante, bebieron vino y cenaron en silencio, mirándose morbosamente.
Cuando acabaron de cenar Pili se encendió un cigarro y Sonja recogió la mesa y fregó los platos con celeridad, salió de la cocina un momento y volvió totalmente desnuda, tan solo llevaba una chanclas, se sentó encima de las piernas de Pili encarada hacia ella y se besaron con morbo y se dieron la lengua, las manos de Pili le acariciaban la espalda y las nalgas.
- ¡Chúpame las tetas! - le pidió Sonja.
Las manos de Pili le agarraron las diminutas tetitas de Sonja y empezó a darles besos, encontró la piel de Sonja muy suave y con un frescor agradable, busco su mirada y Sonja le hizo de aprobación con la cabeza, le beso los pezones y los froto con sus manos, notó como se erguían y se ponían duros acompañados de pequeños gemidos de la filipina.
- ¡Muérdeme los pezones puta! - le susurró Sonja.
Pili cogió las tetas con las manos y le mordió suavemente los pezones, Sonja le pidió que lo hiciera más fuerte y la volvió a morder, esta vez soltó un grito.
- ¡Muy bien… así! - le instruyó Sonja - ¡Muérdelos, hazme daño y luego pásame tú lengua como bálsamo!
Pili le hizo un gesto de aceptación y empezó a morderle los pezones haciendo que Sonja soltase un gritito o le sintiese estremecerse, luego le daba unos lametones suaves y sentía como los propios pezones de Sonja se agitaban y soltaba gritos placenteros, así estuvo un rato viendo como perfeccionaba esa técnica.
- ¡Vamos! - le dijo Sonja levantándose y cogiéndola de la mano, la llevo al piso de arriba y entro en la habitación pequeña de la filipina, se estiro en la cama y hizo un gesto para que Pili se acercase.
- ¡Chúpame! - le insinuó Sonja poniéndole sus pies en la cara
Pili le agarró los pies con las manos y empezó a besarlos, Sonja la iba instruyendo y le pasó la lengua por la planta de los pies y luego la lengua entre los dedos como había visto que le hizo a ella, Sonja soltó unos gemidos gratificantes. Pili encontró el sabor de los pies agradable y el pequeño tufillo oloroso que sentía lo encontró delicioso, había escuchado hablar del fetiche de la gente por los pies, pero lo encontró excitante y muy útil como estimulación sexual.
- ¡Acaríciame suavemente el coñito! - le sugirió Sonja.
Pili le paso un dedo por la rajita y la encontró caliente y húmeda, Sonja se agito y soltó un gritito y Pili le volvió a pasar el dedo y junto con otro le abrió los labios y le acaricio el coñito abierto, Sonja gemía cada vez más fuerte y su coñito se mojaba por momentos, aquello potencio aún más la intención de Pili de seguir adelante.
¿Quieres comerme el coñito?
Pili hizo un gesto con la cabeza, se agacho y enterró la cara entre las piernas de Sonja y su lengua empezó a lamerle el coñito, le encanto su sabor y estaba altamente excitada, era la primera vez que saboreaba un coño y su gusto salado, caliente y mojado la alucino al momento, por lo visto iba demasiado excitada y Sonja se lo hizo saber.
- ¡Despacio cariño!....ábreme el coñito y pasa tu lengua despacio.
Pili bajo la intensidad y rápidamente notó surtía efecto y la filipina se agitaba y gemía con pasión.
- ¡Busca mi clítoris!
Pili subió la lengua y rápidamente notó él clítoris inflamado, le paso la lengua un par de veces y Sonja se estremeció y soltó un grito placentero.
- ¡Muérdeme suavemente y estíralo con suavidad y luego dame rápido con la lengua!
Pili obedeció al pie de la letra y provoco unos espasmos y unos gritos y como cerraba las piernas, mientras se agitaba, estaba provocando que se corriese y sus flujos vaginales fluyeron y empaparon su cara y su boca, Pili se relamió chupando aquel líquido tan apetecible.
- ¡Como me has comido el coñito! - le susurró Sonja mirándola feliz y complacida - ¿Te ha gustado que me haya corrido en tu cara?
- ¡Me encanta tu coñito!
- ¡Ahora fóllame! - le pidió Sonja.
Pili la miro sonriente y le metió dos dedos en el coñito y empezó a moverlos lentamente, los fluidos y la humedad del coño hicieron que entrasen y saliesen con fluidez.
- ¡Ahora más rápido! - le susurró - Y mírame a la cara mientras me follas.
Pili acelero los movimientos y miraba a Sonja a la cara, podía ver como su mirada era placentera y cómo se mordía los labios.
- ¡Dime guarradas mientras me follas!... ¡Abre los dedos un poco!
-¿Te gusta cómo te follo?
- ¡No dejes de mirarme, decirme guarradas y demostrarme que soy tuya…fóllame hasta que me corra!
- ¡Te voy a follar hasta que te corras! - le vocifero Pili que entendió que si lo hacía así disfrutaban las dos.
Siguió entrando y sacando los dedos hasta que Sonja lanzó un grito fuerte y sucumbió al orgasmo, se quedo un rato estirada en la cama.
-¡Azótame ahora que soy vulnerable! - le pidió Sonja.
Pili le dio un par de azotes en las nalgas pero no fueron sonoros ni encontraron ningún estimulo, Sonja se levantó y la cogió de la mano y la llevo a su habitación y la estiro en la cama y le abrió las piernas y empezó a acariciarle el coño.
-¿Quieres que te folle guarra? - le dijo Sonja con voz dominante.
-¡Fóllame! - le aulló Pili excitada
Sonja empezó a meter y sacar dos dedos del coño de Pili que estaba ya húmedo y mojado y se lo hizo saber.
-¡tienes el coño bien mojado!.... Eres una putita.
Pili empezó a gemir fuertemente, la excitación que sentía y el morbo que le provoco haberle comido el coñito a Sonja, le hacían sentir un placer nunca antes experimentado.
-¡Tú marido no te mojaba el coño cómo te lo mojo yo!... no sabía sacarte tu lado de puta.
-¡Hazme sentir muy puta! - chillaba Pili.
-¡Ya te dije que voy a hacer de ti una buena putita!...¡Tú coño ahora es mío!
Pili no pudo soportar tanto placer y se corrió salvajemente y se quedo agazapada y en ese momento Sonja le dio dos buenos azotes en las nalgas que hicieron que Pili se estremeciese y gritase, después para su sorpresa los dedos de Sonja le acariciaron las nalgas y uno de sus dedos le acaricio el ano y lo penetro con fuerza.
- ¡Por ahí no! - chillo Pili con fuerza.
- ¡Te voy a follar por todos los lados puta!
Sonja le saco el dedo del culo y se quedaron arrodilladas una contra la otra, se besaron y se dieron la lengua, Sonja le dio la vuelta y se pusieron una encima de la otra se comieron los coños en un 69 y se volvieron a correr y se quedaron profundamente dormidas.
buena putita