Subió al auto ansiosa como una colegiala en su primer cita de amor.
Con sorpresa comprobó que Fernando parecía aquel joven que supo enamorarla.Estaba afeitado,lucía impecable,sonrió al ver que ella lo miraba sorprendida.
No habían decidido un lugar determinado para ir,entonces él le propuso dirigirse al parque que tantos recuerdos traían.
Llegaron en minutos,Alejandra cuando miró a su alrededor reconoció lugares,el árbol donde habían dejado sus nombres,caminó hacia él y a pesar que el tiempo intentó borrar,podía verse en ese añoso tronco sus iniciales,ya no recordaba la fecha,ya que el tiempo había conseguido que desapareciera,pero aquellas iniciales estaban casi intactas.
Rieron los dos al ver allí algo que alguna vez hicieron juntos.
Caminaron por un sendero angosto que los llevaba a un pequeño arroyo.Se sentaron allí sobre la hierba,y fue él quien rompió el silencio.
Le dijo algo apesadumbrado:conocí una buena mujer quien fue la madre de mis hijos,con ella fui feliz muchos años,hasta que un triste accidente me la arrebató.Mi vida a partir de ese momento cambió totalmente,debí criar solo a mis tres hijos,pero cuando fueron adolescentes partieron con sus abuelos.
Quedé solo como cuando había llegado,ahora con las manos vacías,ya no con las ilusiones que llevaba cuando arribé a aquel país.
Trabajé mucho,pero la tristeza me invadía a diario,nunca más formé pareja.Fue en ese tiempo que supe que lo que había creído olvidado no fue tal.
Volvieron a mi mente todo lo que nos había unido hasta mi partida.La felicidad que tuvimos en nuestros años jóvenes.
Esto quizá ayudó a que decidiera regresar.No pensé que tu vida quedo inmersa en una soledad dolorosa.Perdón!!
A todo ésto,Alejandra lo escuchaba muda,sin interrumpirlo, cuando él pidió perdón,ella ahí tomó conciencia que él no la había olvidado como ella creyó toda su vida.
Ahora fue ella quien retomó la conversación,diciéndole el dolor que produjo la ausencia de sus cartas,de sus noticias,que no supo como conectarse con él.
Que al fallecer su madre,ella decidió quedar en su casa,para no borrar sus recuerdos,día a día lo esperó,y día a día vió pasar su vida sin saber nada más.
En ese momento la abrazó con fuerzas,fue un abrazo interminable,sentían el latido de sus corazones,ella fue quien hizo que sus brazos la soltaran para mirarlo,para volver a mirar aquellos ojos que tanto tiempo no la miraron.
Sólo atinó a decirle,no te olvidé,siempre te esperé.Acá estoy,ya madura,pero estoy contigo.
De la mano como antes,regresaron al auto.
Fueron a la ciudad a cenar,luego de un par de horas allí,la invitó a bailar.
Sonriendo ella le dijo que aun existía aquel lugar donde solían ir.Pero ahora sólo era frecuentado por jóvenes,a lo que él le respondió,y nosotros qué?,no somos jóvenes aún?
Riéndose salieron del restaurante.
Al llegar,fue todo un caballero,ella sonreía en silencio,abrió la puerta del auto,la tomó por su brazo y entraron al lugar.
Era acogedor con una luz tenue,sillones por doquier,y para no perder la costumbre,tropezó con uno de ellos,rieron felices,como antes.
La música fue transportándolos a un mundo nuevo,al tenerla en sus brazos,sintió que ella le pertenecía todavía,la apretó a su cuerpo,sintió que ella se abandonaba a ese abrazo.Bailaron,rieron,tomaron y en un momento dado,fue ella quien se arrimó y lo besó.Fue un beso largo,no separaron sus labios durante largo tiempo,solamente la respiración les llegó a faltar por momentos,pero igual siguieron besándose,ahora con pasión.
No hubo la propuesta de ir a un lugar solos,simplemente se levantaron y salieron.
Llegaron a un bello hostal,cerca de donde habían estado,el camino lo hicieron a pie como antes.
No les importaba más que estar juntos.
Al entrar en la habitación Fernando la tomó con fuerzas en sus brazos,haciendo que ella se quejara de aquella fuerza,se lo dijo,no olvidó la costumbre de quejarse cuando su abrazo era con fuerza.
La besó de una manera distinta,le acarició sus cabellos, bajó con sus manos a su espalda,y sus caricias la transportaban nuevamente a la vida.
Se dejó besar,acariciar,sintió todas esas sensaciones que creía olvidadas,era él quien la tenía en sus brazos,era él quien volvía a hacerla sentirse mujer.Se había olvidado de tantas cosas,que ahora él le hacía recordar que era mujer,que aun despertaba deseos,que podía vibrar ante esas caricias tan esperadas.
Era una pasión madura,de dos personas adultas que se encontraron,eran dos jóvenes adultos ahora.La pasión fue envolviéndolos hasta llegar a un punto que no pudieron más que entregarse a ese torbellino de sensaciones guardadas,a ese volver a pertenecerse,entregarse,con la misma fuerza que los había unido años atrás.
Se sintieron dichosos del momento vivido,jamás imaginó ella que volvería a entregarse a su hombre,hoy con la madurez que le dio la vida,se sintió alagada cuando él mirando aquel cuerpo desnudo,que tantas veces había mirado,lo deseó de igual manera,le dijo que estaba bella,que los años no habían borrado su figura esbelta,se sintió feliz que él la deseara de esa manera,compartieron ese deseo con madurez.
Se fue dejando vencer por el sueño,abrazada a su hombre,se besaron largo rato,hasta quedar dormidos,muy juntos,como antes...
Acá está la parte que esperabas,y continúa eh?,dime si te gusta,un beso zulema