Qué lástima, es el último cuento de sexo que escribo; pero les diré porqué.
Resulta que siempre me ha gustado experimentar sexo con animales, pero ahora resultó contraproducente. hace unos días, me encontraba limpiando el patio de la casa, y al levantar un cartón, vi la tarántula más grande, peluda y hermosa que hubiera visto en toda mi vida. Mi depravada imaginación, luego luego echó a volar y me pregunté qué pasaría si intentara tener sexo con ella. Puse manos a la obra y la agarré y me saqué la verga e inmediatamente me la puse en ella imaginándome que era una panocha peluda. Le empecé a echar chingazos y con la tarántula en la mano la tomaba como si me estuviera puñeteando (pija) y de pronto cuando ya iba a terminar (orgasmo) que me pega una mordida la jija de su chingada madre y hasta lo caliente se me quitó. Fui a la clínica aprocurar curación, pero el veneno ya había hecho efecto y me tuvieron que cortar el pito o verga. Es por eso que ya no podré tener sexo con animales. La tarántula fue mi perdición en todos los sentidos: Me dejó sin verga. Ni modo. pero si tú amable lector quieres que continúe con estos relatos de sexo con animales, sólo denme su opinión por este mismo medio (comentarios y votos) y les juro que me mando poner una verga biónica y le sigo con mi carrera de zoofilia.
Espero sus comenrtarios, si no, este es el adiós.
soy una fan nº1 de tus cuentos y no m gustaria que t fueras,m lo paso muy bien leyendo tus cuentos y no mgustaria que por culpa de una tarantula jajajajaja nos kedaramso sin el escritor de cuentos eroticos mejor k ahi pues bueno espero ver otro cuento pronto ;)