-Ave María purísima-
-Sin pecado concebida-
-Ave María purísima-
-Sin pecado concebida-
-Ave María purísima-
-Sin pecado concebida-

"Cuáles son tus pecados hija?" pregúntó el sacerdote con voz benevolente, esperando escuchar muy poco de la boca de aquella ancianita ya muy mayor y que según su parecer casi debería ser beatificada en vida.
-"Ay padrecito es que me de mucha vergüenza, pero tengo que confesarle... tengo un aparatito y me está consumiendo completa, imagínese yo a mis 92 años ni sabía que existían, fue mi sobrina quien me lo regalo, al principio no sabía usarlo bien, pero luego de que lo encendí no pude contenerme y aprendí a usarlo cada vez mejor"-
-"Pero... pero no puedo creer lo que me estás diciendo, tú? a tu edad y con esos aparatos??"-
-"Espérese padrecito no he terminado, resulta que el que me dió mi sobrina era como de 9 pulgadas pero como me gustaba tanto, entre todos me compraron uno de 14 pulgadas y ahora me entretengo mucho más, lo que me tiene preocupada es que antes lo usaba sólo unas horas, ahora paso casi toda la noche divirtiéndome con él, ni me doy cuenta como pasa el tiempo, a veces son las tres de la mañana y yo todavía lo estoy usando"-
A estas alturas el padrecito estaba con los ojos desorbitados sin dar crédito a lo que escuchaba, y sólo se imaginaba las guarras de las sobrinas regalando ese tipo de artefactos a su tía tan entradísima en años, mientras la viejecita prosiguió:
"Y es que padrecito, estoy pensando comprarme uno mas nuevo y grandecito como de unas veinte pulgadas para poder disfrutarlo con mis sobrinas, pero como el viejo ya no lo puedo vender vine a regalárselo a ver si usted lo quiere usar, dicen en el pueblo que usted no tiene y a mi me gustaría mucho que usted use el que yo tenía, todavía funciona muy bien"

"Como? como se te ocurre que yo voy a usar uno de esos? estás loca? estás blasfemando!! Vieja cochina y yo que creía que eras casi una santa y me sales con estas??? debería darte vergüenza venir a ofrecerme ese aparato!"

"Pero padrecito no le digo que el aparato está bueno todavía? yo sólo quiero uno mas grande para poder disfrutarlo mejor"

"Ni se diga más que te voy a excomulgar, enferma!"

"Ay bueno y yo que aquí se lo traía"
"No lo vayas a sacar, ni lo pienses siquiera, déjalo en la caja que lo traes y llevatelo para tu casa"

"Entonces tendré que dejarme los dos, así disfruto con uno en la sala y con otro el el cuarto, usted no cree que su mamá lo quiera?"
"Jamás!! mi madre no ha tenido otro que el de papá y así será por siempre"

"Bueno... entonces me voy a llevar el aparatito, pero por favor no se enoje tanto conmigo padrecito... al fin y al cabo yo no creí que se fuera a enojar tanto por ofrecerle un TELEVISOR"