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Categoría: Masturbación

Encontre a mi hija en plena faena

Me había quedado trabajando en el estudio durante varias noches y madrugadas porque tenia que entregar un proyecto y se me había complicado la integración de unos costos,el estudio queda a la par de la sala alejado de las habitaciones, cuenta con su propio baño y un pequeño bar.

Una de las ultimas noches antes de retirarme a dormir sentí deseos de orinar y entre al baño, desde la ventana se podían ver las habitaciones que estaban situadas en esa ala de la casa, justo las dos que ocupaban mis hijas, termine de orinar descargue el agua y cuando levante la vista para ver para afuera, vi que la lampara de la habitación de mi hija pequeña de 17 años estaba encendida, pensando que se había olvidado de apagarla al quedarse dormida,apague todas las luces del estudio y me encamine hasta la habitación de mi hija y apagarle la luz; como estaba con pantuflas no se oía cuando caminaba, al acercarme a la puerta y por el silencio de la noche oí un rechinido y unos gemidos, me quede parado y rápidamente me acerque a la ventana desde donde pude ver perfectamente a mi hija completamente desnuda, boca abajo, las piernas abiertas y con las manos en su pusita, se estaba masturbando y se podía ver que lo estaba disfrutando, porque se refregaba contra la cama metiéndose los dedos moviéndose como una serpiente balbuceando y gimiendo del placer que se estaba dando.

No tenia ni una sola prenda de vestir y por su atención que se centraba en lo que se estaba haciendo no se dio cuenta que alguien la estaba viendo o tal vez se confió que por ser tan tarde todos dormíamos y nadie la molestaría.

Le podía ver las nalgas paradas, sus piernas gruesas y largas y toda su espalda, miraba como su mano se movía rápidamente en su pusita y con la otra se acariciaba los pechitos, por ese silencio cómplice de la noche podía oír también como chasqueaban sus dedos adentro de su pusita y se pasaba la lengua por sus pechitos.

Se fue dando vuelta muy lentamente para quedar viendo al techo, dobló las piernas mientras las mantenía abiertas y seguía con sus dedos dándose placer, en esa posición pude ver mejor como sus dedos entraban y salían se acariciaba el clítoris y con la otra mano acercaba sus pechitos a su boca para pasarse la lengua, me quedo sin respirar cuando empece a ver que sus movimientos eran más rápidos y sus gemidos más fuertes y largos, su mano se movía con más rapidez cuando sus dedos entraban y salían de su pusita, estiro las piernas se arqueo y oí un extenso ay me vine que rico, cruzo las piernas todavía estirándose, saco sus dedos y se los chupo, había tenido un delicioso y bien merecido orgasmo, vi como se dio la vuelta extasiada del placer que se acababa de dar, quedó dándome la espalda y por supuesto que el culo se lo podía apreciar mucho más y mejor, jaló la sabana se tapo y se quedo profundamente dormida, yo allí parado no podía creer lo que acababa de ver, algo que me produjo una excitación y no lo podía aceptar porque era a mi hija la que acababa de ver masturbándose, pero por la reacción como hombre no podía evitar que mi pipe se pusiera duro y yo muy inquieto no lograba que se me bajara, creo que el haber visto a mi hija en esa actividad me puso el pipe tieso y con ganas de descargar la leche que se había acumulado.

No me podía borrar la imagen de mi hija masturbándose tenia sentimientos encontrados, no sabia que hacer, pero la excitación que me había producido pedía que de alguna manera saciara ese instinto, por un momento sentí ganas de entrar a su cuarto, sentarme en su cama, acariciarla y poder masturbarme a su lado o algo mucho más delicado y peligroso, acariciarla para calentarla, tocarle el culo y meterle la mano en su pusita y que cuando se despertara me viera el pipe parado se le antojara y pudiera agarrármelo y como si fuera mi mujer cogérmela allí en su cama.

Pero no podía hacer ninguna de las dos cosas, me fui con la imagen de mi hija masturbándose y completamente desnuda, tenia aún el pipe muy duro y deseoso de expulsar la leche, regrese al estudio me desnude y empece a masturbarme recreando la imagen de mi hija y un par de veces desee que fuera ella y tenerla para cogérmela en el sofá del estudio, me vine mucho más rápido que cuando me cogía a mi esposa, solo pensando en que mi hija se masturbaba, algo que me sirvió de inspiración para poder cogerme a mi mujer y cuando no quería me servia de inspiración para masturbarme y acabar pensando en mi hija.

No podía dejar pasar la oportunidad y cada noche con el pretexto de quedarme trabajando pasaba a su habitación y desde la ventana poder ver si se masturbaba.

Al día siguiente la vi diferente, la vi como una mujer con necesidades sexuales y deseosa de tener sexo o simplemente masturbarse para darse el placer como la forma que ella quisiera, apareció en el comedor se acerco a mi me dio un beso de buenos días y yo pensaba si supiera que había visto todo lo que se había hecho la noche anterior estoy seguro que se moriría de la vergüenza, pero no podía hacer ni decir porque sino lo haría todo a perder y así como poder volver a verla desnuda y metiéndose los dedos en su pusita.
Datos del Relato
  • Categoría: Masturbación
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11 comentarios. Página 3 de 3
Jorge
invitado-Jorge 02-08-2013 21:30:49

Hombre, ese relato me la paro, imaginandome yo tambien a mi hija, uff

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