Hola, soy nuevo en esto y la verdad es algo que quiero contar porque necesito sacarlo de mi, fue una experiencia fabulosa.
Soy un chico universitario de 23 años, tez trigueño, alto (1.80cm) ni tan flaco ni tan gordo, cabello un poco largo y castaño, resido en Ambato (Ecuador) siempre me he considerado una persona muy atraída por el sexo, me la paso viendo porno en el Internet y cuando estoy muy excitado me hecho una paja bien buena para saciar mis ganas.
Tengo mi novia, llevamos tres años en una muy buena relación con buen sexo, aunque una de mis fantasías no cumplidas con mi novia es el sexo anal (no le gusta) entonces es algo que me ha llevado a buscar muchas veces vídeos de sexo anal y entre vídeo y vídeo fui descubriendo nuevos géneros porno como el de bisexuales, transexuales y hasta uno que otro videíto gay, lo que comenzó a excitarme mucho ver como un hombre era penetrado por un pene, desde aquel entonces incluyo un poquito de saliva en mi ano y trato de meter un dedito para estimular esa gran cantidad de terminaciones nerviosas que tenemos en el ahí, cabe recalcar que no me gusta los gay bien afeminados o los salidos del closet, por eso me considero bisexual. Con esta pequeña introducción ahí les va mi historia:
El sábado pasado (26/01/2013) era un día común y corriente hasta la noche cuando Fabricio, mi mejor amigo del barrio desde hace unos 5 años; piel un poco mas clara que la mía, tiene 28 años, cabello corto y negro, llegó a mi casa para hacer unos trabajos de la U, el estudia en mi misma universidad pero no estamos en los mismos cursos. Por su matrimonio nos alejamos un poco, el tiene un hijo, es divorciado hace un año razón por la cual volvimos a juntarnos un poco más en todo este tiempo que la ha pasado muy difícil.
Mis padres lo conocen y no tienen problema con que se quede a dormir en mi casa, ya lo había hecho muchas veces antes de su matrimonio.
Hicimos cada quien sus deberes y terminamos alrededor de las 2 a.m. conversamos un poco, luego fui a ducharme y nos alistamos para dormir, como era costumbre le presté una pijama mía (pantalón ligero y una camiseta) y yo me puse algo similar, nos acostamos en la misma cama como siempre lo habíamos hecho, empezamos a cambiar los canales del cable hasta encontrar las pelis eróticas de la madrugada, eran de las típicas pelis que no muestran nada mas que tetas y culos, pero sirvió mucho para ponernos calientes, yo creo haberme calentado mas, entonces le pregunte si quería ver una verdadera película porno que me había comprado el día anterior y como él no tuvo problemas, prendimos el dvd y empezamos a ver una porno llena de orgías y mucho sexo anal (cosa que nos gusta mucho a los dos) ahí si ya me sentía mucho mas caliente y quería masturbarme lo cual no podía hacerlo por obvias razones, así que vimos unas dos escenas mas y apagamos el DVD ya que eran cerca de las 4 a.m. y el domingo teníamos un largo día los dos.
Cada quien se viró a su lado para dormir, pero yo seguía muy muy caliente y empecé a acariciar mi pene que estaba mojadito y quería estallar en mis bóxers, hasta que mi amigo se durmiera, cuando escuche un poco de ronquidos supe que era el momento de poner babitas a mi ano y acariciarlo bajo las sabanas muy lentamente para no hacerle despertar a mi amigo, lo que yo no contaba era que cuando empecé a estimular mi ano mi amigo lo vio casi todo, yo estaba a espaldas de él así que no me di cuenta que se había despertado (esto me lo confesó después) me acaricie un poco mas mi ano y decidí parar antes de levantar sospechas aunque a mi amigo ya le había levantado otra cosa.
Me puse boca abajo y me disponía a dormir aunque no dejaba de pensar en la peli que vi, me sentía muy excitado, tenia mi pene erecto a punto de estallar. imaginando historias sexuales empecé a conciliar el sueño y de repente "entre sueños" sentí una caricia en mis nalgas lo cual no me inquieto para nada, tal vez fue un simple rose de cambio de posición de mi amigo, pero al rato sentí otra caricia mas pronunciada y eso me llamo la atención pero no hice ningún movimiento, al contrario fingía estar ya dormido para ver que pasaba luego, estaba confundido, mi mejor amigo con el que siempre habíamos bromeado sobre la homosexualidad como un insulto, pudiera estar haciéndome eso, era raro, pero no puse resistencia para nada.
Pues no me equivoqué, sentí su mano caliente entrar por debajo de mis bóxers y acariciar mis nalgas lo cual me empezó a excitar, mucho mas de lo que ya estaba, yo solo esperaba que continúe y así lo hizo, bajo lentamente mi pantalón y mis bóxers "pretendiendo que yo no me despertara" pero mi pene estaba tan duro que los bóxers se atascaron y no los pudo bajar por completo, pero él ya decidido a hacerlo extendió su mano por encima de mi espalda y levantó el filito del bóxer para que pudiera bajarlo hasta mis rodillas, me acomodó mi pierna derecha un poco hacia arriba y sentí como sus manos abrían mi la línea de mis nalgas y una sensación indescriptible cuando lamió mi ano por primera vez, mojadita, caliente, suave, y empezó lamer y lamer tanto que en mi parecer ya intentaba despertarme aunque yo fingía aun estar dormido aunque mordía la almohada por no gemir de placer.
A esas alturas del partido, yo no podía dejar que se arrepienta y me vista, quería ser penetrado, pero no quería que me lo meta sin lubricar bien su miembro, no teníamos condones ni peor aun lubricante anal, ahí supe que era el momento de "despertar" entonces lentamente me di la vuelta, lo mire a los ojos, el se asustó un poco, tenia mirada de culpable y para bajar la tensión le dije -"Te excito mucho la peli no?" a lo que el se sonrió y asintió.
Lo recosté sobre la cama y me decidí, tanta porno bisexual que había visto antes la tenía que aplicar en ese momento, me agache un poco y baje su pantalón y bóxers hasta sus tobillos, su pene no es muy grande, pero si muy gordito aunque erecto se lo veía como en las pelis. empecé a acariciar sus testículos y lamer el borde de su pene, tal cual como me gusta que me lo hagan a mi, empecé a chuparlo y pasar mi lengua por todo su miembro, el cual latía y sentía crecer cada vez mas en mi boca, ese sabor saladito y pegajoso se mezclaba con mi saliva mientras lo succionaba como si quisiera sacarlo, nada mejor que un hombre para dar placer oral a otro hombre. Luego de unos cinco minutos de buena chupadera de su pene en donde algunas veces me detuvo antes de que terminara en mi boca, nos desnudamos por completo, no cruzábamos palabra, ni siquiera nos mirábamos pero los dos sabíamos lo que queríamos.
Me agarró por primera vez mi pene con mucha confianza y me masturbo un poco, yo estaba a punto de reventar pero no quería perder la excitación que tenia, me puse boca arriba y le invite a venir por encima de mi. Él ya siendo mas experimentado en esto del sexo anal, lleno de saliva su dedo índice y lo introdujo despacio (algo que yo ya lo había hecho por mi mismo alguna vez anterior) luego se empezó con dos dedos y ya se sentía un poco de dolor pero a la vez era delicioso, se levantó y trajo vaselina para labios de su pantalón y se la puso en su miembro que estaba muy duro, sabía que era el momento que tanto esperé, me dio la vuelta, me puso boca abajo con las almohadas debajo de mi pecho, lo cual me elevo un poco, abrió mis piernas, mis nalgas, le dio una dos pasadas mas con su lengua sobre mi ano y lo sentí aproximarse encima de mi, me susurro que me relajara, que me iba a doler un poco y que si no aguantaba le dijera para que se detenga, se sostuvo son una mano en la cama, con la otra abrió mi culito virgen y empezó a penetrarme.
Que sensación inigualable, mi excitación era tremenda pero a la vez mi ano lo rechazaba, dolía mucho, sentía desgarrarse cada terminación nerviosa dentro de mi, metió solo la cabecita y yo no podía mas con el dolor pero tampoco quería que pare. de repente, mi ano lo engullo todo, entro como si nada, mi ano latía mucho pero el dolor desaparecía y se convertía en placer, empezó a moverse lentamente encima mio, hasta que mi ano se adaptara a su miembro el cual ya no se sentía tan pequeño como lo describí antes, me penetraba cada vez mas rápido, yo solo podía pensar que mi mejor amigo me estaba rompiendo el culo, me quitaba mi virginidad anal y no me sentía para nada culpable.
Luego de unos minutos, nos pusimos de ladito, y empezó de nuevo a en vestirme y hacerme gemir cada vez mas, yo por mi parte, perdido totalmente mi varonilidad ante él, le decía que lo hacia muy rico, que me de mas, que me apriete fuerte, que me rompa el culito virgen que se lo entregué a él, que me haga suyo, me acariciaba el abdomen, las piernas, puso un poco de saliva en mis tetillas (pezones, aureolas) o como los conozcan, lo cual me hizo sentir completamente como una puta, tal vez él me imaginaba como su mujer y por eso me acariciaba las "tetas" pero tampoco me quejo de dicha sensación.
Por mi parte, mi pene hace rato que dejo de estar erecto, sentía que quería explotar pero no lo podía parar, aunque me lo agarraba a mano llena mi pene y mis bolas como lo había visto en las pelis y si que se sentía rico, con la otra mano me ponía saliva en mis tetillas y me excitaba cada vez mas. otra sensación única fue el chocar de sus testiculos con mi culito, se sacudían fuertemente por detrás de mi.
Pasaron alrededor de 10 a 15 minutos desde que iniciamos el acto y yo quería mas. pero sabia que Fabricio estaba a punto de terminar, entonces el se recostó boca arriba y yo me senté encima de el, ahí fue cuando su verga entro completamente en mi aun estrecho ano pero ya para ese momento no sentía ningún dolor, empece a cabalgar encima de el, movía su pene a mi gusto dentro de mi culo, lo apretaba y soltaba, de atrás hacia adelante me movía esperando aquel momento cumbre donde Fabricio empezó a gemir cada vez mas fuerte, me dio unas dos cachetadas en mis nalgas me las apretó fuerte y sentí como su miembro latía dentro de mi ano, su semen cálido me inundó y esa verga tan rica que me había dado tanto placer aquella noche empezó a perder su fuerza, pero mi excitación sobrepasaba mis cabales, si esa noche fui su puta, debía ser una puta completa, saque su pene ya un poco flácido de mi ano y mientras sentía como su semen se chorreaba por mi ano, le chupe la verga una vez mas, tenia mojado hasta sus testículos y hasta allá llegó mi lengua para limpiarlo, sin duda le hacia mucha falta su ex esposa ya que su semen ya hecho agua no paraba de salir de mi ano, mientras le mamaba su ya decaído pene empezó a florecer el mio, se puso erecto y durísimo pero yo ya no podía mas, no les niego que también quería intentar romperle el culito de la misma manera en que el me lo hizo, quería cumplir mi fantasía de sexo anal, pero mi auto control no me lo iba a permitir, yo caí rendido boca arriba en la cama, pero Fabricio recíprocamente, me empezó a chupar mi verga, de igual manera el sabía como a los hombres nos gusta que nos la chupen, ni mi novia lo había chupado así, levanto su cabeza y me empezó a masturbar, no tarde mucho en chorrear semen encima de mi pecho, mi cuello y hasta mi cara, jamas eyaculé de tal manera. Fue un momento increíble, de ensueño, pero los dos estábamos exhaustos.
Luego de eso me limpie con la sábana que estaba toda manchada de nuestro semen, mi ano no paraba de latir y sentía un dolor agradable, nos vestimos y casi como que si no hubiera pasado nada cada quien se viró a su lado para tratar de dormir.
Al día siguiente conversamos sobre lo pasado la noche anterior, el me dijo que me vio meter mi dedo en mi ano y que eso lo puso mas caliente y combinado con la película y que hacia mucho no tenia sexo, toda esa situación le impulso a verme como su mujer, aquel cariño de amigos se transformó en pasión, lujuria, me dijo que sabía que conmigo era la oportunidad de probar ciertas cosas que no lo podría hacer con nadie mas, estamos seguros de nuestra orientación sexual pero este puede ser nuestro secretito, cada quien ser la puta del otro, esta vez me tocó a mi ser la puta pero con semejante faena, les confieso, me sentí todo un varón bien tratado por un hombre, pero yo también quiero probar el sexo anal y con Fabricio se que es mi oportunidad, se que su ano es virgen igual que como era el mio y quiero meterle mi verga también a él hacerle mi putita. Ya lo conversamos, será en el feriado de carnaval, pero esta vez en su casa, el vive solo y podremos gemir y gritar con mucha mas confianza que en mi casa, el tiene unos sillones amplios y vaya que quiero probarlos.
Agradezco su atención, necesitaba contarlo, pero a nadie puedo decirle semejante historia y pido disculpas por algunas faltas ortográficas que quedaron en el camino.
Me excite tanto escribiéndoles este relato que voy derechito a masturbarme y de seguro que pasare por aquí a contarles sobre mi feriado de carnaval, ya quiero que Fabricio me moje otra vez con toda su leche dentro de mí, pero eso si, después de yo desvirgarlo.
Hasta la próxima.
yo también quiero romperte ese culito me encantaría conocerte soy de la provincia de los ríos