Me llamo Verónica, tengo 32 años de edad, soy alta con un cuerpo sumamente bien cuidado. Me gustan mis senos, mi cintura, mis nalgas y mis piernas. Ni que decir de mi cara especialmente bella. Soy casada desde hace 3 anos con un bello marido, sexualmente nos sentimos positivamente satisfechos. Me encuentro embarazada de 16 semanas. Me encanta ver mi pancita en el espejo. Mi pubis se encuentra más provocativo y mi vagina se encuentra caliente y mojada todo el tiempo.
Mi vecina me pide que le ayude a bañar a su hijo de 13 anos que llegaba del colegio con unos dos compañeros. Me pareció extraño al comienzo y luego salí para la casa de mi vecina que se llama Lourdes. Tenía puesta una falda ancha y floja, una camisa floja por el calor que por temporada teníamos. No utilizaba ropa interior por cuanto me sentía totalmente libre por mi estado gestacional. Al entrar a la casa los dos compañeros estaban jugando en el patio puestos unos pantalones deportivos y el resto del cuerpo desnudos, tendrían unos 15 a 16 anos. Lourdes me pide que suba al baño, que Galo su hijo se encuentra en la ducha. Entro y el chico se cubre su pene con las manos, avergonzado nos da la espalda. Lourdes me pide que siga con la esponja en todo su cuerpo, que vendría con el otro compañero para que se bañen todos. Cojo una esponja con jabón y paso por su espalda. Al pasar mis manos por sus entrepiernas siento que mi vagina se pone mas caliente y tengo sensaciones raras. Le giro para jabonar su pecho y le miro su pene totalmente erecto. Me gusto verle y procedo a lavarle sus testículos y su pene suavemente, lo hago con dulzura. Me deja que le estimule con mis manos, miro sus ojos que brillan por el deseo. Lo pongo en mi boca estimulando con mi lengua hasta sentir que comienza a meter y saca de mi boca con suaves movimientos, de pone muy dura y sale su leche dentro de mi boca. Me trago su leche dulce y caliente con total agrado de mi parte. Tomo su mano poniendo en mi vulva, comienza a introducir sus dedos suavemente con timidez en mi vagina, abro mis piernas dejando que disfrute de sus movimientos. Miro que su pene se vuelve nuevamente duro, le pido que me suba el vestido a la cintura y me arrimo a una silla dejando que mire mis nalgas, mi vagina y mi culito, agarro su pene y pongo a la entrada de mi cosita que lo mete hasta el fondo con un mete y saca formidable, muevo mi cadera para ayudar hasta que siento un orgasmo profundo que nubla mis sentidos sintiendo como su leche entra dentro de mi vagina. Tomo su pene mojado por nuestros jugos y absorbo toda su lechita en mi boca. Me dice que nunca había realizado este procedimiento y que le gusto mucho hacerlo conmigo. Procede a bañarse y cuando sale le espero con una toalla para secar su cuerpo. Le mimo con cariño y dulzura por ser un hombrecito hermoso.
En ese momento ingresa Lourdes con el otro chico que estaba con su ropa interior para bañarse, diciendo que le molesta tener que atenderles hasta en el baño cuando vienen a casa luego de hacer deporte. Me pide que ponga jabón en su cuerpo y que no tenga recelo por cuanto son colaboradores. Nos reímos de lo indicado. Abrió la llave de la ducha entrando con alegría, con la esponja pase su espalda hasta sus nalgas bajando un poco su interior, abrió sus piernas dejando paso a mi mano para que ponga jabón en su culito y testículos. Me emociono por la colaboración. Mientras mi cuerpo sentía emociones varias calentando mi vagina que saltaba sus músculos vibrar en mi interior, que sensación más hermosa. Mi mano rozaba su pene hasta que giro dejando ver su pene a toda plenitud, se bajo su interior y quedo frente a mi cara, agarre con mis dos manos y procedí a mamarle con angustia, mientras su cuerpo de arqueaba de la excitación, mi lengua pasaba por todo su tronco, mientras mi mano estimulaba mi clítoris y metía mis dedos en mi vagina. Siento que lanza su leche dentro de mi boca tragando todo su viscoso líquido. Sigo mamando hasta ponerle su pene nuevamente duro y firme. Le acuesto en el piso, me subo la falda abriendo mis piernas y meto su pene en mi vagina hasta lo más profundo. Gritamos de emoción con un sube y baja de mi parte hasta sentir que su leche inunda mi vagina, mi cuerpo reacciona con un orgasmo pleno. Le beso y beso sus labios, su cara y le dijo que es maravilloso hombrecito. Luego introduce su dedito en mi culito dejándole que me estimule sintiendo un orgasmo intimo de placer. Le pido que vaya al ducharse mientras aseo mi vagina y mi boca. Al poco rato entra Lourdes con unas toallas y el otro chico para bañarse.
Lourdes me dice que mira que me siento bien y contenta. Que por favor le ayude con el otro chico a bañarle, mientras arregla la ropa de los chicos y prepara la comida para todos nosotros. Le indico al oído que me da vergüenza por cuanto ya no son chicos y están entrando a ser adultos. Se ríe diciendo que tienen una mente infantil y que son sanos en su proceder. Ingresa al baño sacándose su interior dejando ver sus nalgas firmes, me gusto verle y sentí una sensación especial en mi vulva, me acerco con la esponja y me toma de la mano bajando a que agarre su pene que lo tenía erecto y grande, su grosor me llamo la atención. Me pidió que me arrime a la pared abriendo mis piernas, lo hice sintiendo como sus manos acariciaban mi vagina que la tenia totalmente mojada, abrió mis nalgas sintiendo como su verga entraba poco a poco sintiendo un ligero dolor hasta tenerla toda dentro de mí. Movía mis caderas y un mete y saca formidable de placer, mis piernas me temblaban por tanta emoción y orgasmos repetidos que los tenia. Se quedo quieto dejando salir su leche en mi vagina sintiendo una sensación especial que recorría mi cuerpo de alegría y deseo. Comienza a introducir un dedo en mi culito y con nuestros jugos estimula hasta sentir que la cabeza de su verga comienza a entrar en mi culito, me pongo positiva y tranquila a pesar del dolor que sentía el sentir su ingreso hasta que llego a lo mas profundo, continua un mete y saca formidable de placer hasta que no resisto un orgasmo nacido de lo mas interior de mi cuerpo, que doy un grito con su mano cubre mi boca. Nos quedamos quietos dejando salir su flácida verga sintiendo como sale su leche de mi interior hacia mis muslos. No resisto más y me siento en el piso. Continúa bañándose dándome besos muy especiales en mi cara y en mis labios. Mi ropa se encuentra mojada. Ingresa Lourdes corriendo diciendo si me paso algo por el grito que escucho, el chico cubierto con una toalla le dice que casi se cae y se tuvo que sentar en el piso.
Pasado el susto, Lourdes me pide que descanse y me trae ropa seca, me aseo mi vagina y culito sintiendo ardor por la intensidad sexual que pasamos. En el comedor todos comentaban de lo maravilloso que es hacer deporte y quedamos que pasando una semana pasarían por mi casa para que practiquen deporte en el patio y luego se bañen para atenderles con el jabón en la espalda. Todos aprobaron con alegría y Lourdes también se sintió aliviada descansar pasando una semana.
Al llegar a mi casa me sentía completamente dichosa por la experiencia que hubo en casa de Lourdes. Mi esposo llega a casa contento por la noche, nos desnudamos para acostarnos, besa mi pancita pasando a mis labios vaginales y clítoris, me pone excitada a mil, introduce su lengua hasta lo más profundo, me abro de piernas para darle espacio. Me dice que siente otro sabor de mis líquidos vaginales y que le gusta. Me pone en cuatro metiéndome su verga en mi vagina con un mete y saca formidable de placer hasta sentir un orgasmo que aloca mis sentidos, suelta su leche profundamente. Se queda quieto y comienza a introducir su dedo en mi culito. Comienza a dilatar diciéndome que quiere por primera vez hacerlo por allí. Pienso que tengo que agradarle sus deseos y saca su verga aun dura introduciendo poco a poco, me duele y comienzo a sentir el comienzo de un fuerte orgasmo que me hace gritar, diciéndome que si me moletas suspendería para realizar otro día. Le digo que siga metiendo suavemente hasta sentir sus huevos en mis nalgas. Llega sin dificultad iniciando un mete y saca espectacular mientras muevo mis caderas rítmicamente sintiendo un orgasmo que me vuelve loca de emoción al sentir su leche ingresar a mis intestinos, no resisto y me acuesto de lado manteniendo se verga dentro de mi culito. Siento como su verga flácida comienza a salir junto a su leche. Le beso con ternura y nos quedamos dormidos hasta el amanecer.
Le preparo el desayuno y le acompaño hasta la puerta deseándole que tenga un feliz día de trabajo. Le converse que el hijo de le vecina con dos chicos vendrán a practicar deporte en el patio una vez por semana. Le pareció bueno pidiéndome que no realice actividades bruscas por el embarazo.
Llego el día que los chicos llegaron a casa. Uno a uno me abrazaba y me besaban por todo lado. Uno de ellos Tomas, me subió el vestido besando mi pancita, como ando sin ropa interior, su mano comenzó acariciar mi vagina. Me encanto por su ternura. Galo y Arturo pidieron que subamos al dormitorio y nos desnudemos todos para amarnos. Desnudos en el dormitorio miraba como sus penes se encontraban erectos y hermosos, me pusieron en cuatro por mi pancita, arrimada a la cama, Arturo puso su verga en mi boca comenzando a mamarle y mamarle, mientras Tomas separa mis nalgas permitiendo el ingreso de su verga en mi vagina, lo sentí como ingresaba hasta que sus huevos calientes se pegaron a mis nalgas, mientras Galo besaba mis senos permitiendo que mi cuerpo se ponga mas excitado, nuestros movimientos se aceleraban en mi boca hasta que sentí la leche entrar en mi garganta y trague todo. Le chupe y chupe su pene flácido. Me vino un orgasmo fuerte al momento de sentir la leche ingresar en mi vagina, que me produjo un grito de alegría y placer. Se separo dejando ver que de mi vagina salía leche. Galo se acerca por detrás y me dice que quiere meter su verga por mi culito por el deseo que tiene. Coloca un dedo y comienza a dilatar poco a poco hasta cuando siento que su pene toma fuerza entrando hasta lo más profundo de mi culito. Que sensación tan especial sentía su mete y saca hasta que los dos dimos un grito fuerte, mis piernas y mi cuerpo convulsionaba mientras sentía toda su leche entrar en mis intestinos. Me sentía alegre por el placer que teníamos. Les mande a que se laven sus penes con bastante agua y jabón. Al regresar sus vergas estaban duras indicándome que quieren los tres tenerme simultáneamente. Les indique que no es posible por mi embarazo. Arturo de acostó en la cama, luego me pusieron de espaldas sobre su pecho, abriendo mis piernas y acariciando mi culito introdujo su verga. Luego Tomas se subió sobre mi sin presionar mi barriga separando mis labios vaginales y metiendo su verga en mi vagina. Tenia dos hombres a la vez dentro mio. Estaba confundida por la idea de los chicos. Galo se subió a mi cara poniendo su verga en mi boca, la abrí recibiendo con mi lengua varios estímulos. Me encontraba presa totalmente por tres chicos “inocentes”, que me estaban culiando por todo lado. Me sentía confundida hasta que una voz dijo “YA”. Y comenzaron con un mete y saca despacio, suave que me permitió colaborar con mis movimientos paulatinamente hasta sentir que mi cuerpo y mi mente cumplían orgasmos múltiples que me hacían colaborar sin temores. Hasta que siento que mi boca se llena de leche y me trago mamando la verga de Galo. Luego siento como simultáneamente sueltan sus leches en mi vagina y culito de Tomas y Arturo. Mi cuerpo no resiste tanta emoción y comienzo a llorar por el orgasmo que tengo. Es en este momento que me preocupo por el bebe que tengo y sus consecuencias. Los chicos me cubren con una manta, se visten dándome besos y despidiéndose hasta la otra semana, quedándome profundamente dormida.
Me despierto y llamo al médico que controla mi embarazo, en el consultorio se realiza un ECO, observando que mi bebe se encuentra bien y sin novedades. Al preguntar sobre mi actividad sexual me pide que sea menos activa conforme sigue el embarazo. Al hablar con mi esposo quedamos que tendríamos sexo una vez por semana y cuando tenga más pancita iríamos espaciando. Me siento triste por cuanto al llegar los chicos les indique que no podríamos tener actividad sexual por cuanto puede causar daño al bebe. Aceptaron con gusto y nos despedimos con besos y más besos.
monica q rico seria mi amor en donde vives