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Categoría: Zoofilia

En la finca campestre.

Yo tuve mi primer acercamiento con los animales en una finca de campo que unos amigos de nosotros no habían invitado.

Yo tenía muchas ganas de aprender a montar a caballo así que aprovechamos las vacaciones para ir para allá.

Yo allá disfrutaba de la vida de mil maravillas, aprendí a montar y a los días ya cabalgaba muy bien.

Una tarde ella me invitó a pasear en los caballos nos montamos y salimos sin rumbo simplemente de disfrutar, yo notaba la yegua y ella el caballo llegamos a un arroyuelo y nos bajamos para que los animales descansaran un poco.
En eso vimos que al caballo le comenzó a crecer su miembro, se le acercaba la yegua y le fue creciendo hasta que lo tuvo todo de fuera, las dos nos miramos, claro que ella ya se lo había visto muchas veces pero para mi era nuevo. "Cabrón como le está creciendo" "Es que anda en celo, quiere hembra" "Oye te imaginas tener una así dentro" "¿Nunca has visto cuando un caballo monta una yegua? Ven vamos a acercarlo a la yegua" Los acercamos y el caballo la buscaba pero la yegua no quería nada por más intentos que hizo el para montarla. "Pobrecito ella no quiere nada hoy" Y al rato nos regresamos ya cuando el caballo se le había encogido.

Por la noche yo no dejaba de pensar en lo que había visto y no se pero me comencé a excitar, destapé a mi marido y casi lo obligue a que me montara, mientras me cogía no dejaba de pensar en la vergota del animal y por momentos hubiera gustado ser la yegua y dejar que me montara y así tuve un orgasmo largo y grande.

Al día siguiente, me levante y mi marido había salido para la ciudad mas cercana, así que las dos mujeres estábamos solas, me serví un café y yo seguía pensando en el caballo, pensé que ella aún estaba dormida así que me fui para el establo, cuando llegaba escuche. "Así bonito, no te espantes, cálmate" Me fui acercando y me asomé a la puerta y ahí estaba ella, acariciando al animal, yo seguí viendo y en eso hice ruido y ella volteó y me vio ahí parada.

"Ven acércate" Me acerqué y ella siguió haciendo lo mismo, yo me uní a ella y entre las dos lo acariciábamos, ella metió la mano para acariciarle su verga que aun seguía escondida, al rato le comenzó a salir y se fue agrandando y cuando la tuvo toda afuera, entre las dos se la acariciábamos, el animal temblaba, seguimos tocando esa vergota, vi como ella se agachó y comenzó a besársela, trataba de metersela en la boca pero era imposible no le cabía por mas intentos que hacía, ella me dijo que lo hiciera yo también y así entra las dos se la besábamos, las dos estábamos en bata así que nos desnudamos y de pronto sentí una mano de ella en mis pechos y me los acariciaba, yo hice lo mismo con los de ella y mientras le besábamos al verga al caballo las dos nos encontrábamos con nuestras bocas y nos besábamos nos pasábamos la lengua y jugábamos con ellas, así estuvimos por un buen rato, nos separamos y ella me pidió que le ayudara con una mesa que tenían y la metimos debajo del caballo, ella se acostó primero, su raja le quedaba a la altura perfecta yo le tome la verga y se la apunté, moví al animal de las ancas y lo empuje y me asome al orilla que ella pegaba un suspiro con un gritito y vi como se le iba metiendo, ella comenzó a moverse gritando, yo tenía agarrada la verga del animal con las dos manos para que no se le saliera ella movía la cabeza de un lado al otro disfrutando y así se vino repetidas veces, se sacó la verga del animal y ya calmada del orgasmo me invitó a que lo hiciera también, con temor pero con ganas me acosté y ella hizo lo mismo se la tomó en sus manos y la apuntó a mi raja, cuando la sentí en la entrada me fui acercando para que se metiera más más y más, conforme se me metía yo sentía morirme de placer, me metí lo más que se pudo y al rato que me acostumbré comencé el mete y saca, que rico sentía, el placer era enorme, como lo disfrutaba, yo tuve una serie de orgasmos, no sabría cuantas veces me vine pero cuando terminé quedé cansada, cuando me la saqué ella me pidió que acercara un balde que tenía ahí disponible y entre las dos se la jalamos hasta que ella tomo el balde y lo acercó a la verga del animal y soltó el chorro, las dos nos vestimos y salimos, ella se lo llevó para la casa y lo tapó,lo puso en el refrigerador. "¿Para que lo guardas? ¿Para el café? Ja, ja, ja." "NO, todo el semen lo vendemos al veterinario, ellos lo venden".

Cuando llegaron los hombres, ella le dijo que ya tenía una buena cantidad de semen y el dijo que lo llevaría al día siguiente, me miró y sonrió. Cuando nos quedamos solas ella y yo. "Oye tu viejo me miró de una forma que por la manera que sonrió como si sospechara", "el sabe que yo le saco el semen al caballo, me ha visto cuando se la saco con la mano pero hoy fue la primera ves que me anime a metermelo, tenía ganas de hacerlo pero no me atrevía".

Ya casi para regresarnos, de nuevo nos quedamos solas ella y yo y nos fuimos para el establo, volvimos hacer lo mismo y cuando estábamos en lo mejor yo tenía la verga del animal bien metida cuando ellos llegaron y nos vieron así, encueradas y yo con la verga dentro, los dos en lugar de molestarse especialmente mi marido, se encueranon también y mientras el animal me cogía yo le mamaba al verga a mi marido y al rato les mamaba las del otro, después le toco el turno a ella e hizo lo mismo,otra ves terminó el caballo y guardaron el semen.

Esa noche los cuatro en la misma recamara nos cogíamos, cambiamos de marido y hacíamos tríos, hicimos hmm, hmm.
Esas vacaciones han sido las mejores que hemos tenido, cuando pienso me da envidia de saber que ella disfruta del caballo cuando quiera, pero ya estamos planeando de nuevo ir otra ves.
Datos del Relato
  • Categoría: Zoofilia
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6 comentarios. Página 2 de 2
Julio César
invitado-Julio César 25-01-2011 00:00:00

Gatita, Si te metiste la pija del caballo, al igual que tu amiga, indica que mis ocho pulgadas de verga gruesa quedarían bailando en tu vagina, tu pobre marido y el marido de tu amiga cuando cogen con Ustedes debe de sentir que meten el pito en una cubeta de agua.

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