Cuando mi hermana Ana me llamo por telefono a preguntarme si podiamos recibir mi esposo y yo a su hijo Marcos en nuestra casa por un tiempo provicional yo no dude en decirle que no teniamos ningun problema en hacerlo.
Marcos es mi sobrino de 23 anos que se habia graduado de ingeniero pero venia a hacer una especilizacion en la universidad de la ciudad donde yo vivo. Yo no lo habia visto a Marcos en muchos anos pues mi hermana y yo vivimos bastante lejos lo que hacia dificil que nos visitaramos.
Cuando mi esposo y yo fuimos a recojer a Marcos al aeropuesto casi no lo reconozco, la ultima vez que lo habia visto a Marcos el era todavia un muchachito y ahora era ya todo un hombre. Llegamos a nuestra casa y le pedimos que se sintiera comodo y que no tuviera ningun problema en usar las cosas de la casa, le dimos un cuarto vacio que teniamos cerca de la cocina, mi esposo y yo dormiamos hacia el otro lado de la casa pasando la sala y un pasillo. Marcos nos agradecio nuestra hospitalidad y nos dijo que pensaba solo quedarse en nuestra casa por unos meses hasta que pudiera conseguir un trabajo y mudarse por si solo.
Yo tengo un trabajo de medio dia solamente y normalmente estoy de regreso en mi casa a las 2 de la tarde, cuando llego siempre aprovecho para hacerme cargo de las cosas de la casa como limpiar, pasar la aspiradora, sacudir y preparar la cena; cuando llego del trabajo mi rutina es siempre ir a mi habitacion, quitarme la ropa de oficina y ponerme unos shorts de tela y un tank top para estar comoda en mi casa, nunca me pongo zapatos porque me gusta andar descalza en mi casa.
Desde el primer dia que Marcos llego a vivir con nosotros me di cuenta que el me iba a hacer compania a la hora de almorzar pues sus clases acababan tambien al medio dia y estaba de regreso a la casa casi igual que yo. A mi no me importaba por supuesto, al contrario me agradaba por fin poder almorzar con alguien pues la soledad de la casa aveces me mataba.
Marcos y yo no sentabamos a conversar durante el almuerzo y aveces nuestras platicas se extendian por horas aun despues que terminabamos de comer, el era un muchacho interesante y me sentia comoda inclusive contandole cosas que no compartia con otras personas, el solo se reia de las cosas que aveces hacia y yo me sentia que el no me juzgaba y podia hablar con completa sinceridad con el.
Una tarde que estabamos almorzando y yo me puse de pie para traer algo de la cocina, me di cuenta que Marcos se me quedo mirando las piernas y el trasero, yo no hize nada y la verdad simplemente lo deje pasar por alto, pero al dia siguiente quizas como estaba mas atenta me di cuenta que lo volvio a hacer y no solamente una vez, me di cuenta que inclusive cuando terminabamos de almorzar y yo me ponia a limpiar la casa o pasar la aspiradora el me miraba de lejos y aun mas cuando me agachaba o me podia ver de cuerpo entero.
Tengo que ser sincera al escribir esto y la verdad es que aun cuando no encontraba nada 'correcto' que mi sobrino, el hijo de mi hermana mayor, me mirara de esa manera, la verdad es que me hacia sentir SUMAMENTE BIEN el hecho que un muchacho 11 anos menor que yo (tengo 34) me encontrara atractiva de una forma que hacia que me mirara de esa manera.
La verdad era tambien que antes que Marcos llegara a la casa mi esposo y yo habiamos estado teniendo muchos problemas como pareja. Mi esposo habia abierto una nueva sucursal de su negocio y se pasaba casi todo el dia trabajando, y por supuesto cuado llegaba estaba tan cansado que solo cenaba y se quedaba inmediatamente dormido. Muchas noches yo entraba al bano de nuestra habitacion para ponerme unas batitas cortas y sexys para estar con el, pero cuando salia del bano lo encontraba dormido y roncando con el control remoto del televisor en la mano.
No lo puedo negar, la atencion de Marcos me gusto y sentir sus miradas 'inapropiadas' me hicieron sentir mujer de una forma como no habia sentido en meses. El pensar que era mi sobrino me hacia sentir mal, pero la verdad el querer sentime mujer y atractiva en los ojos de un hombre joven era un impulso y satisfaccion mas fuerte dentro de mi.
Yo empeze a jugar con fuego, cada dia pensaba en el camino a mi casa que me iba a poner esa tarde para provocar las miradas de Marcos, entraba a mi habitacion buscando cada vez shorts mas cortitos y ropitas mas apretaditas para lucirme enfrente de el. Yo no sabia si el se daba cuenta que lo estaba haciendo a proposito pero al mismo tiempo el no se controlaba en mirarme, en mirarme las piernas, los pies, el trasero, el escote del top; si, yo sentia que eran miradas de deseo, y me sentia mal pero sumamente bien al mismo tiempo.
Una tarde en medio de todo este coqueteo y miradas despues de almorzar Marcos me pregunto sobre mi vida sexual, yo me puse un poco roja y al principio me hize un poco la dificil para hablar al respecto pero el insistio.
Primero me pregunto sobre mis preferencias, "te gusta un hombre romantico o un hombre apasionado y salvaje?" me pregunto el, yo le respondi "yo creo que la edad del romanticismo ya me paso, a los 33 anos me gusta mas un hombre salvaje", Marcos se rio conmigo y dijo "bueno yo creo que con esas piernas que tienes mi tio te debe estar haciendo de todo", yo le respondi sin reirme casi como quejandome "no creas, ni la mitad de las cosas que te estas imaginando", a Marcos se le abrieron los ojos con mi respuesta, me dijo "tu no estas satisfecha en la intimidad con mi tio?" , y yo sabiendo que no debia responder esa pregunta, lo mire a los ojos y le dije seria " no la verdad no"
Terminamos de comer unos minutos despues de eso y yo me fui a mi habitacion y cerre la puerta, me sente en mi cama pensando en la tonteria que estaba haciendo, estaba vestida asi, casi semi desnuda provocando a mi propio sobrino y no solo eso, le acababa de confesar que estaba sexualmente insatisfecha, sabiendo bien la forma como el me estaba mirando y que nos quedabamos solos en la casa por horas casi todos los dias.
Estaba reganandome a mi misma con las manos en la cabeza cuando de pronto siento que tocan la puerta de mi habitacion. Cuando abro era Marcos, estaba de pie alli, serio en la puerta de mi habitacion mirandome a los ojos. Ambos sabiamos lo que estabamos pensando en ese momento. Yo sentia una voz dentro de mi que gritaba NO NO NO, pero que puedo decir, fui debil, mi deseo de sentirme mujer fue mas fuerte que todo; de un solo movimiento puse mis brazos en sus hombros y lo bese en la boca, el solo necesito eso, sin perder un minuto, me empujo dentro de mi habitacion y encima de mi cama, sin dejar de besarnos senti sus manos bajandome los shorts y el calzon, luego tambien lo senti bajarse los pantalones.
Lo hicimos de forma apasionada, no fue algo romantico, quizas porque hacia unos minutos le habia confesado que esa era mi preferencia. La verdad yo si lo disfrute y tanto que de alguna manera no me acuerdo de muchas cosas pues estaba perdida con los ojos cerrados en mi placer, recuerdo que gemi alto, inclusive grite, y recuerdo que el grunia fuerte, recuerdo que el me tenia agarrada fuerte por las caderas para penetrarme y grunia y gemia con cada penetrada que me daba, yo no se lo pregunte, pero estoy segura que tambien le gusto, estoy segura que como hombre se dio bien el gusto conmigo como mujer.
Si hay algo de lo que me arrepiento mas es que lo hize en mi cama de matrimonio, no se, creo que eso es algo sagrado y la verdad yo no hubiera querido hacerlo alli pero mi cabeza estaba por todos lados que cuando recapacite ya no iba a detenernos. Lo peor fue que cuando el termino la saco afuera para darla en mi ombligo pero cayeron manchas de semen en las sabanas, suena feo lo que voy a decir pero hacia anos que un hombre no hacia cosas sucias conmigo en la cama como eyacular encima de mi ombligo, si yo se que suena horrible siendo casada y todo, pero no puedo negar mis insitintos de mujer, mis instintos de mujer que desean probar diferentes cosas sexuales en la cama, entre ellas que un hombre eyacule encima del ombligo de una.
Cuando Marcos termino no sabiamos que decir, el se puso de pie y yo me limpie con una sudadera y me sente. Yo estaba desnuda y casi instintivamente tome mis shorts para cubrir mi desnudez como tonta, como si el hombre que estaba enfrente mio no me acababa de cojer en esa misma cama hacia unos minutos. Lo primero que atine a decir fue "voy a poner a lavar las sabanas", el solo respondio "quieres que te ayude" y yo le dije que no. Marcos salio del cuarto y yo cerre la puerta, me sentia como la peor mujer del mundo en ese momento.
Marcos y yo no nos vimos para nada aun viviendo en la misma casa por los siguientes 3 dias, yo la verdad no sabia con que cara mirarlo y le invente a mi esposo que me sentia enferma y por eso no queria salir de mi habitacion. Despues de 3 dias nos cruzamos durante el dia en la cocina, solo nos dijimos "hola" y nada mas. Con el pasar de los dias empezamos a llevar nuestra vida mas normal sin mencionar lo que sucedio entre nosotros para nada, y luego de unas semanas mas otra vez nos sentamos a almorzar juntos.
El tema de lo que sucedio esa tarde en mi habitacion no se ha vuelto a mencionar para nada entre los dos. Yo lo he tomado como que si el no dice nada yo tampoco lo voy a hacer y quizas podamos pasar el resto de nuestras vidas pensando que esa tarde no sucedio. Yo no se si deberia traer el tema entre los dos, la verdad obiamente me sentiria incomoda al respecto y no sabria como abordarlo. No se si quizas deberia dejarlo simplemente asi y como dije antes ambos simplemente pensando como que es mejor pensar que no sucedio y ni siquiera mencionarlo. No lo se, al contar mi historia espero que algunos me puedan dar su opinion de lo mejor que se puede hacer al respecto pues la verdad estoy bastante confundida. por adelantado lo agradesco.
toda mujer tiene derecho a ser amada como mujer, al igual que tu hiciste vien, desaogaste aquella pacion, pero cuidado con el fuego porque te puedes quemar.