Pablo siempre me coqueteo a escondidas de mi esposo y mi error fue que nunca tome en serio la peligrosidad de sus insinuaciones o quizas debo admitir me gustaba escucharlas porque me hacian sentir atractiva y deseada. Pablo era amigo de mi esposo y muchas veces venia a la casa los fines de semana para mirar un partido de futbol o simplemente para reunirse con nuestro circulo de amistades.
Por casi 4 anos nunca sucedio nada entre Pablo y yo, como dije antes de vez en cuando el me piropeaba o me insinuaba algo pero yo simplemente lo ignoraba con una sonrisa. Despues de dar a luz a nuestro segundo nino mi esposo cambio bastante conmigo, todo el dia lo veia preocupado y de mal humor, yo trataba de conversar con el y averiguar que le pasaba pero el se cerraba emocionalmente y me hacia sentir muchas veces rechazada.
Yo soy bastante delgada y debido al embarazo habia ganado unos cuantos kilitos de mas, yo pense que quizas me habia puesto gorda y por eso ya no le gustaba a mi esposo. Un sabado por la tarde que habiamos hecho una reunion en mi casa Pablo se me acerco y me dijo como siempre a escondidas de mi esposo que ganar unos kilitos me habian sentado muy bien, que se me veia con mas curvas, con las piernas "carnosas" y estaba mas "buena". En cualquier otra ocasion yo lo hubiera empujado y me hubiera retirado, pero en ese momento Pablo me dio algo que ansiaba sentir desde hacia meses con mi esposo, me dio atencion, me dio un halago, me hizo sentir mujer, me hizo sentir deseada.
Pablo se dio cuenta inmediatamente del efecto que habia causado esta vez sus coqueterias y puso en marcha todas sus artimanas para tratar de seducirme. El empezo a llamarme por telefono todos los dias y aveces durante la noche me iba al balcon de mi casa mientras mi esposo veia television para hablar con Pablo por telefono. Una de esas noches Pablo me empezo a decir por el telefono que se estaba bajando el pantalon y se estaba masturbando pensando en mi, yo no le colge como quizas debi hacerlo, al contrario le continue hablando y despues de unos minutos lo escuche como gemia mientras estaba eyaculando y me decia que se estaba imaginando que tenia mis piernas sobre sus hombros. Esa noche despues de que mi esposo se durmio me masturbe, pensando en Pablo y pensando que me estaba cojiendo con mis piernas sobre sus hombros.
Pablo empezo a ponerse mas insistente conmigo, venia a visitarme a la casa a las 4 de la tarde porque sabia que los ninos estaban con mi madre y mi esposo no llegaba del trabajo hasta las 7. Yo tenia un conflicto de mil cosas en mi cabeza, Jamas hubiera pensado que el destino me iba a poner en esta situacion de poder ser la esposa infiel, pero al mismo tiempo no podia negar las ganas incontrolables que tenia de entregarmele y sentir el infinito placer que una mujer siente cuando un hombre te posee con ganas, con tantas ganas como las que sentia yo en ese momento.
No pude evitar caer en la tentacion por mas dias, eventualmente un Jueves por la tarde Pablo me beso en los labios y caimos en el sillon de la sala sin dejar de besarnos. Yo lo deseaba tanto que me encendi inmediatamente y Pablo seguramente se dio cuenta de esto. Yo tenia un vestido celeste y zandalias blancas de taco alto, inmediatamente senti sus manos debajo de mi falda acariciandome los muslos y su boca mordiendome el cuello en direccion a las tetas, todavia ni siquiera se habia bajado los pantalones y yo ya estaba gimiendo bajito con lo ojos cerrados, era como que con solo sentir sus manos en mi cuerpo o su boca en mi piel yo saltaba de exitacion y placer.
Pablo me bajo el calzon por debajo de la falda del vestido, me acosto encima del sillon y se coloco entre mis piernas, cuando se bajo los pantalones y senti su pene duro rozandome las piernas senti una desesperacion que nada en el mundo me hubiera podido contener, ya en este momento ni la imagen de mi esposo, ni de mis dos hijos ni de nada hubiera podido ser mas grande que el deseo animal que sentia en ese momento. Pablo me miro a los ojos y puso una sonrisa que solo puede poner un hombre cuando sabe que tiene a una mujer en sus manos que le esta rogando que la posea; Pablo empezo a meterme el pene, primero despacio, yo abri la boca cuando senti la cabeza del pene entrar dentro de mi, me mordi los labios tambien, de pronto Pablo hizo algo que nunca olvidare, de un solo golpe me la empujo toda hacia adentro, yo le clave las unas en los hombros y ya sin inhibirme grite en medio de mi casa "ah"
Pablo empezo a metermela fuerte y felizmente hizo eso, yo no queria 'hacer el amor" despacio ni con carino, no, lo que yo queria era que me cojiera, que me cojiera fuerte, salvajemente, con deseo animal. Yo estaba tan caliente que no necesite mucho tiempo para tener mi primer orgasmo, creo que solo fue despues de 5 minutos de penetradas fuertes y constantes que empeze a sentir esa sensacion de algo creciendo dentro de mi cuerpo, algo que me empezo a invadir poco a poco desde la punta de los pelos como hasta la punta de los pies, un orgasmo para una mujer es como la erupcion de un volcan, algo que te estremece todo el cuerpo, y te hace perder la sensacion de estar presente mientras solo puedes gritar, torcer los dedos de los pies y sentir como tu cuerpo estalla.
Despues de 10 minutos mas ambos estabamos sentados en el sillon de la sala sin saber que decir, ambos habiamos tenido un orgasmo y no sabiamos si sentirnos bien o sentirnos culpables por eso. Yo estaba semivestida, con el vestido completamente a la mitad del cuerpo, con la falda subida a la cintura y las tetas al aire por encima del escote, trate de cubrirme el cuerpo mientras pensaba que me sentia la peor mujer del mundo por hacer esto. Pablo se fue despues de unos minutos mas.
Esa noche mientras mi esposo dormia roncando al costado mio en la cama yo no podia dormir de las miles de cosas que me pasaban por la cabeza. Me sentia culpable pero al mismo tiempo no podia enganarme a mi misma, sentir como me habia cojido Pablo esa tarde habia sido lo mas delicioso que me habia pasado desde hacia no recordaba cuantos meses.
El sentimiento de culpabilidad me duro unos cuantos dias, pero la falta de carino de mi esposo hizo que otra vez necesitara las atenciones de Pablo, el recuerdo de lo que me hizo sentir esa tarde era mas fuerte que mi sentimiento de culpa, esta vez yo lo llame, le dije que queria hablar con el sobre lo que habia pasado y lo cite otra vez en mi casa.
La segunda vez que sucedio en mi casa fue mas salvaje que la primera, quizas porque esta vez yo participe mas activamente del encuentro al igual que el, terminamos haciendolo en el piso de la sala en posicion de perrito, el jalandome por los cabellos y dandome nalgadas fuertes para ordernarme que le "moviera el culo en circulos". Yo por mi parte le gritaba incintandole que fuera mas brusco, que lo hiciera mas duro y que me hiciera sentir de todo. Creo que hacia anos no me atrevia a gritar las cosas sucias que grite esa tarde.
Encontrarme con Pablo se volvio algo adictivo, cada vez que teniamos sexo me sentia culpable y cada vez que se iba de mi casa yo juraba que no lo iba a volver a hacer, pero despues de varios dias sentia la necesidad de verlo otra vez, lo que habia entre el y yo no era nada "romantico" era un impulso completamente animal, para mi era liberarme, gritar, morder, aranar, sentir que me jalaban el pelo, sentir sus manos gruesas apretandome la piel casi lastimandome porque es asi el placer que lo estaba haciendo sentir yo a el.
Pablo y yo tuvimos 8 encuentros, 5 en mi casa y 3 en un hotel cerca de su trabajo, lo se porque recuerdo exactamente cada uno de esos encuentros y hasta podria describir cada cosa que hicimos durante esas horas que trate de olvidarme de todo lo demas en mi vida. Yo me aleje emocionalmente de mi esposo y creo que si hubieramos seguido asi sin duda hubieramos terminado en el divorcio. Una tarde que estabamos solos en casa mi esposo me busco en la habitacion y procedio a hablarme abiertamente como no lo habia hecho en mas de un ano. Me dijo que el nacimiento del nuevo bebe lo habia preocupado mucho economicamente y que en el fondo me habia culpado a mi porque pensaba que yo habia sido descuidada con las pastillas anticonceptivas. Me pidio perdon por haberme dejado de lado y poner una pared entre nosotros, yo no sabia que decir, lo unico que hize fue echarme a llorar abrazarlo y pedirle perdon una vez tras otra vez y otra vez, el nunca se entero porque era que le pedi perdon tantas veces y tampoco se le ocurrio preguntarme.
Despues de esa tarde nunca mas me volvi a encontrar con Pablo, si lo extrane y mucho y muchisimas veces estuve tentada de levantar el telefono y llamarlo pero no lo hize, felizmente fui fuerte y no lo hize, el me llamo muchas veces por el celular pero yo no respondia sus llamadas, una tarde que levante el telefono sin mirar el numero el logro comunicarse conmigo. Solo le dije que lo que hubo entre el y yo habia terminado, el trato de convencerme diciendome que yo no era feliz y que mi esposo no sabia como "cojerme" pero yo le respondi que mi esposo era el padre de mis hijos y mi companero con el que queria compartir el resto de mi vida, si teniamos problemas era mi responsabilidad tratar de solucionarlos y no simplemente tratar de reemplazarlo por otro.
Pablo finalmente acepto lo que le dije y me dijo que por respeto a mi no iba a frecuentar mas mi casa y basicamente iba a romper la amistad con mi esposo, yo le dije que quizas eso era lo mejor. Cinco meses despues un Sabado por la tarde mi esposo me comento que hacia meses que estaba tratando de comunicarse con Pablo pero que este no respondia sus llamadas, mi esposo me pregunto si sabia algo de el, obiamente le respondi que no sabia que habia sido de su vida.
Aveces me he levantado en el medio de la noche gritando y lo que me aterroriza es que en mis suenos lo veo a Pablo y me aterra pensar si algun dia digo su nombre mientras estoy dormida. Aveces me he puesto a pensar si seria mejor un dia confesarselo a mi esposo como algo que sucedio en el pasado y de lo que ya no se tiene que preocupar pero aun asi creo que algo asi causaria un dano quizas irreparable en nuestra relacion. Estoy segura de que no he sido ni la primera ni la ultima persona en el mundo que ha sido infiel, ojala algunas personas me puedan dar su consejo. Gracias
esta bueno el relato pero la verda deberías confesarlo con tu esposo aber que opina por q a veces la esposas no saben q problema tiene su pareja y ay tantos hombres q acosan a las mujeres asta q cae pero la culpa no es de hombre si no de la mujer q es tan débil y no le tiene confianza a su pareja para decile q ay hombres q las ostigan sexualmente aquí la culpa fue tuya si tu esposo te perdona adelante después de una acción viene una reacción