Este relato va dirigido para todos aquellos que vibraron con Ávida de Pasión, me gustaría que lo leas antes de iniciar éste... Lo que pretendo es que pases un buen momento..., y a la vez yo también consigo mi deseo... excitarme...
Como es de suponerse..., si ya leíste mi relato anterior..., no necesito decirte como se me ve físicamente, pero modestia aparte, soy una mujer bastante atractiva..., quién desee comprobarlo puede escribirme y le enviaré mis fotos... Bien, basta de bla, bla, bla... y vayamos a lo que a todos nos gusta...
Saben...? en mi país, nos encontramos en pleno verano..., hace mucho calor por las noches y tengo la costumbre de dormir desnuda... el asunto es que yo vivo en una casa-pensión, con una familia conformada por tres personas: padre, madre e hija..., en el tercer piso duerme un guardían, encargado también del mantenimiento del hogar, un muchacho de 28 años..., que no pasa desapercibido... a los ojos de nadie... Bien, hoy me desperté a las 4.00 a.m. y sin abrir los ojitos retiré las sábanas de seda que cubrían mi delicada anatomía... me sentía caliente sin llegar a transpirar, era como si hubiese tomado un baño de sol..., estiré mis brazos hacia arriba estirándome completamente como una gatita... sentía como mis músculos cedían al esfuerzo..., luego toqué suavemente mis redondos senos..., y los masajeé tomándolos con las manos completamente abiertas... una y otra vez, en redondito, en redondito... hasta que tomé más fuerza sintiendo la erección de mis pezones..., ensalivé mis dedos y continué con el juego en mis pezones que cada vez se ponían más duros y turgentes... exclamando suspiros y ayes de placer..., mi respiración estaba algo agitada, luego baje por mis costillas, me encanta sentirlas, me cuesta mucho trabajo mantenerme y me encanta observar y tocar mi cuerpo..., luego baje por mi vientre y lo masajeé casi con fuerza, toque mis caderas y las levanté para poder tocar mis nalgas, acariciándolas una y otra vez, volví a mi vientre y baje hasta mi pubis, delicioso sexo... froté mis muslos interiores y las ingles con gran pasión y cogí con toda la mano mi conchita y la estrujé... la estrujé y al hacerlo sentí mis labios humedecidos..., tomé con las dos manos mis carnositos labios vaginales y metí un dedito haciendo cosquillitas en mi clítoris, estaba paradito, durito y húmedo, cada vez que lo tocaba mi dedito se pegaba y ése pegar y despegar hacia que mi respiración tomara más fuerza, hasta que lo froté con dos dedos; de arriba para abajo, de arriba para abajo..., rico, muy rico... luego lo hice en forma circular, pero asentando más mis dedos en mi jugosa conchita..., con movimientos suaves, inicialmente, y luego con mayor rapidez... sin dejar de presionarlo, con la mano izquierda solté uno de mis labios y cogí una de mis riquísimas y redonditas tetas, y traté de llevarme un pezoncito a mi boca..., lo logré lo chupé rico, sí lo chupé... Aaaaahhh....! que delicia...., mis dedos no dejaban de moverse dentro de mi vagina pero ya había introducido dos de ellos y con el dedito pulgar seguía frotando mi clítoris. Me desesperé mucho..., necesitaba sentir la caricia de manos que no fueran las mías... sí, eso quería... lo deseaba tanto... que no me fijaba que en la desesperación mordía uno de mis pezones... y se puso rojito... rojito...
Sentir el dolor me hizo desfallecer y luego tomar conciencia inmediata de lo sucedido..., cuando me sentí empapada de mis jugos eróticos, los limpié con mis dos manos y los pase por mis tetas, jalando mis pezones, por mi vientre hasta que se hubo secado...
Abrí mis ojos y... me sentí observada..., me levanté de la cama, cogí la bata y abrí la puerta del dormitorio, no había nadie... salí al pasadizo que distribuía los mismos y la luz de la habitación de Yesenia (es la única hija del matrimonio, dueño de la casa) se encontraba encendida..., me asomé y la vi tendida en su camita y tapadita hasta la altura de su pecho, vi que vestía un pijamita de tiritas..., pensé: "Pobrecita... está chica sufre de depresión..." Dicen algunos chismosos del barrio..., que tuvo 2 intentos de suicidio. Yo vivo aquí hace tres meses..., pero jamás la vi hacer nada fuera de lo común, lo único extraño es que no tenía amigos; ni amigas..., no salía más que con su madre y sólo una o dos veces por semana..., no estudiaba, no trabajaba, no... nada... sólo metida en su habitación... y ya en más de una oportunidad me fijé que tomaba somníferos para poder conciliar el sueño...
Me acerqué hasta el umbral de la puerta y apagué las luces de su habitación, me dirigía a la mía cuando se me ocurrió una descabellada idea..., como atraída por un imán di media vuelta y regresé a la habitación de Yesenia..., me acerqué a ella, y le toqué un hombro..., si despertaba le diría: "Yesenia, ya te apagué la luz ó la quieres encendida...?", inventando pretextos, porque ya mi imaginación volaba a mil por hora..., volví a tomarla del hombro pero mi mano reposo en él, era muy blanca..., se le veía casi transparente..., con los ojitos cerrados podía ver sus ojeras por las noches de insomnio que en la semana había pasado... acaricié suavemente la suave piel de su hombro..., se le veía casi desmayada... y no sentía mis caricias..., retiré mi mano del hombro y pase el dorso de la misma por su rostro... toqué con un dedo sus labios los recorrí con gran delicia... al hacer esto sentí humedecerme, abrí mi bata y toqué mi vagina metí mis dedos en ella y froté con intensidad mi clítoris juntando mis piernas, como deseando sentirme tomada a escondidas... y a la fuerza..., acerqué mi rostro al de ella y pase suave, muy suavemente la lengua por esa boquita..., que humedecí pues se encontraba sequita, por los medicamentos que usaba la niña ..., pasé mi lengua una y otra vez, mientras hurgaba con desesperación mi caliente conchita, me desesperé y pasaba de mi vagina a una de mis tetas con avidez absoluta..., mientras que con mi lengua trataba de abrir aquellos labios carnositos y supongo jamás besados..., en el instante sentí que dió un suspiro, primero un: Ummhh...!!!! y luego separó sus labios en un: Aayyy...!!! muy quedito... y me quedé completamente inmovilizada, esperé paradita y sin moverme a su lado, pero tenía necesidad de seguir tocándola... y tocándola hasta saciarme...
Bien, pues... esperé que retomara el sueño y se me ocurrió jalarle de a poquitos la sábana que la cubría..., de a poquitos, de a poquitos hasta que pude verla completamente despojada y tan sólo con un pequeño camisoncito de sedita muy corto a esa bella criatura..., era una mujer delgada pero heredó de su madre unos senos protuberantes que escapaban levemente por la comisura de las sisas de su excitante prenda..., tenía totalmente enroscada en la cintura la prendita en cuestión y llevaba un calzoncito de la misma tela formado por dos triángulitos realmente "arrechantes", le quedaba muy, pero muy flojito y por un costadito pude ver su pubis de vellitos escasos y de color castaño, sus piernitas eran delgadas y al parecer, porque nunca antes me detuve a mirarla como hasta hoy... no llegó a tiempo a la repartición de culitos... El panorama era exquisito y provocador.
Atrevidamente, metí una mano por su escote y acaricié uno de sus senos suavemente, muy suavemente, y luego toqué con caricias sublimes el pezóncito tratando de mirar lo que tocaba, lo cual era casi imposible..., la sentí nuevamente suspirar, pero no aparté mi mano de ahí... seguí en lo mío... sintiendo como se calentaba aquella tetita con el calor de mi mano, hasta retirar mi mano suavemente y me senté al costado de ella, en la cama, admirando aquella anatomía..., me sentía realmente muy excitada y la respiración tuve que contener en algunos instantes porque se hacía cada vez más fuerte..., no pude evitarlo..., y sí..., lo hice..., metí uno de mis dedos en su truzita y acaricíe sus labios vaginales con mucha suavidad, ella se movió y abrió ligeramente sus piernas, suspirando casi imperceptiblemente, y pasó la lengua por sus labios...
Y si..., estoy convencida que en el letargo de aquel sueño provocado por los somníferos ella sentía mis caricias..., pero no abria sus ojitos al sentir mis manos sobre su cuerpo..., suavemente le quité la truza... muy suavemente y flexioné una de sus piernas, como dibujando una "p"..., acaricié esa conchita, jugando con sus vellos, la acaricié una y otra vez, una y otra vez para luego acercarme y besarla despacito, muy despacito..., le pasé la lengua entre aquellos labios vaginales riquísimos y aún cerraditos, inclusive con las piernas separadas, y metí la puntita dentro de ella, de arriba para abajo, de arriba para abajo, hasta tocar su clítoris... Oh, que gran estremecimiento... estaba completamente caliente y paradito... lamí, lamí, con mucha rapidez, no podía contener el ímpetu, hasta abrir ampliamente mi boca y chuparle completamente toda la conchita que emanaba los jugos apasionados de aquella adormilada niña..., con los ojos cerrados con el fin de no hallarme con la sorpresa de que ella me estuviera mirando..., metí uno de mis dedos en su vagina, sacándolo y metiéndolo con suavidad..., pero me asistió un gran temor..., y cuando lo retiré y me disponía a dejar de chuparla..., cogió mi cabeza y me dijo: "No pares Lilita, no pares..., me haces mucho bien..., no pares preciosa..., me gustan tus caricias..., soltó mis cabellos y la miré con dulzura..., me levanté y me dispuse a cerrar la puerta, cuando veo una sombra escaparse por el pasadizo..., tal vez fue mi imaginación... ???? .... ???? Realmente, que fue lo que ví???? ....
Me despreocupé me quité la bata y ella completamente desnuda, estirándome sus brazos me pidió que la besara, lo hice apasionadamente pero con mucha ternura, ardiamos de pasión, nos comíamos con la boca, si se puede decir hasta con las manos y nuestro sexo..., pero ella intuía como tocarme, cosa que no lo hacía nada mal..., me tumbé encima de ella y ella separó sus piernas, me dijo: "Restriega tu cuerpo sobre el mío quiero sentirte..., pues sintío completamente mi anatomía y también la mojé con mis jugos de amor..., tomé sus tetas con las manos, las estrujé y las chupé con mucha concentración..., primero una, luego la otra, sin perderla un sólo instante, me pidió que mordiera suavemente sus pezones y lo hice con excitación profunda... bajé por su vientre besando cada centímetro de su piel mientras ella tocaba mis cabellos y abría completamente las piernas, me entretuve en su ombligo pasándole la lenguita y ella sonreía, la lamí completita hasta bajar a su sexo, aquel sexo rosadito y jugosito..., riquísima conchita..., deliciosa conchita...,la cual apenas me acerqué chupé hasta dejar afuera su clítoris erecto y caliente, chupé... Aaaay...!, chupé una y otra vez, sin parar, le metí la lengua lo más que pude y le daba lenguetazos que la hacían vibrar y levantar sus caderas apoyándose sobre sus pies..., le pase la lengua por el anito, por la vagina y la recorrí... hasta quedar exhausta, y con la respiración entrecortada..., que delicia de niña..., de pronto... escuchamos un ruidito..., y las dos volteamos hacia la puerta...
Ahora sí..., no era imaginación mía... allí estaba...
Muy buen tema en este género, y bien escrito. Me refrescaré, digo, refrescaré mi memoria en tu relato anterior. Saludos.