Abre rápidamente la puerta que da a la oficina justamente de la presidente de proyectos especiales. Laly tomada y agarrada, de ahí sujetada, por supuesto jalándome de mi propia mano para dentro que cierra la misma puerta con tranca y todo.

Soy acostado en vivo y a todo color en uno de los sillones de la misma oficina de la presidenta de proyectos especiales, qué Laly. Anda súper, inclusive sumamente desesperada, obvió emocionada, asimismo calentada, también tremenda, además depravada, especialmente insinuada conmigo y solo conmigo.

Le entra a desabrocharme mi corbata como abrirme la camisa de par en par que de pie y doblada anda besuqueándome eufórica y endemoniada mis pechos sabrosos, suculentos, atraídos, exquisitos, entre mucho más. Nuevamente con su uniforme de administrativa universitaria con falda azul, que yo me paso con mis manos puestas. Y ando así consensuada mente en plena zurrada, de ahí sobada, hasta frotada detrás en los tobillos por detrás de sus rodillas; que ya estoy dentro de su falda. Apoderado de las entrepiernas que asciendo a sus ingles deleitándome y apasionándome en plenos manoseo de su vagina, qué a la vez, me la estoy mordiendo como besándome igualmente lamiéndome de todas sus nalgas y glúteos; que la tengo bien doblada y estirada por parte de la misma Laly, entretenida continua en la besuqueada de mis pechos que la tengo alborotada y excitada a más no poder por mí y solo por mí hoy día.

Ahora tengo atrapada de la nuca de Laly que la empujo a doblarse y sentarse de rodillas que la tengo apoyada sobre mi estomago y vientre que la induzco hasta tiento a mamarle mi polla que la traigo inverosímilmente erecta, dura, parada, grande, firme, buenísima, sabrosísima, riquísima, insinuadisima, incitadisima, excitadísima, ardientísima, arrechadisima, entre mucho; más virada y dobladisima tanto de su culo como piernas, que casualmente la tengo pegada y frente a mi cara, que le doy con toda mi barba bastantes cepilladas y raspadas de lado a lado y viceversa continua a Laly. Viendo a sus piernas y la abertura del centro inferior de su falda del uniforme, meto mi cara para lamérselo y besárselo, de ahí mordérselo, por supuesto entre nosotros goloseárselo, incluyéndose gozárselo; asimismo hurgárselo varias veces con mi lengüita por su vagina. Que le doy tras le doy y recontra tras le doy a la misma Laly, qué ya se vino al tenerlo húmedo, chorreado, inundado, segregado, embarrado, pringado, afluente en bastantes jugos vaginales por mí y solo por mí se la trago cómo bebo finalmente por parte de la misma Laly que sigue la mamada de mi polla en fin.

Le hago una llave de lucha al invertírmela con su vagina bien abierta el hueco. Al doblármela de la cintura hacia la cara, donde me la cojo como un verdadero saca corcho continuo y continuo. Que nos vemos fijamente a los mismos ojos, escucho de viva voz sus hartos gemidos como jadeos revolucionarios, que sigo cogiéndola y cogiéndola varias veces en todo el sillón de la misma oficina de la presidente de proyectos especiales de la misma Universidad hoy por hoy.

La follo acostada a lo ancho del mismo sillón que entro al mismo tiempo a besuqueármela a lo largo de sus mismas entrepiernas a Laly que sigue con su jadeo y gemidos increpados continua y continua al darle mi follada que la tengo como la tengo deleitada, disfrutada, gozada, goloseada, calentada, animada, emocionada, entregada, coqueteada, dominada, conquistada, excitada, fascinada, incitada, zaceada, deseada, entre mucho más por mí y solo por mí que me vengo donde me incorporo al ponerme de rodillas encima de sus senos me masturbo al tener apuntándola y directo mi polla al dispararle candoroso y afluentes tiros espesos de polvo que bebe y traga Laly que estoy dándole su almuerzo sexual y erótico en la intimidad encerrados y entendiéndonos en la misma oficina de la presidente de proyectos especiales de la misma Universidad hoy por hoy en fin y mucho más que quedamos abrazados y pegados acostados en todo el mismo sillón contento, satisfechos, felices, alegres, complacidos y sobre todo entre nosotros arrechos en fin nos volvemos a vestir y arreglarnos el mismo uniforme de trabajo en la misma sede universitaria donde ambos trabajamos hasta el día de hoy.