Ahora tenemos que Brooke protagoniza como estelariza hasta actúa como una voluntaria que visita a diario a los presos en la cárcel. Llevándoles la alegría incluso, les escucha sus penas, alegrías, desgracias hasta sus planes que harán cuando salgan regenerados de la misma cárcel al cumplir sus penas carcelarias.
Se ha hecho de muy buena amistad con un preso que tiene alrededor de 39 años, corpulento, muy varonil y simpático pero que no mata ni siquiera una mosca al ser considerado de extrema peligrosidad; quizás, al principio que lo trato le tenía pánico hasta miedo quedarse sola en la misma celda con él.
Le ofrece una silla para que se siente frente a la cama del mismo preso este sentado frente a frente, comienzan a platicar muy entusiasmados y concentrados en lo que dice el otro; el preso le pone la mano en su falda tubo de combinación poli piel negra llevando sus botas plataforma largas negras. Le sonríe al decirle este es la primera vez, que tenemos un acercamiento de esta clase en que te dejo tutearme y tratarme de esta forma como lo estamos presenciando ahorita.
Muy conmovida al escuchar por parte del preso con muchísima sinceridad, abierta como francamente que está enamorado profundamente de todo su ser igualmente de su cuerpo y que desea tener una relación aunque sea una vez con Brooke; toda sonriente increíble, sorpresiva, incrédula como profundamente halagada por tal honestidad proveniente de los dulces y perfectos labios del preso al confesarle una verdad oculta dentro de su corazón, alma, sentimiento y espiritualidad naciente de aquel preso en que se hizo muy amigo de la misma Brooke.