Se estaciona una camioneta Porsche Cayanne a la entrada del prostíbulo, inmediatamente sale mi chica colombiana Melisa; vestida de la cabeza hacia los pies con lentes oscuros junto con top brasier de copas grandes negra pálido que hace juego con el saco y falda azul oscura de uniforme con medias negras junto con sus botas de piel de cocodrilo negras brillantes de tacón alto y finalmente llevando su cartera mochila. En vivo y a todo color se sube a la camioneta que la vino a buscar en que se marchan del parqueadero del mismo prostíbulo en la mañana de hoy.

Acelerando a la máxima velocidad la misma camioneta Porsche Cayanne. Melisa empieza aterrorizarse cómo asustarse sobre todo, poniéndose súper nerviosa además gritando fuertemente, incluso llorando intensamente. Melisa le pide entre que sigue gritando que disminuyas la velocidad máxima quieres que nos matemos estrellándonos en esta camioneta donde fuiste a recogerme hace poco al prostíbulo gritando continua y repetidas veces baja le a la máxima velocidad quede impresionada con tu nuevo juguete en que siempre podrás buscarme hasta sacarme a pasear de ahí estar asolas como juntos para hacer nuestras reiteradas como acostumbradas obviamente habituales fantasías sexuales y eróticas de ser tu ejecutiva universitaria hoy día. Luego de escucharla de viva voz a Melisa echa todo un mar de lagrimas y llorando como gritando hasta asfixiándose al faltarle el oxigeno para respirar al comenzar a sentir taquicardia en que se pone un mano en un seno con todo y el top brasier negro pálido puesto todavía con la cara horrorizada en persona mí chica colombiana Melisa.

Deteniéndose por fin la camioneta Porsche Cayanne Melisa abre la puerta al bajarse quedándose momentáneamente recuperándose y calmándose adicionalmente tranquilizándose pero reaccionando física incluso orgánicamente que de espalda me habla salte y vente que tengo que hablarte seriamente muévete, en efecto me bajo camino hacia ella me da esta bofetada fuertemente al dejarme marcada con la impresión de su mano cómo fuera papel moneda, donde Melisa me da está puteada que además de dejarme sordo es la primera ocasión en que me vocifera hasta de lo que me moriré yo por lo sucedido en que la puse en propio riesgo y peligro a punto de matara de una taquicardia fulminante por acelerar a la máxima velocidad la camioneta y la tenia alborotad sima a mí chica colombiana Melisa furiosísima, rabiosisima, odiad sima, en fin.

Desahogándose efectivamente ya término de regañarme violentísimamente Melisa, para convencerla al respeto me le acerco al abrazármela y pegármela incluso apretarla de su culo le hablo estoy excitado por cómo te pusiste hace poco que iba a máxima velocidad conduciendo la camioneta donde te recogí hace rato al prostíbulo y me encanta que vistas el uniforme con las botas y el top brasier sabes te deseo; quiero que tengamos mis fantasías de ejecutiva universitaria en el porta equipaje de la camioneta Porsche Cayanne, todavía Melisa anda malhumorada sobre todo malcarada pero se anima en que le sonríe y que andamos esperando ábretelo y acostémonos que estoy cautivada, seducida, provocada, coqueteada, calentada, atraída y para rematar fascinada me responde Melisa.

En acción soy mamado y chupado completamente de rodillas y doblada con su culo bien estirado hasta levantado en donde ando nalgueándomela como acariciándomela especialmente sujetándomela y para rematar entre nosotros metiéndomela la mano en el medio de las piernas reconociéndola cómo explorándola analmente encontrándomela que no lleva ni hilo dental cachetero puesto saboreándomela la vagina y el clítoris finalmente toda su micha y clítoris que lo tiene buenísima, sabrosísima, y riquísima a pedir de boca a más no poder mí chica colombiana Melisa.

Me muerde superficialmente incluso me lame todos mis huevos también por todo mi glande y finaliza en toda la cabeza de mi verga que la tengo erecta, dura, enorme, gigante, parada, colosal, ardiente, deliciosa, deseada, deleitada, fabulosa, en fin; me la tomo por su culo doblada bastante al clavarle, enterrarle, profundizarle, penetrarle, meterle y cogérmela hambriento en que la presiono bastante a la saciedad cómo agotamiento corporal y físico. Bueno el volteo al tenerla con las piernas bien abiertas y levantadas me tiro encima de ella para follarmela tanto de su clítoris y por su vagina la presiono bastante hasta la saciedad como el cansancio en que le doy bastante guerra cómo pelea de infantería armada.

Me la tiro al mamarle sus pezones y senos muy intenso en que sigo con mi mano hurgándomela en su clítoris bastante me la presiono violentamente a mí chica colombiana Melisa en que le dey todo mi verga hasta la saciedad cómo cansancio pero entre nosotros doblegármela en que no aguanta al pedirme por favor con calma pero no le oigo ni le hago caso para nada. En que despierto el volcán erótico de su personalidad volcándome boca arriba al montárseme le encima de mi verga al hamaquearme bastante donde no me le despego de sus muslos como culo ni glúteos al venirse toda que al mismo tiempo yo me vengo en que soy masturbado aguerridamente por Melisa en que acabo disparando varios tiros espesos, gruesos, concentrados, amarillos guineos, fluidos y potentes de polvo en todo su persona sonriéndome mira el desastre que causaste en mí al besarme la boca en que nos quedamos abrazados y pegados acostados recuperándonos del buen sexo que tuvimos ambos dentro del porta equipaje de la camioneta Porsche Cayanne en que fui a buscar hasta recoger en la mañana de hoy al prostíbulo a mí chica colombiana Melisa. Soy limpiado en que orinamos y se hace la ducha vaginal por ahí mismo y en que nos marchamos justo a tiempo antes de las 5 de la tarde que tiene que estar metida en el prostíbulo en persona a Melisa que disfrute y goce un tiempo asolas y juntos con ella por fuera del prostíbulo al pagarle por la subida unos 2,500.00 dólares por su servicio y atenciones privadamente hacia mi persona hoy día.