Soy todo un habiloso, convencedor, encantador, experto asimismo embaucador con todas las vendedoras de todos los almacenes donde he entrado y pisado con la excusa qué digo ando buscando unas faldas para mí esposa que quiero darle una sorpresa cuándo venga de viaje de trabajo; al pedirle con ojos de corderito y de niño qué se las prueben me preguntan qué talla de cintura tiene les digo 5-6, con suma amabilidad me complacen hasta acceden agradeciendoles maravillado, en qué les pido modelen hasta caminen incluso sientesen especialmente me dejan tocarlas cómo agarrarlas hasta manosearla sus gluteos y nalgas qué me pongo cómo me pongo al decirle me gustan que ustedes las vendedoras se las midan y así me dan su opinión en qué la mayoría están de acuerdo conmigo en que se ven perfectas para la misma figura de Brooke que de la boca para fuera invento y digo que es mi esposo quién estoy comprandole y obsequiandole estás faldas primorosas que las vista para trabajar y otras actividades personales cómo laborales en fin.