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Categoría: Maduras

Yo 17 y ella 30. Mis mejores vacaciones (2)

Me dijo que ya era hora de vestirse e irse a su cama por que ya era muy tarde, y así lo hicimos, ella se puso su tanga, sostén y playera, y yo solo me puse mi bóxer y me dispuse a dormir, pero al poco rato desperté y …….



 



Continuación…



En cuanto desperté pensé en lo que había echo y me sentí el hombre mas feliz del mundo. Pero acaso podia ser aun mas feliz, en ese momento yo no pensaba en otra cosa mas que sexo, u no podia dormir pero ya casi amanecía, y me puse a pensar que lo que habia pasado habia sido, por curiosidad de Andrea y mia o algo asi y que no se volvería a repetir.



A la mañana siguiente en el desayuno solo cruzamos miradas y no dijimos nada, fue sino hasta en la tarde que nos encontramos nuevamente solos platicando, pero no tocamos en lo absoluto el tema sexual, me pregunto de mi vida y yo igual… pero cuando por fin llego la hora de dormir, volvio a suceder, al momento de acostarse me dijo, "espero hayas descansado bien, por que hoy te va a ir mejor que ayer" dejamos pasar un par de horas para asegurarnos que todos estuvieran dormidos, en ese tiempo aproveche para pensar que otra cosa podiamos hacer, para no solo repetir lo del dia anterior y haciendo memoria de comentarios películas y textos que antes habia leido decidi ponerlos en practica.



De tanto pensar el sueño me vencio, pero al poco rato me desperto una sensación conocida, era Andrea que ya estaba en mi cama y me la estaba mamando, y para mi sorpresa se encontraba totalmente desnuda, la deje seguir con su arduotrabajo por un momento hasta que senti los estragos de mi proxima venida, asi que la detuve y me acomode encima de ella y comence a besarla y acariciar sus pechos y su vulva, después encamine mi voca hacia su tan esperada secion de sexo oral para devolverle el favor.



Después de un rato y de recibir un orgasmo exquisito, me decidi a poner en practica las posiciones en las que había pensado, separe sus piernas e introduci mi pene totalmente erecto en su vulba y después coloque sus tobillos encima de mis hombros apollando mi peso contra ella, los gemidos eran muy fuertes asi que decidi detenerme y le propuse que cambiaramos de cuarto, para estar mas lejos de el de mi prima y nos fuimos a la sala, en cuanto llegamos la sente en la orilla del sillón y me arrodille frente a ella, y empece un mete y saca que la hacia gemir de placer un buen rato hasta que me vine dentro de ella.



Descansamos un rato hasta recuperar el aliento y después de queme propinara una buena mamada hasta que mi pene estubo duro nuevamente, puse unos cojines en el piso y le dije que se arrodillara y se pusiera en cuatro patas y empece a meterle mi pene al pricipio arremetiade manera frenetica provocando que ella se viniera nuevamente, ella se encontraba en un estado de shock, y con una mirada lujuriosa, aproveche para introducir un dedo en su ano, alo que ella me dijo que parara que nunca habia metino nada por ahí, mi calentura aumento, y le insisti hasta que me dio luz verde, gracias a lo caliente que se encontraba.



Empeze a juguetear con mi dedo en su ano, hasta que consigui meter el segundo y tercer dedo, hasta dejar bien dilatado su esfínter, después retire mi pene de su vulva y lo puse en la entrada de su orificio tracero, y empeze a empujar con fuerza, me dijo que me detuviera por que le dolia un poco, tomandola de la sintura y diciendole que solo doleria un poco al principio, empeze a empujar con mas fuerza hasta que entro mi glande, no sin antes escuchar un pequeño quejido.



Segui empujarndo con fuerza logrando después de un rato introducirlo todo, me detuve un poco para que su esfínter se acostumbrara al extraño invasor, y empece con un mete y saca despacio y fui acelerando el ritmo, después de un rato los quejidos se convirtieron en gemidos incontenibles, la sacaba por completo de su ano y la volvia a meter toda de golpe con mas fuerza hasta que se vino, enseguida la tome de las nalgas y acelere el rito al maximo hasta que me vine dentro de ella y caimos al piso, mi con mi pene todavía dentro salio solo debido a que habia perdido la rigidez.



Solo bastaron unos minutos para que mi pene recobrara su fuerza y volvimos a repetir la secion de sexo…



Después de ese día mi vida cambio, tuvimos relaciones todas las noche durante un mes hasta que ella se mudo a casa de su madre, después regrese a mi casa, pero cada que viajo a Guadalajara la visito en su nueva casa ya que se divorcio de su esposo y ahora vive sola con sus hijas.


Datos del Relato
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