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Categoría: Varios

Yessi simplemente eterna

Yo tenía 2 meses de trabajo en mi nuevo puesto en un restaurant cuando llegó Yessi (por así llamarla), no era una mujer con un cuerpo exquisito, más bien era como toda mujer casada un poco gordita de abdomen pero con unos espectaculares pechos talla 38.
Al principio ni siquiera cruzabamos palabra pero pasaron los días y algo nos atrajo al uno del otro, conversabamos de nuestra vida antes de... y hablabamos mucho de nuestras experiencias y gustos sexuales; eramos amigos ya después de unos cuantos días y en uno de esos momentos repentinos le di un piquito (según yo por accidente y ella lo creyó así hasta tiempo después que se lo revelé) y ella sonrió, al siguiente día ella salía de la ducha de nuestro trabajo y me besó igual, hasta ahí todo era un juego mas que todo porque ella decía ser de las mujeres que están acostumbradas a manipular a los hombres, luego los besos fueron más frecuentes y largos, llenos de ternura a veces y de pasión otras tantas; un día ella me confesó que estaba sintiendo por mí cosas que nunca nadie la había hecho sentir aún despues de haber experimentado sexo con aquellas, le dije que yo estaba sintiendo lo mismo y nos fundimos en un beso tierno que se iba tornando en apasionado más y más con cada juego de labios, lengua y mordiscos que la exitaban (según me dijo), ese día jugué por primera vez con su conchita que ya estaba húmeda para cuando la toqué con mis dedos y fué fácil introducirselos en esa concha que se abria al paso de mis dedos deseosa de lujuria, ese mismo día estaba sólo en mi apartamento porque mi madre y hermano habían viajado a nuestro pueblo y yo salía temprano de trabajar, entonces le propuse la idea de ir a saciar nuestros deseos y ella se las arregló para pedir permiso y poder irse conmigo, recuerdo que una de las cosas que me hizo dar cuenta de que realmente estaba enamorada de mí fué que en nuestras pláticas siempre hablaba de que no tenía sexo sin preservativo y yo le decía que no me gustaba el sexo con el mismo, aquel día ella me dijo que me amaba tanto que conmigo no importaba que lo usara que lo único que importaba era que me amaba y que quería estar conmigo como y donde fuera...
Fué así que salimos juntos del trabajo con dirección a mi apartamento y una vez allí dudamos un poco en qué hacer (en relidad estaba pasando algo extraordinario entre los 2), luego de un momento de charla amena nos dejamos llevar por un beso apasionado que nos dimos y sin darme cuenta estábamos sin ropa y yo estaba disfrutando de los deliciosos jugos de su hermosa vagina que ya parecía un charco de tanto líquido seminal, ella me pedía que no parara que nunca nadie la había hecho sentir tanto placer sólo con lamerle esa conchita jugosa y regordeta; luego me apartó para entrar en acción y lamer mi verga erecta hasta el punto máximo mientras la metía lo más adentro que podía de su boca me miraba con un deseo que desbordaba por sus ojos, se retiró nuevamente diciéndome que ya no aguantaba ni un segundo más y sin dudarlo rodeó mi pene con sus manos mientras estaba en posición de perrito y lo introdujo en su caliente y húmeda vagina yo no hice más que darle lo que ella me pedía lo introduje a veces con delicadeza y muy suavemente otras tantas con una fuerza única que se conjugaron en movimientos excitantes para ambos, lo hicimos de muchas maneras con sus piernas rodeando mi espalda en la posición del misionero, con sus piernas en mis hombros, ella acostada y yo arrodillado, ella encima (se batía como licuadora nueva), y de mil maneras más hasta que increíblemente para mí (aunque no lo crean no me había pasado antes) terminamos al mismo tiempo, fué un temblor inexplicable, una fundición de dos almas en un segundo eterno, y durante todo el apogeo sus gemidos exultantes me hacían llegar más rápido al clímax, gemidos típicos como: sigue papito rico, no pares mi muñeco, que rica tu pinga, etc...
Fué una de las últimas veces que nos vimos en realidad ella renunció 2 semanas después pero lo volvimos a hacer en la bodega de nuestro trabajo, pero eso será para otra entrega...
Datos del Relato
  • Autor: Anónimo
  • Código: 17597
  • Fecha: 11-11-2006
  • Categoría: Varios
  • Media: 4.88
  • Votos: 195
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2309
  • Valoración:
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