Yessenia no tiene decencia alguna sobre todo no respeta en nada al pobre chinito de la lavandería de su barriada asimismo anda coqueteandole en persona como en vivo y a todo color a sus anchas siendo toda una flirteadora finalizo coqueta a más no poder. Llega a recoger sus uniformes de administrativa en la misma lavandería en donde la atiende divinamente el chinito, en qué este es más vivo que la mismisima cómo queridisima hasta putisima de Yessenia en que le acaricia también le pone la mano encima sonriendole qué le habla eres una mujer qué le gusta quemar adicionalmente engañar en su narices al idiota cómo imbecil hasta ciego completamente de su esposo que no sabe que clase de mujer se caso, molestandose Yessenia en que le aparta la mano del mostrador al propio chinito que seria le habla quieres tener y propazarte conmigo aqui mismo chinito engreido igualmente levanton especialmente coqueteandome adicionalmente pretendiendome asimismo dominador en que me traes ardiente y sumamente caliente desde que abriste está lavandería aquí en la propia barriada aprovechandose que soy una mujer honrada, casada, hecha, derecha y respetada finalizo digna. Entonces el chinito se echa a reir a carcagadas al levemente golpear el mostrador ante las narices propiamente de la mismisima Yessenia, en que entra por detrás del mostrador al jalarselo con un brazo detrás de la misma cortina al abalanzarse encima de el al subirse y quitarse el sueter con el brasier al tomarse y apretarse hasta acariciarse igualmente manosearse fisicamente sus senos voluminosos cómo puntiagudos muy parecidos a unos fructíferos cómo jugos hasta maduros melones en qué se quita el pantaloncito corto e hilo dental cachetero quedandose solamente en botas puesta, lo cabalga hasta lo fornica profunda y agresiva hasta enajenadamente con todas sus fuerzas, ganas, ánimos, deleites, deseos, delicias, poderosa, atraida, ardiente y juguetona en que gime el propio chinito con la misma Yessenia que está dandole lo que tanto fanfarronea con ella ante sus narices cada vez que llega a recoger su uniforme de administrativa a la lavandería. Le paga al chinito al despedirse nos vemos chinito cuidate y recuerdame la proxima vengo poderosa que no te dejare vivo por lo que tuvimos hace poco detrás del mostrador sonriendole al irse Yessenia a su casa.