Incursiones perversas gustosas de llevarlas acabo personalmente a los bares como una extranjera recién llegada a la ciudad, persiguiendo su caro sueño de protagonizar controversialmente contactos con los cuerpos más viriles, atleticos, masculinos que estén bien formados. Adiestrando sus ojos para hacer un recorrido muy exploratorio que va desde los pies hasta el cuello, seleccionando a su presa para divertirse inclusive tener una aventura fogoza, gozosa, sabrosa, juguetona en fin acostarse para practicar además de satisfacerse como una buenisima madera de hembra.

Encantadisima por el repertorio que asiste al bar esa noche, se le acerca un apuesto ejemplar de lo que les gusta también se derrite por maravilloso monumento simbolico de todas las travesuras eróticas, exóticas y sensuales. Entablando una amena conversación para conocerse un poco y después entrar en materia para no perder la rica noche que se esta dando a todo lujo y libertinamente, ya después de tomarse una par de cervezas muy frías, adicional de estar más confianzudo de lo normal le habla quiero ir a otro lugar para que estemos a solas para placticar y conocernos más.

Formidable vestida con una falda ajustada oscura llevando pantimedias con botas negras hasta la rodilla de tacón alto y con un sueter muy ceñido al cuerpo, salen a un lugar muy cercano para estar solitos e intimar un poco más, dizque estar comodos y obviamente más tranquilos de lo que aparentaban en la misma barra del bar. Sentados en el borde de la cama al correrse la falda ajustada solamente lleva puesta las pantimedias, al quitarsela para manocearla, acariciarla, tocarla, besarle finalmente al urgarle su vagina que esta super frías además suavecita, humeda y enorme al conquistar la atención exhorbitante del mismo hombre quién la abordo en el mismo bar.

Se quita instantaneamente el sueter con todo y brazier al apretarse y tocarse ella sus poderosos senos voluminosos y puntiagudos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones; mirandolo con mucho placer, deleíte, deseo, atraída, excitada, provocativa, sinverguenza, atrevida finalizando coquetosamente a los ojos del hombre. Abrazandola al besarla en todo su cuello y hombros al decirle que atractivo tan divino tiene hermosura de mujer de la noche, alagandose con toda estas palabras no pierde el ángulo ni siquiera la perspectiva ni tampoco la misión impuesta, por lo que planeo la salida en la noche de ese día.

Logrando todos sus objetivos estrategicos dejandose llevar por el apetito sexual del hombre, al hacerle el anhelado amor en la cama, pasandola muy ricamente al comportarse como una genuina prostituta. Evolucionando en todas las formas conocidas al ser el centro de equilibrio consagrada nada menos, en el cariño y las satisfacciones cumplidas al pie de la letra en manos calificadas, pero acertadisimas como le encanta que la traten todos los hombres que sabe a ciencia cierta, que la utilizan para llegar a sus propósitos carnales de obtener y realizar sus caprichos de machos que les niegan sus esposas viceversa con su amantisimo, queridisimo, tierno y distinguidisimo esposo; que es un soberano cuernudo, idiota, ciego, inbecil y absolutamente estupido desconociendo las movidas cochinas, adulteras, infidelidad como maldades cometidas por las pechorias secretas y desconocidas de su mujer fuera de casa.

Recibiendo en su propias manos bien contadas el dinero prometido por tener relaciones amorosas como una prostituta de la noche nos referimos particularmente a la famosisima, alocadisima, revolcadisima, golfa, mujerzuela hasta atrapadora de Yessenia.