Hace ya 8 años me acuerdo que era un viernes finalizaba el día y De mucho trabajo y aprovechando que David no se encontraba en casa. Invite a Julián para que me acompañara esa noche.

Primero salimos a tomarnos unos roncitos en un bebedero que está cerca a la oficina. Hay entre tragos conversamos un poco de todo; deportes, política, farándula, y uno que otro chisme de oficina.

Nos bailamos varias piezas de boleros que tocaban en el equipo de sonido, amacizados, y besándonos largamente. Ya contentos los dos nos dirigimos a mi casa agarrados de la mano caminamos hasta el parqueadero. El tomo el volante y yo a su lado con mi mano izquierda le iba acariciando por sobre el pantalón su verga. Hasta que deslizando su bragueta, metí  la mano, escarbando,  escarbando, jejeje no mentiras rápidamente se la agarre para sacársela y írsela acariciando mientras conducía. Llegamos a casa y clipse el control del garaje, entramos y nos bajamos del carro el me alcanzo a la entrada de la cocina y agarrándome por la espalda me subió la falda y me puso su verga entre mis piernas, sus manos acariciaban mis pechos y sus labios mi nuca.

Seguimos entrando yo lo agarre de su verga y lo guie al tercer piso pero cuando íbamos por el frente del cuarto de Ana María la puerta estaba abierta y ella al vernos pasar salió al corredor y nos hizo señas de entrar a su cuarto, entramos nos dimos un beso y con Julián de beso en la boca.

Nos quedamos mirándonos a la cara con Julián y preguntándonos y ahora para donde cogemos.

Fue cuando Ana María insinuó que nos quedáramos los tres en su cuarto acercándosele a Julián muy sugestivamente agarrándole la verga que permanecía erecta

Me quede mirándola y sin pensarlo  me dirigí a la puerta y cerrándola con seguro me devolví viendo a Ana María arrodillándose en frente de Julián para comenzara lamberle la verga.

 Con Ana María habíamos estado ya varias veces teniendo relaciones en grupo, pero nunca en un trió y la idea me pareció fantástica y con las ganas que tenia de estar con Julián no era de pensarlo. Además sabía que desde que los pille follando en el jacuzzi. La cual me disguste bastante, ellos dos no habían vuelto a tener relaciones sexuales, pero eso ya me había pasado  y ya era hora de Ana María pudiera también estar con él.

Me les acerque y por la espalda le quite el saco le desabroche la corbata y desabotone su camisa, metí mis manos agarrando su pecho, él se termino de soltar el pantalón dejándolo caer al piso. Veía a Ana María como se devoraba la verga de Julián sus jadeos me confirmaban su placer. Me desvestí  y nos fuimos todos para la cama cada una a su lado. Nos dedicamos a mamarle la verga, lamer su tronco y genitales, mientras yo se los chupaba, ella se la metía toda a la boca, ambas estábamos muy excitadas, hasta ni nos importo que mi esposo nos pudiera escuchar, ambas temblábamos de la emoción que recorría nuestros cuerpos. Sentir su verga restregándonos la cara su líquido seminal brotaba por su orificio.

 Yo quise montármele primero pero mi hija me detuvo, pidiéndome que la dejara a ella primero y así lo hice.

Se sentó  encima de sus piernas y con mi mano dirigí su verga a su coño. Viendo como se perdía entre su cuerpo. Girando su cuerpo alrededor de ella Ana María gozaba del placer exquisito de una buena verga.  Yo entonces me le monte en su cabeza para que su lengua hiciera estragos en mi cuca, los gemidos a esta hora ya debieron de alertar a David que algo pasaba en el cuarto de Ana María. Pero igual se debía de imaginar que estaría con alguno de sus amigos teniendo relaciones.

Así es que seguimos gozando de nuestros cuerpos, a los 20 minutos más o menos Ana María me cedió el turno y yo me acosté boca arriba levantando mis piernas y Julián se me monto encima penetrándome mi ano, con movimientos suaves. Fue aumentando su follada, hasta sentir su bombeo al máximo y mi culo lleno de su dotada verga. Llevándome al paraíso, placer excepcional. Trataba de no gritar tanto pero el placer que se sentía no me dejaba, Ana María me hacía con el dedo en su boca para que no gritara tanto pero lo excitada que estaba no me dejaba y a la final no me importaba que nos escucharan.

Nos vinimos ambos el fallándome con mayor intensidad y yo sudando y gimiendo se me vino dentro mío y un poco por fuera, untándome mi estomago con su semen. Me incorpore quedando al lado de Ana María. Y nos abrazamos mirándonos sonrientes y satisfechas. 

La cabeza me daba vueltas, un poco también por los tragos. 

Y ahora tocaba ver cómo salir del cuarto sin que David me viera, tocaba que Ana maría me hiciera la segunda  y saliera para ver si su papa estaba dormido.

– Ve mami mi papa esta profundo.

Así fue y David roncaba como viejito desmuelicado, al regresar Ana Julián y yo nos besábamos. Acariciando nuestros cuerpos, ya sabiendo lo de David me relaje, al rato arrancamos para el segundo polvo ya me sentía mejor y con ganas de más.

Entonces nos lo llevamos para el baño y allí lo bañamos volvimos a la cama lo acostamos boca arriba me le monte encima dejando que me lambiera la cuquita y entre ambas le chupamos la verga nuevamente como por 10 minutos.

Luego ambas nos acostamos boca arriba y Ana me coloco su nalga encima de mi pierna dejando las dos cucas para que el nos penetrara a las dos continuamente. Luego me agarro a mi me voltio y el por la espalda me penetro mi cuquita fallándome. Levantando su pierna para que Ana pudiera  juguetear con sus testículos. Tuve dos orgasmos durante este polvo. Julián intento venirse pero lo saco a tiempo, ya el turno era para mi hija.

Ya con eso estaba satisfecha entonces me retire a mi cuarto.

-hija bueno no me lo agotes demasiado si mi vida déjame algo para mañana.

Nos reímos.

– ha no mami. Qué me crees. Jejejeje.

Dejando mi ropa tirada mañana la recogería la señora del aseo, al subir las escaleras al tercer piso me toque la cuquita. Cual húmeda estaba de mis líquidos me metí en la cama. David se despertó y miro el reloj, eran las 3 de la mañana, me pregunto que donde andaba. Le respondí de fiesta donde unos amigos.

- ¿Te divertiste? 

-Huy si me divertí como hace rato no lo hacía, tu mujercita está contenta.

Estaba ya muy cansada le di un beso y me acosté  quedando profunda.

Al otro día al levantarme David ya no estaba y al ir al cuarto de Ana no había nadie, baje a la cocina y allí estaba con él ni siquiera se habían vestido estaban  desnudos preparando algo para comer. Yo me serví un efervescente para recuperarme de la resaca.

Llame a David par ver en donde estaba. Me dijo que tenía que realizar varias vueltas y que nos veríamos por la tarde. Me acerque a Julián y lo abrace besándonos.

-papacito te quieres quedar a almorzar te garantizo que el postre te va a gustar.

Y me serví un café, deje a los tortolitos y me subí para pegarme un baño. Julián se quedo, Ana tenía que irse a su entrenamiento  Almorzamos  y  nos subimos a hacer el amor en mi cama esta vez ya no estaba mi esposo y pudimos los dos pasar un buen rato.