El interminable viaje que hacen en el día increíblemente los subterraneos y el metro hoy por hoy.

Medio de transporte preferido y cotidiano de la gente qué diariamente sale de sush ogares dirigiendose propiamente a sus trabajo y viceversa cuándo salen en la finalización de las jornadas laborales que están agradecido sobre todo fascinados y mucho más entre nosotros.

Una que lo usa y viaja diariamente es nada menos en vivo y a todo color la misma Wilda.

Para no quedarse con dolor de cabeza sobre todo mareadisima y además para no entrar ni caer en aburrimiento en el trascurrir del viaje sentada en el mismo vagon del mismo subterraneo como metro se pone a leer noticias de su móvil como leer y contestar lso whatsapps que tiene ya que durante el día está trabajando optando por lo sano de no verlos ni abrirlos ni enviarlos sino dedicada 100 por ciento a realizar sus labores como contadora que es hoy día de profesioón nada menos que la misma Wilda en persona.

Con las piernas cruzadas en falda roja de cuero con blusa de cuadros tanto blanco con gris acompañados por diseño de petalos tanto rojo y azul oscuro de manga corta con chaqueta rojo cuero de cuello blanco y botas negras meneando las piernas continuas y prolongadamente en que en el mismo vagón está un viejo verde que anda mirandosela como lujurioso también libinoso además tirandole a lo lejos los perros y gustandosela en que cuando se detenga el subterraneo o metro se acerara para llevarsela a un sitio ocasión para acostarse y tener un rato con ella viendose que está buenisima, sabrosisima, riquisima, deliciosisima, deseadisima, deleitadisima, fascinadisima, atraidisima, cautivadisima, seducidisima, provocadisima, asimismo coquetisima, y por supuesto enajenadisima de ahi ardientisima y mucho más entre nosotros.

Deteniendose en la estación el subterraneo o metro abriendose automatica e instantaneamente las puertas a lo largo y ancho de este en que Wilda se pone de pie al salir caminando dirigiendose a las propias escaleras en que subiendo se la toma de un brazo al detenerla este viejo verde.

Que volteandose y mirandoselo al quedarse fijamente Wilda frente a este viejo verde en que este le expresa quiero tener sexo con usted vayamonos a un residencial que conozco justamente cercano a esta estación en que riendose Wilda le contesta para nada usted puede ser mi abuelito o mi papito en pocas palabras lo veo enclenque en que no aguantara por más de un minuto lo intensa que soy en la cama convirtiendome en otra mujer que no soy yo ahorita y le levanta su mano al mostrarle el ánillo dizque de casada ante el mismo viejo verde en que le habla sonriendole mi esposo es muy celoso y muy bravo en que lo destrampara a punta de puñetazo que en un 2 x 3 le dejara con todos los huesos y su esqueleto roto en mil pedacitos y finalmente le digo no es de mi tipo yo prefiero hombres viriles y aguantadores especialmente maduros jovencitos que me hagan sentirme mucho más mujer de lo que soy y aparento en que me siento en confianza usted no me inspira nada de nada olvidelo y adiós al perderse y seguri subiendo saliendo de la estación del metro o subterraneo Wilda esa tarde de semana que sale de trabajar y mucho más que ha parqueado en seco y contundentemente aquel viejo verde que venia en el mismo vagón del metro o subterraneo con Wilda al tirarle los perros a distancia mientras viajaban por uno de los subterraneos o metros hoy por hoy.