Wanda es una chica muy hermosa, alta, blanca, de un delicioso cuerpo, pelo castaño liso, deportista a morir. Cuando yo la conocí era de 15 yo tenía entre 17 y 18 años, siempre me llamó la atención, de lejos nos saludábamos con las manos. Un día que pensaba abordarla con la intención de pedirle que fuera mi novia, me llevé menuda sorpresa cuando me presentó a su novio. Por la tarde hablando con una su amiga, me comentó que ella siempre esperó algo de mí y como fuí indiferente ella se había hecho novia del joven. Pasó el tiempo y ella tuvo dos novios más, ella me comentaba de sus relaciones. Ella se casó cuando tenía 18 años, yo asistí a su boda, y mientras bailabamos me preguntó que si alguna vez yo me había interesado en ella, y le dije que sí, pero que cuando intenté algo más, ella ya no estaba sola, ella me dijo que siempre esperó de mí algo, pero que con el paso del tiempo se aburrió. Cinco años después, azotó Guatemala un fuerte Huracán, y en las brigadas de ayuda me la encontré en la costa sur del país en jornadas de vacunación, para esto ella estaba por graduarse de médico. A partir de esa fecha nos veíamosfrecuentemente, yo sabía donde localizarla porque el médico jefe de area,(por cierto muy amigo mío) me daba la información cada vez que se la requería. Una tarde me hice el encontradizo con ella, y cenamos juntos, me enteré que su matrimonio había durado apenas tres meses, ers celoso, violento y para colmo bolo., estuve tres días por el lugar, la intención era cogerla, lo que sucedió la última noche, era baile social de corononación de la reina de la feria patronal del lugar. Un día antes ya nos habíamos dado unos besos algo apasionaditos, salimos del baile a caminar por la playa, era una noche muy bonita, de luna llena y estrellada, caminamos descalzos por la arena las olas debiles bañaban nuestros pies, estábamos ya retirados del pueblo y nos sentamos a platicar de tantas cosas, nos fundimos en un beso largo, que se convirtió calientísimo, apasionado y lleno de deseo, cuando vine a darme cuenta de la realidad, estaba ella ya desnuda, y yo besando sus pechos hermosos, ella tenía en sus manos mi pene masajeandolo, nos colocamos en un delicioso 69, su cuerpo blanco resplandecía a la luz de la luna, su hermosa panocha depilada, segregaba unos deliciosos jugos agridulces, su boca tibia chupaba mi glande y su lengua recorría centimetro a centimetro el tronco de mi polla, ella solo decía que no se imaginaba que fuera dueño de una verga sensacional, grande y gruesa que la tenía extasiada. boca arriba, con sus piernas abiertas, lentamente fué desapareciendo mi pene en su cuerpo, que delicia sentir deslizarme en su vagina que tanto había deseado, ella con los ojos cerrados, y en su boca dibujada una sonrisa de placer, de gozo, de deseo contenido, y cuando abría sus hermosos y enormes ojos color miel, parecían espejos reflejando la luz de la luna y de las estrellas, Nos fundíamos en besos interminables, nuestro cuerpos chocaban en cada envestida, el sonido de nuestras pelvis y el chapoteo de mi verga en su vagina que estaba como charco de húmeda, donde se hundía desde el principio de la cabeza hasta el fondo el pene durísimo, la sentí venirse en un gemido profundo, apretó sus piernas a mi cintura, y quizo gritar, pero ahogué su grito con un beso y luego exploté en sus entrañas, en continuos y prolongados chorros de leche.