Como todas las mañanas, tomo un relajante baño y voy a mi habitacion. Abro las ventanas de par en par y corro las cortinas dejando libre de obstaculos a la luz y sobretodo a ti, mirada curiosa que se cree oculta.
Dejo caer el toallon al piso y suelto mi cabello mojado sobre mis hombros, como se que te gusta. Tomo el aceite de bebe y volcandolo sobre mi cuerpo todavia humedo, comienzo a llevarlo hacia cada rincon de mi piel... mis brazos... mis piernas... mi abdomen... llego a mis pechos y permanezco alli acariciandolos y haciendolos danzar entre mis manos, sintiendo que tus ojos se clavan en ellos y comienzan a desesperar la lujuria mientras me contagias de ese deseo que comienza a asomar entre tus piernas.
Me echo en la cama, como si fuera una experimentada madama ante su novel pupilo, quedando expuesto mi pubis hacia ti, invitandote a que te deleites en el, que lo explores con tus ojos y goces tan solo de esa forma... mirando.
Deslizo luego mis manos, todavia resbalosas, hasta mis piernas, y se detienen alli, muy cerca de aquel rincon donde se que quisieras hundirte. Me rozo ligeramente llegando despacio hasta alli, alcanzando mi clitoris con mis dedos que ya conocen de memoria el recorrido. Empiezo a jugar con el provocando una serie de escalofrios que me hacen arquear la espalda y comenzar a jadear. Aumento el ritmo de mis movimientos, presiono con mas fuerza, casi hasta sentir dolor. Finalmente cede mi sexo ante la insistencia de mis dedos temblorosos y exploto en un tremendo orgasmo que se exparse en continuas contracciones llegando hasta la punta de mis extremidades, desvaneciendose en un leve cosquilleo. Y se que tu tambien has llegado, que has derramado sobre ti todo este prohibido deseo, que ya no estas mirando porque estas agotado al igual que yo... despues de amarnos si siquiera tocarnos.
Soy tu fantasia cuando me miras oculto y tu eres la mia cuando me dejo seducir por tu indiscrecion.
Felicito la valiente sensualidad de tu escritura erótica. En este apartado encuentra uno desde lo más vulgar hasta lo más elegante y de buen gusto como lo que tú escribes. Si algún día intento escribir sobre este tema, me gustaría ser como tú. Un abrazo.