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Categoría: Maduras

Volví a encontrarla

Me volví a encontrar con Laura, estaba igual que hace diez años cuando por desgracia perdió a su marido y su hijo en un accidente de tráfico, entonces ella tenía veinticinco años.



Laura es una mujer atractiva, tiene cuarenta y cinco años y yo voy a cumplir treinta y cinco, mide 1.75 cm de altura, tiene unos ojos marrones color miel muy brillantes, una boca perfecta con unos labios muy sensuales, unas tetas redondas y firmes de una talla cien que se operó hace años según me dijo, una cintura de noventa y dos cms y unas caderas de noventa que muestran un culo redondo y muy marcado con las faldas que se pone por encima de las rodillas, tiene unas piernas largas y muy bien formadas. Para mí destaca su sonrisa y su movimiento al caminar, es raro no fijarse en ella, además, lleva una melena ondulada de color rubia, es difícil no mirarla.



Como dije, la volví a ver hace un mes cuando por casualidad me la encontré en un supermercado cuando ambos hacíamos la compra, me llevé una grata sorpresa cuando estaba yo leyendo una etiqueta y una voz me dice: -Hola Lyon, cuanto tiempo.., Cómo estas?-, mire de arriba abajo a esa mujer y como un ordenador mi cerebro buscó información, de repente una luz y una imagen, un nombre: - Laura..?, eres tu?, Cómo estas?!!-, ella sonrió y tras acercarse y darnos un tierno beso en la mejilla empezamos a hablar un poco y de esa conversación saqué las respuesta de porque había vuelto y donde vivía ahora. Nos despedimos con otro beso mientras yo la rodeaba por su cintura y me decía que viniera a verla al día siguiente a su casa después del trabajo.



Al día siguiente, jueves, después del trabajo me fui a casa y me duché, me arreglé y a las siete tocaba a su timbre y me hizo subir, me la encontré guapísima y me recibió con un beso cálido y yo con una abrazada, llevaba una blusa abierta que mostraba un escote generoso y una faldita a medio muslo todo de color marfil, me preparó un refresco mientras me acomodaba en el sofá, después se sentó a mi lado y cojiéndole la mano le pregunté que había sido de su vida en estos diez años y que había hecho para volver aquí y continuar con su vida, Laura me explico que se fue porque se ahogaba con los sentimientos y que encontró trabajo en Valencia y estuvo tres años, luego en Madrid dos y que acabó en Tarragona tres mas, cuando le dijeron de venirse a una sucursal aquí en Barcelona no lo dudo y que ya llevaba un mes aquí, que se alegró mucho de verme y que no sabía como iba a reaccionar yo.



Yo a todo esto me acerqué y le dí un suave beso en la mejilla y le dije que me enseñara el piso pues no lo conocía y era la primera vez que estaba allí, Laura muy amable se levantó y yo la acompañé, sonriéndome y cogiéndome de la mano me empezó a enseñar primero el comedor salón donde estábamos, yo la miraba y me gustaba su mirada y su sonrisa, su silueta, su precioso escote que ella me mostraba y que yo no ocultaba a la hora de mirarlo pues no llevaba sujetador y las tetas se le marcaban firmes y redondas, con unos pezones como garbanzos.



Me llevó por un estrecho y corto pasillo hasta la cocina, amplia y en forma de ele, se pegó a mí y me contó que era su sitio más entrañable, aquí hacía los platos y los postres que más le gustaban, volví a besar su mejilla pero esta vez mas cerca de sus labios, ahora me llevó hasta una habitación que ella utilizaba como de invitados, dos camas y un armario por si venían familiares o algún imprevisto, al salir y con una sonrisa se quedó encajada entre la puerta y yo y pudo notar que bajo mi pantalón mi bulto estaba creciendo, una mirada cómplice y un suave movimiento se separó de mi, siguió cogiéndome de la mano y me llevó al dormitorio suyo, una amplia cama, con dos mesitas de noche, una luz tenue, una armario amplio y una cómoda con una espejo para mirarse cuando se maquillaba, que para mi gusto era poco y muy bien, al fondo una puerta y un cuarto de baño con una bañera de hidromasaje y un lavabo, un bidet y todo lo necesario para asearse.



AL salir y dándose una vuelta me cogió las dos manos y quedándose a escasos centímetros de mi boca me dijo: - Bueno, y esto es todo lo que hay.., Ya lo has..., visto, que te ha parecido...-, acerqué mis labios a los suyos y los besé tiernamente sintiendo como ella me devolvía el beso entreabriendo los labios quedándose un buen rato dándome esa caricia.



 



Laura no se cortó, rodee con mis manos su cintura mientras me pagaba a su cuerpo y sentía sus manos acariciar mi pelo, nuestras lenguas se fueron uniendo sintiendo como nuestras bocas se entreabrían y dejaban paso a una lucha húmeda de nuestras lenguas, sentía gemir en mi boca a Laura, mis manos recorrieron su espalda, acariciando su cabello y bajando hasta su hermoso culo y cojiendolo con ambas manos atrayéndolo hacia mi haciéndole sentir como mi polla crecía por momentos. Pasé mis manos por entre nuestros cuerpos y llegué a sus redondas tetas acariciándolas y sintiendo su dureza y como sus pezones duros se estremecían entre la fina tela que tenía por blusa.



Laura se separó despacio de mi boca y mirándome a los ojos sin decir nada se empezó a desabrochar los botones de su blusa, mientras yo la miraba atento a cada movimiento, dejó caer la blusa a un lado de la habitación mientras yo cogía sus tetas ahora entre mis manos y sentía su esplendor, volvió a besarme con la boca abierta y con su lengua entrando en mi boca buscando conquistar la mía, sus manos se fueron directas a mi camisa y empezó a desabrocharla con rapidez, sin dificultad fueron cayendo todos los botones y recorriendo mis brazos la dejó caer al suelo, luego siguió con el cinturón despacio, sin prisas, mientras mi boca se unía con la suya como si fuera una de sola, el botón del pantalón fue rápido, después le siguieron los demás hasta quedar desabrochado por completo, mis manos rodearon su culo y encontrando su cremallera la deslizaron despacio hasta quedar bajada, con movimientos lentos pero seguros su faldita descendió por sus piernas hasta quedar depositada en el suelo, acto seguido mis pantalones llegaron en su compañía, mis slips no aguantaban mi erección y a Laura le fue muy fácil sacar mi polla y dejar que mis slips cayeran al suelo, sentía mi polla atrapada entre sus manos. Nuestras bocas seguían unidas y sus besos eran muy cálidos y húmedos, nuestras lenguas se juntaban y se chupaban haciéndonos gemir en la boca del otro, sentía mi polla crecer en las manos de Laura, mis slips fueron bajando hasta llegar al suelo y su braguita tanga calló a su lado, sentía su piel suave y sedosa, cálida, sentía como sus tetas redondas y firmes abarcaban mis manos, sus pezones duros y tiesos eran como garbanzos, muy despacio fui haciendo que Luisa retrocediera y con suavidad la fui acompañando hasta dejar su cuerpo tendida en la cama.



La besé en la boca con pasión, entrelazando nuestras lenguas, sintiendo su piel bajo mis dedos, me separé de ella y bajando chupando sus tetas, su vientre, su ombligo y llegando a su pubis recortado y dibujado me entretuve en chupar su coño muy despacio, recorriéndolo con mi lengua de arriba abajo y dando pequeños y firmes círculos en su clítoris, gemía y movía sus caderas como queriendo ser chupada toda, mi lengua seguía chupando su coño pero empecé a darme la vuelta cosa que ella agradeció, cogiéndome la polla y llevándosela directamente a la boca empezando una mamada que me hacía estremecer, que boca tenía, no podía mas que complacerla con mi lengua, sentía como se agitaba bajo mi boca, se engullía mi polla y seguía moviendo sus caderas, parecía que se iba a romper, mi lengua empezó a meterse en su cueva y a penetrarla como si fuera un pene y pareció dar resultado, empezó a gritar que se corría apretando mi espalda contra su cuerpo, siguiendo rotando y metiéndose mi polla en la boca me dio unas chupadas que me llevaron al orgasmo, empecé a hechar chorros de leche en su boca que fue tragando y a descargar toda mi deposito en su garganta, me corría y me desvanecía, que boca mas cálida y mas tragona, quedamos los dos derrumbados en la cama, uno al lado del otro y dándome media vuelta me coloque a su altura para besar sus labios, nos abrazamos y susurrándome al oído algo me quedé boca arriba esperando....



Lo que ocurrió después es algo que si desean saber les contaré en un posterior relato, espero sus comentarios y que me digan que les parece, un saludo.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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