Una solemnidad también un silencio perpetuo a la lejanía cobijado en torno a las lapidas diseminadas a lo ancho y largo del mismo cementerio en que va desde muy temprano a visitar a su queridísima abuelita y a su hermanito Blanc que sus restos descansan y están sepultados sus restos físicos, agachada quitando las flores marchitas de los floreros limpiándola un poco para colocarles nuevas y frescas como aromáticas flores a sus lapidas, observándolos fijamente guardándoles un momento de respeto luctuoso ambos mientras es acompañada fielmente por su enamorado que esta algo aburrido y desea jugar un poco aprovechándose sin que se diera cuenta para nada al respeto Blanc ingeniándose como recreándose con toda la punta del pie se la pasa por debajo de sus entrepiernas al sobárselo y manoseárselo lo mira con la cara levantada esta te quieto estamos en el cementerio por favor guarda respeto por los muertos no merecen tus necedades y muestras efusivas como románticas, sensuales, ardientes, deseos, en fin todas estas cosas que tenemos juntos y que me haces aguántate que salgamos de aquí y puedes hacerme todas las cosas imaginables y pregonadas por mí, parándose y caminan hacia el automóvil para marcharse del cementerio tanto Blanc con su enamorado que fueron a visitar y a limpiar las tumbas de su queridísima abuelita y de su hermanito derramando al instantes mientras conducía unas lagrimas silenciosas que le bajan por sus parpados seguido por sus mejillas hasta perderse en la transparencia del día.