Como habrán leído muchos de Uds. En mis relatos anteriores, he pasado de ser la mujer más decente del barrio a ser la putona más buscada y buscona, a la cual, todos lados hombres del barrio, o la mayoría de ellos, intentan seducir, me siento tan bien en mi papel de hembra codiciada que no tengo reparos a la hora de vestirme casi como prostituta de lujo y salir por las calles a levantar miradas y halagos, quería ser putona y punto. Pero puta libre, así que lo primero que hice fue cortar relaciones con mis anteriores amantes, ya que eran muy dominantes y agresivos, ahora la que debía tener el control de todo era yo!

Casi se cumplía una semana de ausencia de mi marido en casa, ya era hora de mi próxima aventura, y una de las fantasías que siempre he tenido es la de ser violada, mi fantasía consiste en provocar y calentar a un hombre hasta el extremo, pero cuando éste avance con intenciones de tener sexo conmigo ponerle freno y luego volver a hacerlo calentar y otra vez el freno, así repetidamente hasta que él se harte de mi jueguito y me tome de prepo, violándome sin consentimiento alguno... esa fantasía la tengo desde que era pequeña, apenas una niña de la secundaria, cuando tenía esa edad estuve cumpliendo gran parte de mi fantasía, solía calentar a los chicos o no tan chicos y cuando ellos me querían hacer el amor, los dejaba con las ganas, pero una vez que conseguía mi propósito de calentarlos, los dejaba y buscaba otro, digamos que de pequeña fui una calentadora de braguetas serial, y en la actualidad también lo soy, sólo que ahora mi fantasía va mucho más allá, mi deseo es calentar tanto a un hombre hasta provocar una violación...

Era hora de elegir mi víctima, pensaba y pensaba y se me cruzaban por la cabeza decenas de candidatos, quería ser violada por todos pero tenía que ir paso a paso y optar por mi primer violador, y mientras seguía pensando un llamado por teléfono me sacó un poco de mi plan y puso un poco de paño fríos en mi mente...

-Hola Hija, cuando vas a venir a visitarme? Necesito que me ayudes con algo.

- Bueno papi... en media hora estoy por tu casa.

-Dale hija, te espero, preparo café... -dijo y colgó, el mismísimo demonio metió la cola! Mi propio padre tenía que ser mi próxima víctima! No podía ser tan puta! Pero mis deseos me superaban, Ramón, así se llama, siempre fue muy cariñoso conmigo hasta que llegó mi adolescencia y ahí fue cuando comencé a notar que me miraba con otros ojos, con ojos de macho cazador, en ese tiempo y como conté antes, yo comenzaba mi vida como calentadora de braguetas y fue mi propio padre una de mis primeras víctimas, recuerdo cuando fue la primera vez que lo calenté a más no poder, estábamos en esas noches de verano, mi mamá trabajaba en un hospital como enfermera y una semana por mes le tocaba de noche, yo ya notaba como me miraba siempre la cola y también los pechos, ya que de chiquita fui de pechos grandes, pero lo que me hizo calentar y comenzar mi jueguito de provocación fue una charla que él tuvo con un par de amigos que se habían quedado una noche en casa a beber y a jugar naipes, yo me había retirado un rato antes a mi habitación saludando a todos diciendo que me iba a dormir, que estaba con sueño, mi habitación estaba contigua a la sala, y como después de varias copas las voces de ellos iban en aumento, podía oír perfectamente sus conversaciones...

-Qué lástima que la nena se fue a dormir! Me encanta ver esa cola moviéndose de acá para allá por toda la sala! -Dijo uno de sus amigos, a lo que mi padre, lejos de defenderme respondió...

-Shhh... No hables tan fuerte que nos puede oír -Otro se sumó a la charla para decir dirigiéndose a mi papá...

-Que hermosa culo que tiene esa pendeja! No te la cogiste Ramón? -Incrédula por lo que llegaba a mis oídos me acerqué más a la puerta para oír mejor la repuesta de mi padre.

-Pero como me la voy a coger?!!! Si es mi hija! No puedo! Aunque ganas no me faltan!!! Ja ja ja -Ya de chiquita era tan putona que lejos de enojarme, me calentaron sus palabras, continué escuchando su charla, quedando quietita detrás de la puerta...

-Tiene un orto tremendo, pero lo que más me gusta es la cara de putita que tiene! -Dijo uno y mi padre respondió...

-Es verdad, a pesar de su edad tiene una cara de puta tremenda, y ni hablar de su culo! Uds. Se asombran pero nunca la vieron cuando se pone un short blanco bien apretadito! Se le saltan los jamones del culo a la pendeja! Cada vez que la veo así se me para la verga!

Ya sus palabras me habían puesto loquita, dejé de oír su charla y me acosté a masturbarme... tuve un gran orgasmo pensando en él... pero al día siguiente comenzaría mi venganza. Ni bien mi madre se marchó a trabajar, a eso de las 21 hs, me fui a bañar, y al salir me puse el short blanco que tanto enloquecía a mi padre, sólo que ésta vez me lo calcé más arriba, cosa de mostrar gran parte de los cachetes de mi cola, como el short era lycra me calzaba perfecto, pero para terminar de ponerlo al rojo vivo, arriba sólo me puse una musculosa también blanca, bien ajustada al cuerpo y muy escotada que era tan finita que se hacía casi transparente y sin corpiño! Cosa que el noté mis pezones debajo de ella, me miré al espejo y sabiendo lo que estaba por hacer, la calentura me traicionó y mis pezones comenzaron a crecer como nunca antes, tomé coraje y salí hacia la sala, donde él estaba poniendo una película en una DVD...

-Que peli vas a mirar papi? -le pregunté...

-Una de guerra -Me dijo aún si mirarme, terminando de acomodar el disco. Luego giró hacia mí y al verme noté que su rostro se desencajaba y casi en un balbuceo me dijo...

-Vos nena... que querés mirar? -Su mirada me recorría de pies a cabeza...

-No se papi... algo más interesante, las de guerra me aburren! Ponemos una de terror -Le pedí...

-Te va a dar miedo y después vas a soñar... -me advirtió...

-No papi... no me da miedo, y si me llega a asustar un poco te abrazo y listo!

Mis palabras iluminaron sus ojos, me dijo que vaya poniendo una peli, que él mientras se iba a preparar un trago, así lo hice, elegí una que nunca había visto y la puse a rodar, cuando terminaron los títulos le puse pausa, esperando que llegue mi papá sentada en su sillón preferido, esos de que tienen varias posiciones, los de tipo ejecutivos, él no se demoró con su trago, lo apoyó en una ratona al lado del sillón y me dijo...

-Ah no nena, sabes que ese sillón es mío, así que vamos desocupando.

-Ufa papi!- Dije y me senté en el sofá que estaba al lado, cuando comenzó a rodar la película le puse más pimienta a mi juego...

-Papi tengo miedo!- le dije con tono de nenita asustada... el muy tonto no entendió mis intenciones y me reprochó...

-Te dije! Te dije nena que ibas a tener miedo! Pongamos otra peli y listo- Enseguida me negué...

-No papi, yo quiero verla pero cerca tuyo así cuando tenga miedo me abrazas! -Ésta vez, el entendió y sin dudar me dijo...

-Ok... sentate aquí conmigo.

Golpeando con su mano sus rodillas, me senté en su falda, Y a pesar de que no estábamos pegados, sentí que su respiración se agitaba, mi jueguito aumentó el voltaje cuando sola y sin que me lo pida me senté directamente sobre su bulto, en un rápido movimiento me hice para atrás y antes de que el pusiera algún tipo de barrera yo ya estaba sentada sintiendo en mi cola su bulto semi erecto, aún con su pene flácido se sentía que era algo prominente de gran tamaño, mis pechos parecían explotar de calentura, él, ya descarado por demás, me envolvió con sus brazos quedando sus manos muy cerca de mis pechos, digamos que mis pechos descansaban en sus brazos, la erección fue instantánea, sentí la redondez de la cabeza de su miembro en la puerta de mi cola, simulando que nada estaba sucediendo, continúe mirando la peli, mientras, sentía que él, cada tanto pegaba un simulado empujoncito hacia arriba, luego de un ratito para frenarlo un poco me paré y le dije...

-Papi, pone pausa, ya vuelvo -Y me fui a la heladera a buscar una gaseosa, cuando regresé, antes de sentarme miré disimuladamente su bulto y vi que tenía el cierre de su bragueta abierto, me senté otra vez bien sobre su bulto, se había puesto un poco blando, pero enseguida fue retomando su dureza y más, cuando yo me comencé a mover hacia abajo, disimuladamente, eso lo enloqueció y me pidió...

-Julieta, mi amor, levántate un poquito que me quiero acomodar mejor... -Así lo hice quedando de espaldas a él, mostrándole toda mi cola bien de cerca, luego él tomando mi cintura con sus manos me dijo...

-Ya está nena, te podés sentar -y me llevó hacia su bulto, pero esta vez, sentí el contacto piel a piel con su miembro... él degenerado había sacado su pene por la bragueta y me había sentado sobre él, comenzó a moverse perdiendo toda compostura, ya no disimulaba, sentí que me humedecía mi short con sus líquidos preseminales, advertí por su respiración que estaba por acabar y ese fue el momento justo para huir y dejarlo bien caliente...

-Papi, tengo sueño, me voy a dormir, mañana vemos otra peli.-

-Quedate un ratito más hija... -me pidió, me levanté y estiré los brazos desperezándome un poco y le dije...

-No papi, mañana seguimos, y me agaché un poco como para darle un beso y de paso dejarlo que mire por mi escote, el entendió y me marché, al llegar a mi habitación, me saqué mi short, pues estaba todo baboseado por su pene, lo acerqué a mi nariz para conocer su olor y al hacerlo me calentó mucho, pasé la puntita de mi lengua para ver que gustito tenía y me acosté ya planeando mi jueguito de seducción para la noche siguiente.

Al día siguiente, ni bien se marchó mi madre a trabajar, mi padre me preguntó...

-Julieta, querés que miremos una peli como ayer? -Yo, que ya tenía el plan perfectamente diseñado para calentarlo le respondí...

-Si papi, pero a mi me gusta mirar las pelis acostada en la cama... -Otra vez noté que a él se le iluminaba la mirada, entusiasmado respondió...

-Si hija! Tenés razón! Llevemos la DVD a mi habitación y miremos una peli acostados en mi cama! -Sin perder más tiempo, tomó el reproductor y se puso a instalarlo en el televisor de su habitación...

-Papi, antes de poner la peli, yo me voy a bañar, estoy acalorada.

-Ok nena, yo voy a hacer lo mismo.

Dijo y se metió en el baño de su suite, yo me fui al otro baño, tomé una breve ducha de agua tibia, y rápidamente salí para mi habitación, ya que quería estar acostada en su cama antes de que él salga de bañarme, yo ya tenía todo planeado, entré en mi habitación y para que él se infarte al verme, me puse una bikini diminuta de color turquesa, era tan pequeña que mi cola estaba toda al aire y ni hablar de la parte de arriba! Apenas podía esconder mis pezones, ni mi madre ni él me habían visto vestida antes con esa prenda, ya que me la había comprado un talle más pequeño y nunca había ido a cambiarla, rápidamente me metí en su cama y me acosté boca abajo, levantando un poquito mi cola, él no tardó en aparecer, al verme me exclamó...

-Pero nena! Qué es eso que llevas puesto! Si te ve tu madre así te va a matar! -Con tono de nenita le pregunté...

-Que tiene papi? Me queda feo? -Él ya no disimulaba sus deseos...

- No Julieta, te digo la verdad... si no fueras mi hija te comería esa cola a besos!

-Ay papi! Que cosas dices! Soy tu nena!... pero si te sientes incómodo con mi vestimenta me voy a poner otra cosa... -Él rápidamente se negó...

-No no hija... quedate vestida así que estás divina...

-Gracias pa... -le dije, él que estaba más atrevido que la noche anterior me pidió un favor...

-Juli, antes de mirar la peli, no podrías hacerme unos masajitos que estoy todo contracturado? -Su idea me entusiasmó y por supuesto que accedí, él estaba sólo vestido con un toallón blanco envuelto en su cintura, se acostó boca abajo y diciendo...

-Comienza por mi espalda, me arrodille a su lado y comencé a masajearle toda la espalda, desde los hombros hacia abajo, así varias veces hasta que el me pidió...

-Muy bien hija, ahora las piernas, desde los pies hacia arriba -le obedecí, comencé con los pies, pasé por sus tobillos y subí hasta su entrepierna, sus piernas peludas me excitaban, eran firmes y musculosas...

-Ahora al revés- Dijo y se puso boca arriba, comencé otra vez por sus hombros, él no despegaba su mirada de mis pechos casi desnudos, su cara de degenerado era cada vez más evidente, y ya perdiendo todo miedo me sugirió...

-Nena porque no me montas así estás más cómoda? -Le obedecí y lo monté apoyando mi cola sobre su pene, que estaba bastante duro debajo de el toallón que llevaba puesto, él sin excusa alguna me tomó de la cintura y comenzó a moverse... como cogiéndome! Su descaro era total!

-Papi que haces?!!! - porqué te mueves así?- Le pregunté,

-Es que sos tan linda nena! -Dijo y luego me pidió que me baje...

-Listo nena, muchas gracias, pero mejor dejemos los masajes porque no sé que te puedo hacer si continuamos... -Haciéndome la tonta le pregunté...

-Y que me podrías hacer papi? De que tienes miedo? -Él, ya fuera de sí, me respondió...

-Julieta si no fueras mi hija te pegaría un polvazo inolvidable!!! Nena tenés un orto espectacular! Unas tetas terribles! Y una cara de putona que te vende! Pero sos mi hija! No puedo hacerte nada, además por más que yo quisiera hacerte algo vos no me dejarías o si? -Me preguntó desconcertándome por completo, dudé mi repuesta pero mi putez me salvó y le respondí...

-Papi... te puede dejar que me toques o que me dés algún besito cariñoso, podemos jugar a ser novios pero nada de hacer el amor! No podemos! Soy tu hija y punto -Dije, él sin perder tiempo, me pidió que me acueste boca abajo...

-Nena quiero verte el culo -dijo, y me acosté boca abajo, el me montó por detrás, vi volar el toallón que lo envolvía a un lado de la cama, sentí como golpeaba sacudiendo su pene duro sobre mis nalgas, luego la coló bien en el centro de mis dos nalgas y las apretó de tal manera que las mismas aprieten su miembro y comenzó a frotarlo de arriba hacia abajo...

-Nena que culo por favor!!! Me voy a masturbar... -dijo y continuó con su movimiento, me sentía muy puta al dejarme hacer eso con mi propio padre, pero me gustaba demasiado como para impedirlo, el seguía frotando su pene en mi cola mientras me decía...

-Que hermosa cola Juli... si si! Me encanta tu culo pequeña putita de papá! -Yo ni hablaba de tanta excitación, sólo me dedicaba a gozar con la situación, luego al notar que el aceleraba sus movimientos, sabiendo que estaba por acabar le pedí...

-Papi no me vayas a manchar la bikini!

-No hija, -Dijo y seguía acelerando sus movimientos, ahora se movía como queriendo penetrarme el ano, sólo se lo impedía el hilo trasero de mi bikini... un poco por miedo a que eso suceda pero más por lo emputecida que estaba le dije...

-Papi... querés que cambiemos de posición?

-Si claro hija, ponete boca arriba -Le hice caso y él rápidamente se subió y puso su pene en el medio de mis pechos y apretándolos contra su verga caliente comenzó a cogerme las tetas, su pene imponente cada vez que subía llegaba hasta mi cara, lo sentí rozar en mis labios, tenía ganas de meterlo en mi boca pero me contuve...

-Te gusta mi verga Julietita? Te gusta putona de papá? -Me preguntaba, yo no respondía, estaba por decirle que cambiemos de posición nuevamente cuando sentí un tremendo chorro de semen que me pegaba justo sobre mi nariz...

-Ahhhh siiiii que linda puta que sos hija... -dijo y largó otro chorro de semen en mi cara, ésta vez impactó sobre mis labios, y luego continuó largando semen por toda mi cara...

-Perdón hija! No quise ensuciarte... - Dijo, y fui hasta el baño a lavarme la cara, al salir el me pidió a pedir disculpas...

-Nena, esto que hicimos está mal! Soy tu padre! No se va a reiterar y quiero que te olvides de todo lo sucedido... -Evidentemente se sentía culpable, para sacarle la culpa y para continuar con mi jueguito le respondí...

-No te preocupes papá... está todo bien!!! Me gusta mucho lo que pasó!- Él insistió...

-No hija! De ninguna manera! Basta ya con ésta locura no te voy a tocar nunca más!

-Está bien papá, si no me querés más no importa! Me voy a buscar otro que me quiera! - le dije, fingiendo estar enojada, él se acercó a mí y posó sus manos en mi hombro en un gesto paternal...

-Hija... no insistas, no puedo tocarte! Soy tu padre... -Dijo en tono tranquilo tratando de que yo acepte su negativa a que él juego continúe, pero una mujer siempre tiene el poder de convencimiento... y me saltó la putona al máximo y tomando su pene con mis manos le pregunté...

-Tu no puedes tocarme, pero si la que te toca soy yo? -Y comencé a masturbarlo con mi mano...

-Pe... Pero nena!!! Que haces!!!??? -Preguntó incrédulo de lo que su hijita le estaba haciendo...

- Que tiene papi? No te gusta que yo te toque?... -Le pregunté mientras comenzaba a masturbarlo con más intensidad...

-No... no... si! Si me gusta! Pero está mal! - Yo, se lo tomé con las dos manos y seguí tirando de atrás para delante a ese enorme pene...

-Papi acostate... -le pedí...

-Para que hija? Ya te dije que esto tiene que terminar... -Mientras, lo seguía masturbando a tal punto que su pene estaba otra vez en su máxima expresión, le insistí...

-Papá acostate, que te quiero besar en la boca! -Él abrió los ojos bien grandes al escuchar mis palabras...

-Éstas loca o que? Ya te dije que todo fue un error! Vete ya a tu habitación ahora mismo! -Ésta vez, sus palabras iban en serio y yo sabía que cuando él se ponía así no había vuelta atrás, así que decidí jugar mi última carta...

-Está bien papá, me voy! -Le dije y me fui caminando como una puta, moviendo el culo a más no poder, ese movimiento de caderas surtió efecto ya que él me siguió por detrás y me alcanzó ya llegando a la puerta me aprisionó contra ella antes de que yo pudiese abrirla y apoyando su pene en mi cola me dijo...

-Sos una hija de puta! Donde aprendiste a mover el culo asi??? Si seguís provocándome te voy a partir el culo putita de mierda! -Estaba enloquecido fuera de sí, me levantó tomándome de la cintura despegando mis pies unos quince centímetros del suelo y me dejó colgando, apoyando su verga en mi bikini bien apretada contra mi puerta...

-Si te gusta la verga vas a tener verga putita de mierda! Si te gusta calentarme te la vas a tener que aguantar -dijo mientras me empujaba contra la puerta a vergazos, comencé a tener miedo, mi jueguito se me estaba yendo de las manos...

-Ahora vas a ver lo que te pasa por puta -Dijo y dando un paso atrás me dejó caer y de un solo y violento tirón me arrancó la parte inferior de mi bikini...

-Ayyyy papaaaá!!! Que haces? -Le dije, el me cargó en sus brazos y me tiró en la cama...

-Vos queres que te coja? Yo te voy a coger como se coge a una putita como vos! -

-Papaaaá! No me hables así!!! Soy tu hija! -Él no hizo caso y me ordenó...

-Callate puta de mierda y ponete en cuatro patas, te voy a coger el culo de una buena vez! - Muerta de miedo obedecí, él me puso de cara a un espejo que había a un costado de la cama...

-Quiero verte la cara en el momento que te abra el culo a vergazos putona... -Dijo...

-Papaaaá! No quiero!...

-Callate puta calientavergas, si te gusta calentar ahora no chilles! -Ése hombre no era mi padre! Era un monstruo degenerado que no tenía piedad de su propia hija... -Apoyó su verga en mi ano, sentí la gigantez del mismo presionando por primera vez, estaba a punto de perder mi virginidad anal a manos de mi propio padre! Y todo por ser tan putona! Todo era culpa mía!... me aterré cuando sentí que el comenzaba a presionar con más intensidad intentando abrir mi culo...

-No papi! No me hagas esto por favor! -Él, se detuvo y pensé que desistía pero no...

-Quiero que vayas a tu habitación y te pongas el uniforme con el que vas al colegio, quiero cogerte vestidita de colegiala putita... -Dijo, y aproveché para encerrarme con llaves en mi habitación, al ver que yo demoraba, mi padre vino a golpear a mi puerta, al ver que estaba con llave me dijo...

-Dale Julieta, salí de una vez...

-No papá, no voy a salir, vos me querés coger la cola! - Él, intentó convencerme...

-No hija papi no te va a hacer nada- Espié por el ojo de la cerradura y lo vi parado como a un metro de la puerta totalmente desnudo y con el pene erecto en una de sus manos...

-No papi... el juego terminó! Vos tenías razón! Esto es una locura.

-Nena la tengo dura, ayudame a acabar... -Me pidió...

-No papi... no voy a salir -Lo oí marcharse sin decir palabras...

Al día siguiente me levanté para ir a la escuela, él estaba desayunando, mi madre como había trabajado toda la noche dormía hasta el mediodía...

-Buen día hija -Me saludó como si nada hubiera sucedido la noche anterior...

-Hola pa... -le dije mientras me servía una taza de café, estaba vestida con mi uniforme escolar que a él tanto le gustaba, sin advertir que él se acercaba detrás de mi, me sorprendió una de sus manos apretando mi cola...

-Papaaaá! No empieces por favor!... -Le pedí, el me hizo callar...

-Shhhhh... tranqui putita que ya me voy a trabajar.

Dijo y sin mediar más palabras me dio un beso en la boca, primero ante la sorpresa me resistí un poquito, pero luego dejé que su lengua juegue con la mía, era el mejor beso que me habían dado en mi corta vida...

-Te olvidaste esto en mi habitación -Dijo y puso en mis manos una prenda toda húmeda, bajé la mirada y vi que era mi bikini, estaba todo lleno de semen, un asco!

-Te dije papá que no me lo ensucies!- Lo regañe… él no hizo caso a lo que le decía y antes de marcharse abrazándome de frente me preguntó...

-Vas a ser siempre mi putita? -sus manos apretando mi cola me llevaban hacia el...

-Papi es solo un juego, no quiero que me hagas el amor, todo lo demás está permitido... -Él sonrió y me pegó una manoseada de vagina por sobre mi tanga, comencé a gemir de placer, a esa edad yo era por demás de calentona y el solo roce de sus dedos me pusieron loquita...

-Está bien nena, papi nunca te va a coger... solo te va a meter manito nomas...

Me volvió a besar en la boca y se marchó, desde ese día hasta tres años después, al menos una vez por semana teníamos un par de horas de franeleo y besos, masturbaciones y esas cosas, hasta que conocí al que hoy es mi marido y le prohibí a mi padre volver a tocarme, él, como buen padre que era más allá de su perversión, supo entender y respetó siempre mi decisión, pasaron los años y ahora él vive a tres calles de mi casa, en un pequeño departamento que alquila desde que se divorció de mi madre, y yo, no tenía mejor idea que volver a provocarlo! Tan pero tan puta estaba, que ésta vez quería calentarlo hasta provocar una violación, deseaba ser violada salvajemente! Así que sin perder tiempo me puse una minifalda blanca elastizada y bien cortita, zapatitos de tacos altos rojos, arriba una blusa también bien pegada al cuerpo de color rosa, abotonada por delante y sin sostén obvio! Me miré al espejo cuidando hasta el último detalle y salí caminando para la casa de mi padre, las barbaridades que me gritaron en la calle al verme vestida así y caminando como puta, fueron interminables, al llegar a su puerta, me desabroché dos botones más de mi escote, mis pechos se liberaron y saltaron casi por completo para afuera, la blusa tan abierta solo escondía mis pezones, luego toqué timbre...

-Nena! Qué alegría verte! Me tienes olvidado ya ni me visitas! -Dijo el, dándome un afectuoso abrazo, en el mismo, le hice sentir mis pezones sobre su pecho desnudo, ya que sólo llevaba puesto un jeans y zapatillas, a pesar de sus 48 años estaba bien conservado, no tenía nada de panza y sus músculos se mantenían intactos, él es todo un macho, muy varonil y siempre seductor...

-Vos tampoco me visitas papá- le reproché...

-Sabes que ando con mucho trabajo y que no me gusta salir de casa, pero bueno, vamos para adentro que tenemos que ponernos al día- Dijo y me dejó pasar, caminé moviendo el culo delante de él hasta la cocina...

-Tu marido cómo está? -preguntó mientras me servía una tacita de café...

-Bien papi... él está trabajando fuera de la ciudad, regresa en un par de semanas... -Él se sorprendió...

-Y te deja sola?

-Y si papi! Ya estoy grande!

-Entonces tenés tiempo de sobra como para visitarme! -Mirando el desorden que él tenía en todo su departamento le dije...

-Papi! Cuanto desorden tienes aquí!

-Hija precisamente de eso te quería hablar, yo no tengo tiempo ni ganas de limpiar nada en mi casa, necesito que vos vengas al menos día por medio y que pegues una limpieza...

-Papi... por qué no contratas una mucama y listo?

-Hija, ya sabes que no confío en nadie, además ninguna mucama podría ser tan hermosa como lo es mi hija.

Me di cuenta, ante sus palabras, que él seguía siendo el mismo acosador de siempre...

-Ay gracias papi! -Le agradecí, y prometí volver al día siguiente para comenzar con la limpieza de su departamento, al saludarlo, antes de irme, me acerqué a él y le di un beso, seguramente le hice saber que no llevaba corpiños, ya que rocé apropósito mis pechos contra el suyo...

Al día siguiente, salí para su casa vestida como para enloquecerlo de calentura, un short de lycra roja, bien metido en mi cola, zapatillas deportivas, y arriba sólo una remerita de algodón también roja, no quería salir a la calle así con mi culo prácticamente casi desnudo, así que me até una camperita en la cintura, dejándola colgando en la parte trasera, así me ocultaba la cola... Al llegar a su puerta me saqué la campera y golpeé su puerta, el no tardó en abrir, me hizo pasar y me siguió por detrás hasta el comedor...

-Nena, te advierto algo, si mañana vuelves a venir a mi casa vestida así, mostrando todo tu culo yo no respondo! -Lo dijo, en tono de broma, pero yo sabía que no bromeaba...

-Ja ja ja... papi! Ya estás viejito como para andar pasándote de listo con las mujeres y mucho menos conmigo que soy tu hija!

-Éste viejito aún tiene mucho para dar... querés probar? -Ésta vez no lo decía en tono de broma, me puse un poco nerviosa, pero para zafar de la situación le pregunté...

-Bueno pa, por donde comienzo a limpiar?

-Por donde quieras nena... - Dijo, y comencé a lavar platos y cubiertos que tenía sucios, siempre parando mi cola para que él se deleite con la vista...

-Nena te miro el culo y es el mismo hermoso culo que tenías a los 18 años!

-Papi! Que dices! Ya te dije que estás viejito para andar haciéndote el lindo! Tienes 48 años! Y te reitero que soy tu hija!

-Bueno nena... perdón... pero que quieres que haga? Si andas venis a mi casa con el culo casi por completo al aire! Es que se me para la verga!

-Papaaaá!!! No se te puede parar conmigo! Soy tu hija! No seas pervertido! -Le recriminé dando la vuelta y mirándolo a los ojos...

-Mirá hija... mirá como me pones! -Dijo, poniéndose de pie, enseñando un enorme bulto debajo del pantalón de gimnasia que llevaba puesto...

-Papi, si insistes con tu locura yo no vengo más... -Le dije, fingiendo estar enojada, terminé de lavar los platos, y sin mucha despedida me fui a mi casa.

Al día siguiente no fui a su casa, quería hacerlo esperar un día más, sabía que él estaría ansioso por verme, así que merecía sufrir un poquito, así que deje pasar un día para ir a verlo, ésta vez, me puse ropa de gimnasio deportiva, calzas blancas, musculosa negra, y salí para su casa, al llegar y darme un beso de bienvenida, pude percibir por su aliento que él había estado bebiendo algo con alcohol...

-Hola Papi... que has estado bebiendo? Tienes aliento a borracho -Le hice saber...

-Nada hija, una copita de vino blanco dulce, nada más que eso -Se excusó, yo me animé un poco, ya que sabía que cuando él bebía alcohol se ponía más osado y cachondo...

-Papi... voy a comenzar por la limpieza en tu habitación- Le dije me puse a limpiar su cuarto, él se quedó en la cocina bebiendo vino, cuando terminé de hacerlo fui a su encuentro, en la mesa, al lado de su copa de vino, había un regalito, un pequeño sobre dorado con un moño de regalo, al ver el paquete le pregunté...

-Y eso? Que es papi?

-Es para vos, en muestra de mi agradecimiento por venir a ayudarme con la limpieza...

-Ay gracias papi! -le dije, dándole un beso agradecida y abrí rápidamente su regalo, al hacerlo comprendí que su perversión no tenía límites, era un conjunto de lencería erótica, un bodý de tul negro, transparente y muy sexi...

-Papaaá!!!! Qué es esto!???

-Ropita que te quiero regalar... por qué no te la pruebas y me muestra cómo te queda?

-Gracias papi por el regalo! Me gusta mucho pero no creo que éste sea el momento como para estrenarlo! -Mi padre, insistió...

-Vamos hija! No seas tímida! -accedí a su pedido, me fui a su habitación me saqué todas mis prendas y me lo puse, era realmente muy bello, su calce y su transparencia me dejaban casi desnuda, me observé en el espejo tanto que pasaron algunos minutos y como me tardaba apareció mi padre...

-Vamos hija, vamos para el comedor que ahí tengo mejor luz para verte... -Salí detrás de él, al llegar al comedor, él se dio vuelta para mirarme, sus ojos parecían salir de su rostro...

-Ay noooo que hermosa puta! -Dijo y me pidió una vuelta para verme, obedecí y el exclamó...

-Ah nooo hija de puta! Que culo que tenés! -y después de oír éstas palabras sentí como el me pegaba con la palma de una de sus manos en un cachete de mi cola, lo hizo tan fuerte que me dolió y le dije...

-Ayyyy papaaaaaá!!! Que me haces? Basta ya de cosas raras, me voy para mi casa -Y salí de nuevo para su habitación a ponerme la ropa que tenía antes, pero él se me adelantó y llegó primero a la puerta y le puso llave... sorprendida le pregunté...

-Qué haces papá? Dejame pasar a tu habitación así me cambio y me voy -Él sacó la llave de la cerradura y se la guardó en uno de sus bolsillos y sonriendo con maldad me dijo...

-Si querés podes irte...

-Papi! Basta ya de bromas! -le dije enojada, él me ignoró y volvió a la cocina a servir otra copa de vino, lo seguí por detrás pidiendo que me deje ir a cambiar, él hacía como que no me oía... se sentó a beber su copa de vino como si nada y luego me dijo...

-Nena... te acordás cuando eras pequeña y te sentabas en mi falda?

-Si papá... me acuerdo y también me acuerdo que cuando yo era pequeña me quisiste violar! A mí! Que soy tu hija! -Él sonrió y me puso en aprietos diciendo...

-Pero también te acordaras de que eras vos una puta calentona y me provocabas todo el tiempo o no? -Dudé mi repuesta y zafé diciendo...

-Papi... vos sabías que eras apenas un jueguito...

-Un jueguito? Un jueguito?... si estuve a punto de cogerte... no te acordas?

-Si papi... bueno, fue un jueguito que se nos escapó un poco de las manos... ahora dejame ir a mi casa -le pedí...

-Él que persevera siempre triunfa hija... vení, sentáte un ratito en mi falda como cuando eras pequeña y luego te dejo ir.

Acomodó un poco su silla para atrás y sacó de su pantalón su pene bien erecto, esa imagen me derritió de calentura, hacía años que no veía el pene de mi padre y el morbo del incesto me traicionaba volviéndome más puta... me senté sobre su verga y al instante sentí sus manos apretando y manoseando mis pechos...

-Al fin putita! Al fin te voy a clavar! Llevo años esperando éste momento! Vamos para mi cama que te quiero hacer el amor puta de papá…

Él me llevó hasta su habitación a empujones con su pene golpeando mi cola caminado detrás de mi... al abrir la puerta, me llevó hasta su cama, me paró de frente a él y me ordenó que le chupe la verga...

-Dale putona... chupale la verga a tu papá.

Me metí todo lo que pude su pene en mi boca y traté de chupárselo lo más puta posible...

-Ay si putita! Que bien la chupas! Veo que has mejorado con los años!

Su pene golpeaba mi garganta mientras mi padre tomaba de mis pelos...

-Bueno, ya basta Julietita... ahora te quiero hacer el amor.

Me puse de pie y le dije con el tono de voz de más puta que me salió...

-Papi... no, no quiero que me hagas el amor... quiero que me violes como los perros violan a las perras!- Sus ojos se iluminaron, y me preguntó...

-Ah si? Así que te gusta que den fuerte como a una maldita perra? No puedo creer que te guste tanto la verga nena! Ponete en cuatro patas! -me ordenó y sentí como el corría mi body para un costado dejando paso así a su miembro... sin más reparo sentí entrar en mi vagina cada centímetro de la verga de mi padre que, sin miramiento alguno comenzó a sacudir su cuerpo contar mis nalgas de tal forma y con tal violencia que pensé que su cama se desarmaría en cualquier momento ya que estaba toda floja y hacía mucho ruido...

-Tomá! Tomá puta... -Me decía cada vez que me embestía con un vergazo, nunca pensé que la verga de mi padre me gustaría tanto! La situación tan prohibida me calentaba cada vez más...

-Más fuerte papi... más fuerte! -Le pedí emputecida...

-No es mi intención lastimarte hija... pero tengo que romperte el culo... -Dijo, y se acomodó de tal manera en cuclillas sobre mi que su pene que en la posición perfecta para penetrarme el ano...

-Despacito papi por favor... -Le pedí, pero él me recordó...

-Recién me pedías que te coja fuerte como si fueras una perra y así te voy a coger puta calentona!

Y de un empujón metió casi todo su pene en mi ano, como la ventana de su habitación daba a la vereda y por esa calle pasaba mucha gente traté de no gritar, pero su segundo empujón fue tan violento que no aguanté soltar un alarido...

-Ayyyyy papiiii!!! Ayyyyyy! No seas malo! -Le pedí, pero no había marcha atrás, comenzó a destrozarme el culo a pijazos con terribles empujones!!! Su pene me quemaba de tanto entrar y salir de mi ano...

-Papi ayyyy basta ya! No aguanto! -le pedí, pero siguió cada vez con más violencia...

-Te voy a pegar tal cogida de orto que no te vas a olvidar más de mi puta de mierda... -Los minutos pasaban y el seguía y seguía partiendo en dos mis nalgas y demoraba en acabar...

-Papi... te falta mucho? Me duele! Ya fue suficiente! -Lo que vino durante los cinco minutos siguientes me es muy difícil de narrar, la violencia con la cual su cuerpo pegaba contra el mío era terrible, su pene parecía explotar dentro de mí, sentía como su glande se inflaba cada vez más, mi padre tiraba con fuerza de mis cabellos haciéndome doler tanto como con su pija como con sus manos, totalmente sometida, no me quedaba otra que esperar que su semen me inunde de una buena vez para poner fin a tremenda sacudida...

-Ahora vas a ver como te lleno de leche el culo por calienta verga... Dijo y sentí sus espasmos dentro de mi ano, el semen de mi padre golpeaba dentro de mí a grandes chorros... caí desplomada boca abajo, el cayó sobre mí y dejó su pene dentro de mi cola hasta que comenzó a ponerse menos duro, pensé que todo había terminado pero sus palabras me indicaron lo contrario...

-Sos una terrible puta hija -Dijo, y sacando su pene de adentro de mi culo agregó...

-Y sabes lo que yo les hago a las que son tan putas como a vos? Las meo... me gusta mearlas... -Dijo y atónita con sus palabras comencé a sentir que mi padre estaba mojando mis nalgas con un chorro hirviendo de orín... si! Me estaba orinando el pervertido!...

-Papi! Qué asco! Que haces? No me hagas ésto!

-Callate puta! -Dijo y como marcando territorio orinó sobre mi cola durante como un minuto... la verdad es que yo no podía creer la perversión de mi padre!!!

-Papi... sos un hijo de puta, como me vas a orinar así?- Le dije enojada cuando terminó de hacerlo, su repuesta fue solo la siguiente...

-Meteme las sabanas al lavarropas y andate para tu casa… el día que yo tenga ganas de comerte el orto te llamo y te venis...

Incrédula ante tanto maltrato, lo vi meterse en el baño, le puse a lavar las sábanas y luego de cambiarme salí para mi casa... Caminando las tres cuadras que separan la casa de papá de la mía fui pensando en lo bien que me había cogido mi padre, me gustaba todo de él, pero sentía haber pasado los límites así que decidí dejar de verlo al menos por unos días...