El día domingo, la madre de Camila propone ir a dar un paaseo por el río dulce, se va con nosotros Nora, la hermana de Camila. El día anterior le había sido infiél a camila con su hermana, pero fué algo inevitable y a la vez deliciosamente sensacional. Había oído comentarios, acerca de algunos deslizes de la madre de Camila, un tiempo atrás, razón por la cual el esposo viajó a EEUU, pero ya después se tranquilizó al crecer su hijo chico. Camila y su hermana se pusieron a hacer un ceviche de camarón y pescado, y la señora Teresa, que así es su nombre me pidió que la acompañara para comprar una salsas y otros aderezos, por lo que alquilamos una moto acuática, para ir al golfete del río en donde está el pueblo. Los dos íbamos en traje de baño, y ella muy pegada a mí espalda, por lo que sentía la dureza de sus senos, y su respiración cerca de mi cuello, y empezé a sentir cierta excitación, ella iba tomada de mi cintura, y empezó a bajar su mano a mi entrepierna y sintió la dureza de mi miembro, metió su mano y me empezó a acariciar el pene, me pidió que fuera más a la orilla, y se lanzó al agua y empezó a nadar hacia una piedras, yo detuve el vehículo, y ella me pidio que fuera hacia ella. con el agua arriba de la cintura entre las piedras, vi como sacaba su parte inferior del bikini, y colocándose de espaldas a mí y abierta, me pidió que la penetrara, porque teníamos muy poco tiempo, me coloqué atrás de ella y con su mano fué dirigiendo mi verga hasta la entrada de su vagina, por el agua no había lubricación, por lo que despacio y con dificultad entró la cabeza, al empujar lentamente, iba entrando el tronco, ella se abría más y gemía de placer, logré meterla toda, ella me decía que tenía mucho tiempo de no gozar de una polla, y que le gustabala mía por lo larga y gruesa, y me decía que le diera con ganas y fuerte, así como le daba a su hija Camila, estaba super excitada, le entraba y salía ya con facilidad, la sentí contraerse y me dijo más rápido porque me estoy viniendo, y gimiendo acabó, se zafó de mí me subió sobre una piedra y empezó a darme una mamada estupenda hasta correrme en su boca. Compramos las cosas y cuando veníamos de regreso me pidio, que se la metiera por el culo, ella misma la ensalibó, y empezó a sentarse sobre mi verga, cerraba los ojos en una mezcla de dolor y placer, y con sus dedos se jugueteaba el clítoris, cuando iba a acabar, se sacó la pinga del culo, lo labó con el agua del río y se lo metió en la panocha hasta el fondo, se vino y al mismo tiempo la inundé de leche, al estarse lavando su ano y su cuca, entre dientes murmuró, ojalá que Nora ayer se haya tragada esta hermosa verga, porque la del novio,si no le hace ni cosquillas a ella, mucho menos me dejó satisfecha la vez que lo hicimos. sólo pensé que vieja tan puta y caliente que ya se cogió a las parejas de sus hijas, pero no se queda atrás Norita, menos mal que yo fuí el que desvirgué a Camila, bueno al menos no me ha sido infiel, pero ojalá que no lo herede.