Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: No Consentido

Visita al Dc.

Mi relato.

Mi nombre es Kamila, tengo 21 años y voy a contarles lo que me sucedió hace ya varios años atrás en mi primer visita al ginecólogo. Mido 1;65 m, mi cabello es negro y tengo unos grandes ojos azules. Mi cuerpo esta muy bien formado y dotado, aunque no lo estaba tanto en ese entonces.

Ese día mi hermana mayor iba a acompañarme al doctor, ya que no tengo mamá, pero algo surgió en su trabajo y tuve que asistir sola. Era solo una visita rutinario, supuestamente.

Entré a la sala del doctor. Él me hizo un par de preguntas sobre mi salud y sobre mis experiencias sexuales. Yo contestaba con algo de timidez, pero suponía que era normal. Me preguntó si había tenido relaciones, y le contesté que no. Entonces él me preguntó si había tenido alguna experiencia cercana a una relación sexual. Le contesté que me había acariciado con uno de mis novios, pero que nunca habíamos hecho el amor. Entonces el me dijo

Doctor: debes contarme todo lo que hiciste y sentiste, es muy importante saber como reaccionas a cada acción de tu novio, para saber si todo está bien en tu organismo”

Yo: bueno, una vez estábamos en casa solos viendo una peli y él comenzó a tocar mi pierna. Luego se acercó mas a mi y me besó.

Doctor: cómo te besó

Yo: metía su lengua en mi boca, me mordía los labios. A veces aspiraba para que yo introdujera mi lengua en su boca y luego la mordía.

Doctor: y tu que sentiste? Te excitaste? Tu conchita se mojó?
Yo: si, pero no mucho. Tenía miedo de que llegaran mis padres.
Doctor: m… eso no es mormal. Generalmente Las chicas se mojan mucho cuando un hombre las besa. Vamos a tener que examinarte, no quiero creer que tienes algún problema. Colócate la bata y súbete a la camilla.

Pasé detrás de un biombo donde me desvestí y coloqué la bata, era muy corta, y prácticamente dejaba todo mi trasero a la vista..

Doctor: ok kami, súbete a la camilla y coloca las piernas en los estribos.

La situación era muy vergonzosa, era la primera vez que lo hacía y no me sentía nada cómoda. Estuve así un par de minutos, mientras él preparaba unos instrumentos de espaldas a mi. Cuando voltió clavo su vista en mi rajita, luego levantó la vista y sonrió.

Doctor: ok, ya estamos preparados.

Colocó una especie de sábana azul sobre mis piernas, lo que no me permitía verlo cuando se sentó en su banco y puso su rostro frente a mi rajita.

Doctor: lo primero que debemos hacer es comprobar que no tengas obstruida tu vagina. Vas a sentir algo de presión, pero no te asustes, es normal.

Mientras terminaba de decir esto sentí que algo sen introducía en mi raja. No era grande, pero era muy duro y frío. Lo movía dentro de mí en círculos, lo sacaba y volvía a meterlo.

Doctor: Bueno kami, tengo una mala noticia bb. Tienes una afección que está bloqueando tu vagina. Esto puede ser muy grabe y es necesario que la destrabemos ahora mismo. La buena noticia es que la intervención podemos hacerla ya mismo.

Yo: y en qué consiste doctor?

Doctor: bueno, hay dos formas de hacerlo.
Después de decir esto se paró al lado de la camilla y me habló mirándome a los ojos. Había dejado aún su instrumento dentro mío.
Doctor: el primer procedimiento consiste en una operación, vas a tener que entrar a la sala de cirugías y vamos a tener que anestesiarte completamente. Es algo peligroso, pero es necesario.
Mi madre murió hace uno años a causa de una operación de rutina muy simple. Nunca despertó de su anestesia. Por esa razón la idea de entrar a un quirófano me aterraba.

Doctor: la otra opción es mas simple, no necesita anestesia y no requiere de una recuperación muy larga.

Yo: en que consiste?

Doctor: bueno, es un procedimiento que se realiza de a dos. Con la ayuda de un enfermero podemos destrabarla ahora mismo, sin muchas complicaciones, es un procedimiento manual y solo es muy importante que tomes unas dosis de una medicina que te daremos.

Yo: Eso no se oye tan mal.

Doctor: No, no lo es. Tu elijes.

Y: bueno, creo que prefiero la segunda.

Doctor: ok, espérame aquí. Iré por la medicina y llamaré al enfermero.

Esperé por unos 4 minutos. Mientras tanto escuchaba como el doctor saludaba a su secretaria que se iba en ese momento y le decía que no la necesitaría mañana a la mañana. Luego entró acompañado por el enfermero que antes había visto en el pasillo.

Enfermero: Hola Kami, como estas?

Doctor: bueno, vamos a comenzar, el enfermero va a explicarte el procedimiento.

Mientras decía esto sentía que cerraba los ganchos en mis tobillos aferrándome a los estribos. Mientras el enfermero ataba mis manos a la camilla diciéndome que no me asustara, que era solo por precaución porque debía permanecer muy quieta. La mirada de ese hombre me asustaba, era una mezcla de sadismo y locura mezclada con algo de ternura. Él me miró a los ojos y comenzó a hablar, dándole así motivos a mi miedo.

Enfermero: Bueno kami, el procedimiento consiste en lo siguiente. Con el doctor vamos a introducir un par de elementos en tu vagina para destaparla. Vas a sentir algo de presión, pero debes comportarte como una niña buena. Quieres ver que es lo que vamos a introducir?

Yo: Claro.

Mientras decía esto él metía su mano dentro de sus pantalones y se sacaba su pene casi duro y me lo enseñaba.

Enfermero: todo esto te vamos a meter corazón. El doctor también tiene el suyo. Para no lastimarte tu vagina lo mas seguro es destaparla con un buen pedazo de carne.

Mientras hablaba sentía las carcajadas del doctor que se encontraba detrás del biombo. Estaba aterrada y no decía nada, solo miraba con la boca abierta. En eso sale el doctor completamente desnudo con su verga mirando al cielo. Era enorme y se notaban sus venas.

Doctor: Además de desaparte después vas a tener que tomarte la medicación. La medicación sale de aquí mismo, y es como una sabrosa lechita.

Enfermero: bueno doctor, empiece cuando quiera.

Taparon mi boca con una mordaza y el enfermero desató los costados de mi bata, sacándomela con total facilidad. Quedé desnuda en la camilla con las piernas y las manos atadas y sin poder gritar. En ese momento vi como el doctor se acercaba a mi con u verga erecta y la enfilaba en mi rajita.

Doctor: hu, pero esto está muy tapado enfermero, va a costar este trabajo.

Intentaba entrar, pero yo estaba estrecha y seca. Entonces mojó su pene con una loción e introdujo algo de esta en mi vagina con sus dedos. Se agachó y lamió mi clítoris. Yo quería morirme, no lo estaba disfrutando, era muy humillante y doloroso.

Doctor: bueno, vamos a intentarlo nuevamente.

Enfiló mi rajita y se fue metiendo dentro mío. El dolor y el ardor eran inaguantables. Yo gritaba dentro de mi mordaza.

Doctor: tranquila kami, ya pasa, es solo un poquito mas, aún no entra del todo.

Enfermero: yo opino que es mejor si la introduce toda de una vez doctor.

Doctor: es verdad, creo que va a ser mejor. Tu que opinas kami? La meto toda de un golpe?

Yo gritaba que no, aunque no pudieran oírme.
Entonces él riendo empujó si verga y me la clavó hasta el fondo pegando un grito de gloria.

Doctor: ah, si, esto se siente genial. Creo que ya te estoy destapando kami… si.

Empezó a bombearme muy duro, y yo no dejaba de llorar y gritar. Él lo disfrutaba y me hablaba mientras me violaba.

Doctor: vas a ver que vas a agradecérmelo en el futuro, cuando tengas tu vagina bien destapada y abierta. No te pongas dura bb, relájate, ya se que duele pero tenés que relajarte, lo único que vas a lograr si te tensionas tanto es que se tape tu ano también.

El terror y el dolor me recorría todo el cuerpo. No lo soportaba mas, ni sus embestidas, ni sus comentarios ni ver su cara de placer. El enfermero comenzó a estrujar mis pezones y a morderlo. Mordía mi abdomen, y me decía cosas al oído.

Enfermero: tu ahora no lo entiendes, porque eras chiquita, pero cuando seas una mujer grande vas a entender. Es la mejor manera. Es saludable tener esos 18 cm de carne dentro tuyo, golpeando con tu interior, abriendo las paredes de tu vagina. Mirá esta, este instrumento mide 22 cm, mejor relájate y será mas fácil para ti, todavía falta que te destape con este caño bb.

En ese momento el doctor le indicó que me sacara la mordaza y se salió de mi vagina. El alivio fue instantáneo. Se acercó a mi cara y colocó su verga cerca de mi boca mientras se masturbaba.

Doctor: bueno kami, ya hemos destapado bastante, ahora debes tomarte el remedio. Abrí grande la boquita pendeja y métete esto bien adentro.,

Yo: No doctor, por favor, no.
Doctor: vas a ver que es muy rico, no llores bb, abrí la boca.

Estaba tan asustada y resignada que empecé a abrir mi boca despacio. Él iba acomodando su cabeza en mis labios, mientras el enfermero limpiaba mi conchita con un trapo.

Doctor: vamos kami, no seas tímida, abrila o sino voy a tener que abrírtela yo y va a ser peor.
Yo lo intentaba, pero no podía, algo en mí se resistía, no podía meterme esa verga en la boca.

Doctor: bueno pendeja, no tengo todo él día.

El se colocó detrás de mi cabeza y comenzó a tocar algo en la camilla. Entonces una parte de la camilla se dobló y yo ya no tenía donde apoyar mi cabeza, es decir mi cabeza colgaba hacia abajo. Fue hasta su escritorio y trajo unas especie de broche que colocó en mi nariz. Casi sin pensarlo, como por instinto abri mi boca y el dobló mi cabeza hacia abajo y parado detrás de mi comenzó a bombear mi garganta. La sensación era asquerosa, y no paraba de tener arcadas y unas terribles ganas de vomitar. Sentía su verga llegando hasta mi garganta y sus huevos chocando con mi nariz. El me violaba la boca bruscamente y la sacaba para dejarme respirar un momento.

Doctor: Te dije kami, iba a ser peor si no lo hacías por tu cuenta. Pero ahora ya está.

Mientras me hababa noté como el enfermero enfilaba su verga a mi rajita y sin compasión alguna me la clavó hasta el fondo.

Enfermero: te la sequé un poquito, porque no me gustan las conchitas mojadas. La mejor forma de destaparlas es cuando están bien sequitas para que sientas bien el roce.

Doctor: voy a darte tu medicina bb, debes tomarla toda, me vengo… tomá tu lechita.,.. tomá tu remedio…. Ah…

El gusto era asqueroso y caliente, y tuve que tragarla toda. Aún no terminaba de sacarme el gusto de la boca cuando el enfermero se salió de mi cocnha y se metió en mi boca para dejarme toda su medicina.

Luego se rieron, se vistieron y se fueron.
A los 5 minutos volvieron y el doctor me dijo.

Doctor: bueno kami, tenemos dos noticias. La primera es que la intervención fue todo un éxito, tu vagina ya está en perfectas condiciones y no debes preocuparte por la sangre, es normal. La segunda no es tan buena. Como no te has portado tan bien y no has logrado relajarte has hecho que se obstruya tu ano, y no vamos a poder dejarte ir a tu casa hasta que lo destrabemos. Así que vas a tener que quedarte internada.

Enfermero: mañana a la mañana vamos a venir a trabajar en tu cola. Vamos a tener que bombear mucho en ella para lograr arreglarla y vamos a necesitar un instrumento mas grande aún, así que el enfermero de rojo que viste en la entrada vendrá a ayudarnos.

Doctor: su instrumento es de 24 cm, y nos facilitará el trabajo, así que no tienes nada por qué preocuparte.

Agarraron sus camperas y se acercaron a la puerta.
Enfermero: Chau Kami, nos vemos mañana, ha sido un gusto, y se que va a ser mas gustoso aún caundo mañana me meta en ano.
Doctor: que descanses, mañana nos vemos, prepará tu colita

Y cerró la puerta….

Continurá….
Datos del Relato
  • Autor: Nimi
  • Código: 21799
  • Fecha: 03-11-2009
  • Categoría: No Consentido
  • Media: 4.03
  • Votos: 37
  • Envios: 0
  • Lecturas: 4335
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.223.209.114

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.525
»Autores Activos: 2.283
»Total Comentarios: 11.907
»Total Votos: 512.106
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 106.079.833