Eran las tres de la mañana aproximadamente, mi novio estaba a mi lado muy dormido, yo tenía puesta mi pijama, bueno era mi bra y un pantaloncito cortito que hacía ver mitad de mi paradito culo además de que no tenía bragas, desperté después de haber tenido un rico sueño húmedo, el orgasmo que sentí me despertó... Estaba empapada y con muchas ganas de tener una verga dentro.

Al parecer no fui la única que tuvo sueños húmedos pues mi novio la tenía durísima y muy parada, levantando las sabanas pues media casi 20 cm... Mordí mis labios, me quité mis pantaloncitos y me senté sobre él, ahh se veía tan rica esa verga erecta, venosa y gruesa

La introduje en mi cuquita, sentí tanto placer, empecé lento viendo como salía muy mojada, después empecé a cabalgar y a gemir como loca mientras tocaba mis tetas era tan delicioso subía y bajaba una y otra y otra vez gritando y gimiendo por el placer que sentía, tocaba mi clítoris mientras lo cabalgaba, no demoré en correrme y sentir las contracciones de mi cuquita apretando esa rica verga de mi novio, fue delicioso.

Al terminar la saqué la guardé en su bóxer y me puse mis pantaloncitos, terminé dormida en su pecho y con una sonrisa en el rostro.