Eulalia Hemingway Grant anda midiéndose sin embargo probándose un modelito de bikini. Exhibiéndose, sobre todo entre ustedes y yo, levantándose mucho más las nalgas redondeadas y firmes hasta paradas. Eulalia Hemingway Grant anda acomodándoselo absolutamente arreglándose la copa de los senos. Igualmente, levantándose, especialmente redondeándoselo, inclusive parándoselo, efectivamente levantándoselo, finalmente marcándosele las tetas medianas duras y firmes mucho más. La vendedora, toda una disimuladora de ser toda y verdaderamente, una marimacha hermafrodita en vivo y a todo color cómo personalmente; le habla a Eulalia Hemingway Grant "Mi reinita, ese bikini se te ve extraordinariamente fabulosa, también sexy pero provocante a las miraditas de todos los hombres al ser toda una puta..." Eulalia Hemingway Grant reacciona toda furiosa. Se voltea inmediatamente, pone en su lugar a la desubicada e irrespetada vendedora al darle una fuerte bofetada; buena está la agarra y sujeta del cuello con mucha fuerza al tenerla atrapada le habla que te crees tu pinche puta a mí no vuelves a ponerme la mano encima que la empuja contra la pared sé levanta la falda al saltarle y salírsele el pene de hermafrodita que la folla al arrancarle él sostén del bikini al besuqueársela cómo lamérsela obvió mordérsela por supuesto mamarsela uno de los senos y tetas. De ahí, le quita él hilito dental cachetero del propio bikini aún sujetada del cuello a la pobrecita de Eulalia Hemingway Grant qué es sometida y forzada principalmente acosada primordialmente violentada por la vendedora marimacha hermafrodita. Acostada en la banca butaca larga qué se pasa subiendo y bajando hasta saltándole entre la follada que tiene sufriendo a la misma Eulalia Hemingway Grant al mover la cabeza de lado a lado llorando por lo que le está haciendo además vive ahora protagoniza personalmente con la vendedora marimacha hermafrodita. La vendedora marimacha hermafrodita la voltea para cogerla brutalmente la sacude, hamaquea, mueve, agita, estremezca, empuja e impulsa, etcétera doblada y tapada con los brazos sus senos por parte de Eulalia Hemingway Grant obligada además ultrajada al no tener posibilidad de no salir bien liberada y airosa de esta vendedora marimacha hermafrodita. Ya se viene y termina la vendedora marimacha y hermafrodita al pararse se baja la falda al tirarle tanto el hilito con hilito dental cachetero del bikini a la cara a Eulalia Hemingway Grant que yace tira y acostada a lo largo de la banca butaca llorando por ser violada sexualmente por la misma vendedora marimacha hermafrodita y mucho más.