Voy a contarles la noche caliente que tuve viendo porno y terminé cogiéndome el culo y mi perro me hizo suyo.

Una noche en las que mi esposa tiene turno nocturno, llegue a mi casa y después de escuchar un rato de música sentí que tenía la verga dura. Me fui a acostar y empecé a ver una película porno de travestis porque desde hace mucho tiempo me hacia cosquillas el culo por sentir una verga grande y gruesa.

Me calentó muchísimo ver a un travesti moreno con un chico gay haciéndolo de mil maravillas y al ver como se la metía me empezó a palpitar el ojo del culo. Me frote la verga fuerte y sin pensarlo dos veces me fui a sacar un consolador que le compre a mi mujer para darle por los 2 agujeros. El consolador es de 2 pulgadas de ancho y 15 cm de largo, venoso. Me puse a mamarlo no sin antes ponerme una tanga apretada para sentirme como mujer penetrada.

Yo no sabía lo que estaba haciendo hasta que me la puse en la entrada del culo, de la calentura que tenia no había sentido que me la había metido toda, estaba sangrando un poco porque me desvirgue el culo pero no me importo, estaba delicioso y calientísimo. Ya sabia al fin porque mi mujer gozaba como una puta con ese consolador. La película estaba en el momento que el travesti le llena el culo de leche al chico y viendo eso me vine, no pude evitarlo. Cuando me saque el consolador tenia el hoyo del culo super grande. Nuestro perro se queda a dormir en nuestro cuarto al pie de nuestra cama. Mi sorpresa fue verlo excitado con toda la verga afuera. Con toda la acción que tuve ni me di cuenta que el perro me había visto y también tenía deseos de cogerme. Lleno de leche me le acerque y empezó a olerme el culo. Yo seguía caliente y ver al perro con la verga afuera por mí, me desato nuevamente ese deseo de ser penetrado y que me hicieran bien rico por la cola.

El perro inmediatamente se puso a lamerme el culo con esa lengua larga y rasposa que tienen, yo lo tenia bien abierto después de meterme tremendo palo, cuando sentí ya tenia la verga del pasto alemán en mi mano pajeandolo y empezaba a sacar chorritos de su semen. Me embroque al filo de la cama y el perro se tiro encima de mi con una fuerza inmensa, saque bien las nalgas para ponerle todo el culo bien abierto pues quería que me cogiera con esa vera roja y puntiaguda que tenia chorreando semen.

Le costo como 10 minutos en contrame el hoyo pero … cuando lo encontró me lo dejo ir de un solo ( que dolor sentí ),pero como se movía tan rápido me paso y empecé a gozar una chimada de culo como siempre había querido, me cogia rico porque los perros se mojan un monton y me tenia lleno de sus jugos el culo. Me hizo venir 2 veces casi seguidas. De pronto paro y sentí una inmensa bola en todo mi hoyo. Me había abotonado el cabron, la verdad no me importo. Se siente un poco de dolor pero con el morbo de saber que era la puta de mi perro mejor me empecé a pajiar bien rico, ese perro me tenien correando semen, acabo como cuatro veces en mi culo y yo me vine otras dos veces mas.

Fue excitante y delicioso…. Vale la pena.