Hiendo en un taxi Vianed tan distraída como olvidad sima inclusive desprevenida también aceleradísima y porque no decirlo francamente acelerada que se le paso absolutamente revisar el monedero si cargaba sencillo para pagar el mismo taxi; prendiéndosele el mero foco al instante abriendo la cartera y buscando como abriendo la misma carterita al asustarse silenciosamente que carga puros billetes de denominación monetaria grandísimas y lo último que le quedaba de sencillo se le fue ayer en la noche que tomo un bus desde la misma parada hasta llegar a su casa. Entonces Vianed comienza a cranear sobre todo pensando cómo se salvara también saldrá airosa de este aprieto ya que tienen mayormente recorrido y perderá el tiempo al volver hacia su casa al salir un ojo de la cara el pago del pasaje del mismo taxi, ojala se conduela el taxista de la pobrecita Vianed.

Efectivamente lleva, viste, utiliza igualmente luce como modela perfectamente sus contornos anatómicos con su uniforme de ejecutiva universitaria azul oscuro enfaldada al prendérsele el mismo foco recurriendo a una táctica que nunca la iba a utilizar ni en absoluto considerándole denigrante especialmente inmoral incluso llamando la mera atención que no quieren que la tilden ni la tachen que es una soberana prostituta la misma Vianed, pero no le queda más remedio ni otro camino al hacerlo espero que no pase a mayor ni quiera sobrepasarse ni siquiera desviarse del camino para violarla el mero y mentado como el propio taxista que tiene una cara rara sobre todo de otra cosa que no es precisamente de servir a la ciudadanía misma al transportarlos de un punto a otro dentro de la urbe metropolitana según piensa y cree como razona la misma Vianed en vivo y a todo color. Meticulosa como cuidadosa hasta desapercibida al cubrirle el saco justamente a la altura de su cintura como piernas ingeniándose para sacarse el hilo dental cachetero al metérselo rápidamente a su cartera la mismísima Vianed, al correrse la falda azul oscura entallada, ajustada y ceñida al tener las piernas cruzadas y levantadas con una manoseándola debajo de esta con el codo izquierdo apoyado sobre la ventanilla de la puerta de la pasajera, llamando al taxista que voltea un poco el rostro hacia atrás al poner unos ojazos que se le salen completamente de su sitio al silbarle Dios te agradezco este premio y acordarte de mí que tanto te rezo como ruego al tener la presencia de una hembrota bien armada y buenísima le perdono que no carga sencillo y que anda con una expresión de que no sabe decirme que anda en billetes de denominación grandes como duro con solo presenciar maravillosamente el firmamento como el panorama que estoy apreciando y viendo delante de mí le perdono por esta vez pero por favor para la próxima no recurra al viejo truco este que me tiene excitado sabe padezco del corazón en cualquier momento me hubiera caído fulminado por un infarto gravísimo ya tengo a mi cuesta tres infartos fuertes y graves que me han dejado hospitalizado varias veces. Sonreída Vianed mandándole muchos besos eufóricos con todo el frenesí contagiosa hasta inundándola de mucha alegría como felicidad agradeciéndole por entenderme y no botarme a medio camino por un descuido y distraída imperdonablemente que lo acepto al parquearse el taxi al bajarse y subir rápidamente las escalinatas de la sede universitaria Vianed al meterse al baño para orinar y volverse a arreglar la ropa interior que tuvo que sacarse para ayudarla con el pago del pasaje del mismo taxi esa mañana de semana………