~~Hace un par de
meses entré por curiosidad en una web de anuncios personales
donde la mayoría eran contactos de sexo pero uno llamó
mi atención, decía Matrimonio muy joven se ofrece
a caballero para trío con ella a cambio de ayuda económica
siempre me había dado morbo este tipo de relación por
lo que respondí y pocos días mas tarde recibí
un correo con su número de teléfono. Nada mas iniciar
nuestra conversación, advertí que el hombre del otro
lado del teléfono era educado, eran Mario y Estrella una joven
pareja de inmigrantes de 24 y 20 años respectivamente. Quise
saber sobre ella y Mario dijo que era muy bonita, de piel canela,
pelo largo negro, delgada con curvas y algo tímida pero muy
ardiente. Pregunté por sus pretensiones económicas y
respondió que por pasar un buen rato sin mirar el reloj pedían
200 o 300 Euros dependiendo de lo que yo quisiera hacer. Esto dio
pié a mi siguiente pregunta, ¿que podría hacer
con ella?.
Mario simplemente respondió, todo pero nada de sado, sumisión
o cosas por el estilo. Por supuesto eso no forma parte de mis gustos
le dije, pero quería saber si ella se dejaba y a él
no le importaba mirar como le daba por el culo a su mujer que es algo
que me encantaría hacer. Mario respondió a mi pregunta
diciendo que no era problema y que incluso a ella le gustaba mucho
hacerlo. La conversación me había excitado y el morbo
me ahogaba, le dije de quedar lo antes posible y al día siguiente
por la mañana fui a su casa. Era pequeña, modesta pero
ordenada y limpia, Mario me hizo entrar en un pequeño cuarto
de estar, nos sentamos y empezamos a hablar, no me pidió el
dinero por adelantado lo cual agradecí, me ofreció un
café, salió un momento y cuando regresó seguimos
hablando de temas como, de donde sois, cuanto tiempo estáis
aquí y cosas así. Estaba ansioso por verla a ella y
cuando entro en la habitación mi sorpresa fue enorme, era realmente
joven y hermosa, se ajustaba básicamente a la descripción
inicial de Mario pero lo que no imaginaba era su exótica belleza,
Estrella es una india amazónica de la selva venezolana con
cabello largo color azabache, cuerpo delicado pero de curvas marcadas
con caderas suaves y sobre todo de aspecto joven, extremadamente joven,
casi aniñada. Vestía una pequeña falda beige
que resaltaba el color arena de sus maravillosas piernas, una camiseta
azul claro marcaba en su delicado cuerpo unas tetas de tamaño
mediano pero firmes y redondas, puso los cafés en la mesa y
se sentó frente a nosotros. Mario dijo, ella es Estrella, mi
mujer, espero que te guste. Me encantaba, no podía evitar imaginarla
desnuda de rodillas chupándome la polla o inclinada mientras
la follaba por el culo. Mario le pidió que se sentara entre
nosotros y cuando estuvo a nuestro lado me dijo, puedes tocarla a
mí me gusta mirar y decirle que haga algunas cosas.
Estaba deseoso de sentir mi verga dentro de aquel maravilloso cuerpo
pero había que ir despacio, disfrutar cada momento y del morbo
de la situación.
Empecé por acariciar sus muslos, eran suaves y tersos, cuando
mi mano casi rozó su coño emitió un suave suspiro,
los separó un poco y se reclinó en el sofá. Ahora
la pequeña falda estaba en sus caderas dejando completamente
al aire sus muslos y unas blancas bragas de algodón que marcaban
un delicado Monte de Venus. Mario observaba atentamente y perecía
excitado, me dijo que le tocara las tetas, metí la mano por
debajo de su camiseta y palpé unas formas redondas duras, de
piel suave coronadas por unos pequeños y endurecidos pezones,
me incliné sobre ella y mientras le mamaba uno de sus dulces
pezones subí mi mano hasta su coño y lo acaricié
notando su cálida humedad. Mario se había sacado la
verga y se la tocaba despacio mientras observaba como su mujer totalmente
abierta de piernas se dejaba acariciar la entrepierna y chupar las
tetas al tiempo que daba suaves gemidos. Después de unos minutos
Mario estaba ya muy excitado y mi verga ya no cabía dentro
del pantalón, ella a juzgar por lo mojado de sus bragas estaba
lista para una segunda fase del juego. Le pedí a Estrella que
me sacase la polla pero Mario dijo que lo haríamos de otra
forma, me pidió que nos pusiéramos de pié y la
desnudara, así lo hice, le quité la camiseta, la falda
y le bajé las bragas, que maravilla de cuerpo tenía
delante, era el de una adolescente con suaves caderas, culo redondo
y respingón, tenía un leve hilo de suave vello negro
sobre su tierno coño y sus tetas eran perfectas, redondas tiesas
y deliciosas. Estaba embelesado disfrutando de aquella vista cuando
Mario dijo a su mujer que hiciera lo mismo conmigo y poco después
estábamos desnudos frente a frente con mi verga apuntando a
su ombligo, Mario con su polla en la mano se acercó a ella
y le susurró al oído, Mamita ponte de rodillas y cómele
rico la verga, pónsela bien dura. Estrella obediente se puso
de rodillas me levantó la polla con una mano, acercó
su angelical cara y empezó a lamerme los huevos con desesperante
lentitud, centímetro a centímetro, luego la verga desde
la base y por ambos lados hasta que su cálida lengua exploró
mi capullo, luego la besó, la puso entre sus labios y finalmente
abrió la boca y se la metió mamando con suavidad y tragándosela
todo lo que podía.
Mario observaba la morbosa escena, cada vez se la meneaba con mas
fuerza por lo que pensé se correría en cualquier momento,
se puso a mi lado y dijo, Toma Mamita, ahora tienes dos vergas para
ti sola. Estrella sujetaba mi rabo con una mano metiéndoselo
todo lo que podía en la boca y con la otra se la meneaba a
su marido que observaba atentamente como su mujercita se tragaba mi
verga una y otra vez. Por un momento la idea de vaciar toda mi leche
en su boca me resultó excitante pero ya tendría quizás
ocasión de ello, antes quería penetrarla por sus otros
orificios. Cogí su cara con mis manos indicándole que
lo dejara al tiempo que mirándola a los ojos le dije que deseaba
follarla, en ese momento me di cuenta de dos cosas cuando con una
delicada voz Estrella dijo, Tienes una rica polla porno. Era la primera
vez que hablaba desde mi llegada y cuando pregunté el significado
de polla porno me dijo, es que la tienes muy grande, como la de los
actores de las películas. No me había fijado hasta ese
momento pero efectivamente mi verga era sensiblemente mas grande que
la de su marido.
Sonreí y le dije si le gustaba, a lo que ella con una sonrisa
tímida respondió afirmando con la cabeza. Mario estaba
totalmente excitado y al parecer deseoso de que me follara a su mujer
y no perderse detalle ya que organizó todo enseguida, nos dirigimos
a un pequeño dormitorio, acomodó a Estrella en la cama
colocando un par de almohadas debajo de sus caderas de forma que cuando
ella separó y encogió las piernas su coño quedó
descaradamente ante nosotros. Durante un momento lo observé
atentamente, era pequeño y sin vello, sus delicados labios
mayores ligeramente abiertos mostraban un interior de color rosa intenso
y un diminuto clítoris que parecía pedir a gritos que
lo chuparan. Mientras me ponía un condón, su marido
le comió el coño y Estrella parecía no poder
aguantar mucho mas sin explotar, Mario se colocó a mi lado
y dijo, métesela despacio, quiero ver como se le abre del todo
la chucha y se traga enterita tu verga. Procuré complacer sus
deseos aunque me provocaba dar un empujón y clavársela
de golpe, puse con mi mano el enrojecido e hinchado capullo en el
lugar adecuado y empujé despacio, cuando la cabeza penetró
completamente en su vagina, Estrella dio un pequeño grito pero
enseguida susurró entre jadeos, sigue, sigue, métela
todita. Era increíble pero poco después a través
de su pequeño coño aquel delicado cuerpo de adolescente
se había tragado entera mi polla, Mario estaba excitadísimo
y al tiempo que se la meneaba decía, Mamita tienes la chucha
llena de verga. Era la primera vez que hacía algo así
y estuve un poco tenso al principio pero ahora tener a Mario a mi
lado masturbándose y mirando como me follaba a su linda mujer
me proporcionaba mucho morbo y placer añadido. La follé
durante un rato metiéndole el rabo hasta que mis huevos tocaban
su culo, ella agarraba las sábanas con las manos y se retorcía
susurrando una y otra vez, todita, la quiero dentro todita. Mientras
la follaba miraba el balanceo de sus tetas, escuchaba sus jadeos y
pensaba que si ahora sentía su coño perfectamente ajustado
a mi verga como sería cuando la metiera en su culo. Ya no iba
a aguantar mucho mas sin explotar por lo que le dije a Estrella que
quería probar su culo, debía de estar realmente caliente
y excitada pues su inicial timidez se desvaneció y apareció
una hembra diferente. Estrella tomó claramente la iniciativa
y todavía con mi polla bombeando dentro de su coño exclamó,
quiero esa verga dentro ahorita, quiero que me lo rompas hijo de puta,
que vea el cabrón de mi marido como me muero de gusto y me
corro con una buena verga follándome por el culo. Mario frente
a mí, se colocó a caballo sobre la cara de su mujer
cogiéndola por los tobillos y levantándole las piernas
de forma que me ofreciera fácilmente el acceso a su ojete,
no esperé, coloqué el capullo en el pequeño y
redondo agujero con la mano y empujé despacio por temor de
hacerla daño pero Estrella parecía cada vez mas ansiosa
de tenerme dentro de ella y exclamaba, vamos fóllame cabrón,
quiero correrme con tu verga en el culo. Por cada poro de su frágil
cuerpo salía una gota de sudor, costó un poco pero una
vez que la cabeza de mi polla estuvo dentro, todo fue mas fácil,
mientras la metía y la sacaba despacio, Estrella no paraba
de jadear y resoplar, levantó la cabeza y cogió con
la boca la verga de su marido mamando al mismo tiempo que era sodomizada
hasta que su cuerpo se arqueó emitiendo un extraño gemido,
empezó a tener un largo y fuerte orgasmo, era impresionante
verla retorcerse, gemir y jadear al mismo tiempo que balbuceaba, tu
leche, quiero todita tu leche. No supe bien a que se refería
exactamente pero se la saqué de golpe, me arranqué el
condón, me puse a caballo sobre su cara frente a frente con
Mario. Estrella que continuaba tumbada nos tocaba los huevos y el
culo, abrió su boca y mientras su marido y yo nos terminábamos
la paja insistía, darme toda vuestra leche hijos de puta, la
quiero todita. Primero Mario y yo segundos después empezamos
a escupir el caliente y blanquecino fluido sobre ella, en la boca,
la cara, el pelo, Estrella lo tragaba, se lamía los labios
con la lengua buscando todo resto posible de leche hasta que no quedó
nada y se sintió satisfecha.