Todo partió cuando nos ganamos un viaje al caribe, era la primera vez que íbamos a poder estar solos, teníamos muchos planes de cómo lo íbamos a hacer, que podríamos hacer ruidos sin que nos escucharan y fantaseábamos con muchas cosas, pero nunca nos imaginamos los que iba a pasar.
Ya llevábamos dos días en el resort, aun no teníamos sexo porque llegábamos tarde y cansados de las cosas que hacíamos, al tercer día decidimos ir a la playa en la noche, nos acostamos en unas tumberas y después de hablar un rato empezamos a sentir que los dos estábamos calientes, Ella se puso de costado al lado mío mientras nos empezamos a dar besos, eran besos que partieron suaves pero fueron subiendo de nivel, ella jugaba con su lengua y me la pasaba por los labios, mientras me afirmaba la mandíbula me abría la boca para meter su lengua dentro de la mia, ella sabía que me encantaba su saliva y cada vez que metía su lengua o me daba un beso dejaba caer un poco de su saliva en mi boca.
Yo con eso ya estaba a mil, no aguantaba mas la calentura, ella podía sentir mi pico como se ponía cada vez más duro tocándolo con la pierna que tenía sobre mí. Yo aprovechaba de tocarla los muslos con una mano y afirmarla del poto con la otra, ella andaba con un vestido corto muy tentador ya que si había un poco de viendo se volaba y se podía ver que andaba con un colales que dejaba muy poco a la imaginación.
Mientras nos dábamos mas besos y nos tocábamos empecé a ver que había alguien a unos metros mirándonos, en realidad la miraba a ella, miraba su poto para ver si lograba ver algo, eso me empezó a calentar, pensar que alguien estaba tratando de verle el poto y la concha a mi polola me dejo a mil, empecé poco a poco a levantar la vestido, mientras con la otra mano levantaba su muslo, para separarle las piernas y que se pudiera ver todo, mientras hacia esto vi como el tipo se acercaba para ver un poco mas de cerca la mejor concha y el mejor poto que vería en su vida…
Ella dejaba que yo le levantara el vestido sin saber que había alguien atrás mirándola, ella con la calentura movía las caderas para que su concha rosara mi pierna y esto hacía que el tipo que estaba atrás pudiera ver todo perfecto. Yo ya sin poder mas empecé a tocarle la concha con los dedos, y de vez en cuando corría el colales para que el tipo dejara de imaginar, pudiese ver ese culo y su concha que se salía por el lado del colales. Yo veía como el tipo ya no daba más, yo creo que prácticamente podía sentir el olor y saborear esos jugos tibios que salían de ella y quedaban en el calzón y en mis dedos. Pasado un rato empecé a meterle los dedos poco a poco lo que hizo que ella se empezara a mover y eso hacia que el pudiera verle la concha en detalle. El tipo se acerco a 1 metro mas o menos de la tumbera, me miro como pidiendo permiso, yo saque mis dedos y con ambas manos le separe el culo para que el pudiera ver lo mojada que estaba, él se acercó de a poco llevando su mano a al poto de ella, yo saque mi mano para que ella no se diera cuenta, el empezó a apretarlo cada vez mas fuerte, cuando ya no dio mas le me metió un dedo y ella no pudo aguantar un gemido, yo urgido para que ella no mirara hacia atrás le agarre la cara dándole un beso, pude sentir lo excitada que estaba por como me daba los besos, sentía su lengua, su saliva y respiración en mi boca y sentía como movía las caderas cada vez que el tipo metía y sacaba los dedos de su concha.
Llevábamos un rato así cuando el tipo ya no daba más, lo veía como la masturbaba desesperado y me podía imaginar las cosas que él pensaba. Deje pasar un rato, le agarre el poto con ambas manos y ella inmediatamente se quedó quieta, pude sentir como su corazón se acelero a mil por hora y se le escapo un gemido. Yo le dije que no mirara, que solo siguiera disfrutando, en cuanto le dije eso, ella me responde al oído y con la voz tiritona “vámonos a la pieza” … ahí fue cuando a mi se me paro el corazón…
Nos levantamos y ella sin mirar se fue a la pieza, yo le dije al tipo que nos siguiera, llegamos al pieza y le digo a el que se siente en un sillón que hay al lado de la cama, en eso le vendo los ojos a mi polola y la pongo en 4 sobre la cama, así ambos podemos disfrutar de mirar ese increíble culo en colales, en eso me doy cuenta de lo mojado que están sus colales, ya no pudiendo aguantar mas agarro su poto con ambas manos, corro el colales y paso la lengua de atrás hasta adelante sintiendo como sus jugos entran en mi boca, estuve así un buen rato, disfrutando de esa concha, podía sentir como ella gemía un poco nerviosa por que no sabia quien era el que estaba metiéndole la lengua, pero podía sentir como lo disfrutaba…
Mientras le chupaba atrás le metía los dedos en su concha y la masturbaba, ya el tipo no pudiendo más se sienta en la cama y le empieza a agarrar las tetas, y veía como las apretaba, disfrutando cada segundo que las podía tener en sus manos. Poco a poco le empezamos a sacar la ropa, ella de espalda en la cama y nosotros desvistiéndola, ella seguía con los ojos tapados, así que no podía saber quien era quien.
Mientras le sacábamos la ropa nos turnábamos tocándola y chupándole los pezones y las tetas, era como una competencia de quien la hacía gemir más, hacíamos turnos para masturbarla y podríamos sentir todas las veces que se iba, ya no podíamos más, yo saco mi pene y se lo puse en la boca, ella al principio muy nerviosa lo tocaba y no quería metérselo en la boca por que no sabia de quien era, pero después de un rato yo creo que por la calentura se lo empezó a comer como nunca, me apretaba las bolas y se lo metía cada vez más adentro, podía sentir sus gemidos y desesperación, cuando ya no dio más pidió que se la metiéramos, yo deje que el partiera ya que a mi me la estaban chupando, la pusimos nuevamente en 4, yo me acosté al frente de ella para que siguiera chupándomela, el antes de metérsela empezó a chupársela, también tuvo tiempo de sentir sus jugos y su olor, yo veía como ella disfrutaba el poder tener un pene en la boca y a alguien comiéndole la concha y el culo, sin ningún aviso se la metió con fuerza, ambos quedamos mas calientes al escuchar un gemido con un grito que salió de ella al instante que se la metieron, ella ahí supo que no era yo, yo ya no podía más, veía como el la embestía y como sus tetas se movían, veía como el se las agarraba y se las apretaba, veía como el tiraba los pezones, pero ella no hacía nada, veía como él la tomaba fuerte de la cintura y chocaba contra su poto, quería cada vez metérsela más profundo para que ambos pudiéramos sentir sus gemidos y ella seguía chupándomela cada vez mas profundo y gemía cada vez que se la metían.
Estuvimos así un buen rato hasta que el logro que ella se fuera, ahora era mi turno, ella al saber eso solo lo masturbo a él, de repente acercaba su boca como tentándose pero después se alejaba, yo creo que tenia ganas por la calentura pero no lo quería hacer, yo al meterle mi pene sentí lo mojada que estaba, era exquisito, cada vez que se la metía salían sus jugos y chorreaban por mi pene y sus piernas, nunca la había sentido así… cada penetrada salía un grito y podía ver que lo masturbaba más fuerte.
Paso un buen rato donde cada vez que ella se iba cambiamos, ella no podía más, le tiritaban las piernas y estaba exhausta después de tantos orgasmos, pero nosotros queríamos seguir, yo me puse abajo y ella arriba, yo le separaba lo cachetes para el pudiera ver en detalle ese culo, estábamos en eso cuando empecé a sentir que sus respiraciones cambiaron, la sentí mas agitada y excitada, en eso me doy cuenta que el le estaba chupando el culo, yo sin poder más de la calentura sabia que venia y supongo que ella también, por eso ese cambio en su respiración…
Empecé a sentir como el le metía un dedo y ella no podía contener los gemidos, cada vez que le metía un dedo ella gemía y me daba besos con la lengua mas adentro, yo hervía de calentura también, cuando veo que el empieza subirse arriba y a empujar con su pene tratando de metérselo por el culo a mi polola, era primera vez y ella me apretaba con sus manos, yo le afirme las manos y él le afirmaba el poto, poco a poco fue entrando y ella cada vez gemía mas fuerte, yo no podía más, podía sentir como se rozaban por dentro y me imaginaba lo que sentía mi polola, con dos penes adentro, yo podía ver las embestidas fuerte que le daba por cómo se movían sus tetas sobre mi cara, de vez en cuando se las chupaba y mordia, y otras se las apretaba. Paso un rato y ella tuvo un orgasmo pero mucho más fuerte que los anteriores, ahora me tocaba a mi sentir el culo apretado de mi polola, en eso el se acuesta y ella se pone arriba, debo admitir que me sentí un poco celoso de que el iba a poder sentir su aliento con cada gemido, ver sus tetas y poder tocarlas y chuparlas… yo me sentía como el invitado… Pasado esto empecé a meterla de a poco, sentía como era de apretado ese culo y como lo iba abriendo, pero al igual que su concha estaba mojado, costo que entrara al principio, pero una vez que entro podía disfrutar de cada metida, se sentía increíble, empecé a escuchar los gemidos de mi polola, podía ver como se movían sus tetas pero no las podía tocar, era el momento que el tuviera esa suerte, vi como se empezaron a dar besos, me moría de celos, pero era mucho mas la calentura, venia como sus lenguas se tocaban, veía como su boca se comía esos pezones, veía como el disfrutaba de la saliva de mi polola, ya no podíamos más, ambos nos aguantábamos la calentura y las ganas de llenarla de leche, empezamos a metérsela muy fuerte y rápido, ella gemía y gritaba de placer, empezamos a sentir como ella se estaba yendo, nos iríamos los 3 al mismo tiempo… empezamos mas y mas fuerte hasta que no aguantamos más, sentí como mi chorro de semen le lleno el culo y el del le lleno la concha, él tuvo la suerte de irse con ella arriba, pudo sentir su respiración, su lengua y su saliva al momento que ella estaba teniendo su ultimo orgasmo, ella no dijo nada, pero pude sentirla como disfruto cada minuto, el se paro y se fue, quedamos los dos en la cama, transpirados como nunca, y ella se toca y veía como le sale el semen del culo y de la concha, ya no daba más, exhausta la ayudo a pararse y nos fuimos a la ducha, nos bañamos juntos, lo volvimos a hacer solo nosotros dos, muy despacio y por ambos lados, nos fuimos por ultima ves juntos y yo pude sentir su respiración, sus besos y su saliva mientras su concha se apretaba al tener este último orgasmo, nos dimos un beso y no dijimos nada, solo sabíamos que habíamos cumplido una de nuestras fantasías, nos secamos y nos fuimos a acostar sin ropa a la cama, nos abrazamos y nos quedamos dormidos.