Como recordarán en mis relatos "situaciones en la vida del 1 al 3, la primera mujer que desvirgué, y a la vez a la primera que penetré vaginalmente fué a Patricia, cuando ambos teníamos entre 13 y 14 años, y estábamos enamorados desde los 9 años, por ciertas circunstancias dejamos de vernos, y casualmente la madre de ella era amigas de mi familia, y en cierta oportunidad me vió desnudo y se enamoró de mis 8 pulgadas de verga, y me sedujo, al no aguantar su soledad de más de 25 años de no tener metida una pija por viudéz. Pero casualmente por unas fotogrsfías recordó cuando me conoció de niño, y por esta casualidad nos volvimos a ver con Patricia, y de esto resultó que la hice madre de dos hermosos gemelos. Habíamos acordado con Patricia que al cumplir cuatro años los gemelos, ella se iba a embarazar nuevamente ya sea viniendo ella de Francia o yo iba. El asunto es que faltaba un mes para el cumpleaños de los niños, y por razones de trabajo yo tenía que ir a Holanda, y me fuí después a Francia. Al llegar a París me estaba esperando Lily, la madre de Patricia, eran aproximadamente las siete de la noche, y ella me dijo que había reservado un hotel en las afueras de la ciudad, para que esa noche se la dedicara a ella, ya que el motivo de la visita era para que la cigueña llegara a casa nuevamente y esa noche era la de ella. Lily estaba reguapísima a sus cincuentra y cinco años, estaba bién cuidadad con un rostro hermoso, un par de tetas espectaculares, durísimas , su cintura de avispa, y un par de nalgas que para que les cuento, unas piernas estupendas, en sí, cualquier veintiañera se moriría de envidia de tan hermoso cuerpo. Al desnudarnos en el hotel, lo primero que hizo fué prenderse de mi verga a darle una mamada super, que no tardé mucho en venirme en su boca, para luego yo hacerla acabar con lamidas y chupadss de su clítoris robusto y rojito, palabra que pusita más deliciosa. Luego la fuí penetrando lentamente, sentía divino cuando mi cabeza le habría espacio al tronco que deslizaba en su vagina estrecha, caliente y super húmeda, cuatro embestidas y volvió a venirse en un orgasmo que la hizo gemir, convulsionar y gritar de placer, diez minutos después de estarla bombiando al fondo, se volvió a venir y fué cuando la inundé de mi leche. Esa noche lo repetimos como cuatro o cinco veces, y aún por la mañana le eche mi leche, pero esta vez en el fondo de su culito, porque su vagina no aguantaba el roze de mi pene por lo irritada que estaba del trajín de la noche.

Al llegar a Marsella, lugar en el cual residían, Lily y los nenes se fueron un día donde una amiga, para dejarnos solos con Patricia, pues mi estancia sería de tres días, y tenía que preñarla en ese lapso. Patricia estaba más hermosa que nunca, su cuerpò de diosa, cuerpo que besé de pies a cabeza centimetro por centimetro, la sentí venirse dos o tres veces, en mi boca, me chupetió la verga como desesperada, la inundé no se cuantas veces, su vagina estaba ardiendo de deseo, se tragó mi verga de una sola embestida, acababa sin cesar al igual que yo, que días tan maravillosos de sexo. ya no fueron solo los días que pensaba. fueron 14 días días de sexo. Patricia salia a trabajar a las siete de la mañana, y regresana a las tres de la tarde. de ocho a dos cogía a la madre, fueron en si dias de lujuria ininterrumpida con madre e hija. Patricia quedó embarazada, nacio una nena de esta hermosa relación.