Hola a todos, lo que voy a contarles me ocurrió la semana pasada de casualidad, soy Abogado y tengo 45 años, lo que les voy a relatar fué en un viaje en Micro desde la ciudad de Córdoba a Rosario, que quedan a 400 kms. y unas 5 horas de viaje.
Había pasajes unicamente en coche semicama, que salía a las 23,30 Hs., así que tenía que estar en Rosario al día siguiente por razones de trabajo.
Soy casado, padre de tres bellezas de 12, 10 y 3 años y mi esposa es una mujer muy linda, tiene 37 años y somos muy unidos.
Me senté en mi asiento que daba al pasillo, y grata fué la sorpresa cuando llegó una hermosa mujer para ocupar el asiento a mi lado.
Al principio traté de dormir apenas el micro salió de la terminal, pero me costaba mucho.
Nos dieron colchas a cada uno para taparnos ya que la noche estaba muy fría. Apagaron las luces y seguía tratando de dormir.
Ma acomodé de costado mirándo a mi eventual compañera de viaje, y ella me miró fijo, con unos ojos muy abiertos, oscuros, y se notaba que era muy linda de cara, la hablé, no recuerdo que le dije, pero lo tomó sonriendo lo que me despertó de mis ganas de dormir, ella viajaba a Bs.As., también profesional, casada, con hijos y también viajaba por trabajo. Tratamos de dormir, yo me hacía, y empecé a hacerme el dormido rozando mis piés con los suyos, grande fué mi sorpresa al ella aceptar el convite, lo que me habilitó a estirar la mano que "sin querer" tocaba su codo cariñosamente apoyada, ella apoyó su otra mano sobre la mía, abrí los ojos y me miraba dulcemente, una mujer de 40 años, blanca, alta, delgada, de muy buenas tetas. Levanté la manija que estaba entre nosotros, con lo que nos quedamos pegados y empezamos a besarnos, estábamos tapados los dos.Le metí la mano por sobre sus pechos muy hermosos y ella también no se echaba atrás, me buscó mi cintura, y llegó a mi bulto que estaba empalado como hacía tiempo no lo sentía. Le empecé a buscar la cachucha, y el culo con la mano, con la otra la abrazaba, se puso de espaldas y metió su mano bajo mi pantalón, aflojó el cinto y bajó el cierre, con lo que salió mi pene de 19 cms. en su esplendor, ya que me dolía la erección, le aflojé su cinto, y le bajé el pantalón hasta la mitad de los muslos, ella agarró mi miembro y se lo metió en su concha hasta el fondo, gimió silenciosamente, ya que ibamos por la mitad del viaje y estaban todos dormidos, las colchas eran nuestros cobertores, y así estubimos cogiendo un rato largo hasta que sentí que empezóa acabar, le empecé a morder la oreja con cariño y en un momento ya no me pude contener y mandé todo mi semen dentro de esa concha ardiente y muy mojada.Ella se sacó los pantalones y secó todo con la bombacha, ya que era todo humedad. Me pidió que le tire la bombacha en el baño del micro. Me acomodé mi ropa y así lo hice. Seguimos el viaje y ya estabamos cerca de Rosario, pero abrazados como recién casados.
No le pedí el celu ni ella tampoco, solo sé que se llama Adriana y es porteña, así quedamos. Ya que se podía tornar peligroso para los dos y cada uno tiene su familia bien constituida.
Al llegar al Hotel en Rosario estaba agotado, y tenía que empezar a las 9 de la mañana a trabajar, la verdad que fué un polvo hermoso y nunca me había sucedido en mi cantidad de viajes.
Nunca es tarde para que nos pase.
Espero que esta aventura de casualidad se repita.