Viajando a diario en él tren. Cómo todas las mañanitas, qué aún, no ha salido él sol hacia su trabajo. Brooke, qué viste un atuendo de bleiser largo con frangas de piel, junto con falda lápiz estrecha corta de cuero ambas en color negra. Brooke sé sujeta a las agarraderas; viéndo hacia afuera del vagón todavía de noche, unos hombres por detrás tirándoles unas miradas lujuriosas por consiguientes, maldades igualmente sobrepasarse especialmente tirarsela. Comienzan con unas leves y despacios zurrones por los dedos de las manos de ahí, muñeca de abajo hacia arriba de las nalgas hacia los glúteos; Brooke lo siente al tratarse de quitárselo y apartàrselos de encima, pero no resulta al proseguir los contactos pervertidos y degenerados pasajeros en él mismo bagón del tren. Brooke sin cesar está hiciendo víctima a manos llenas de estos acosadores, degenerados, pervertidos finalmente tenemos sobrepasadores y violadores sexuales. A la larga, sé deja hacerse esto, qué le despierta a la prostutita qué tiene encerrada en su interior Brooke. Sé recuerda qué su ex marido cuándo empezaba a vestir y usar faldas cómo pantalones asimismo trajes de cuero qué le obsequiaba en esos tiempos su amigo, compañero y al ser ahora su amante; al llamarla cómo tratarla así decirle ¡Prostituta! Dura todo él trayecto del viaje a su trabajo todas las mañanitas en él tren por parte de Brooke.