En una ocasión que la psicóloga del colegio donde estudiaba la primaria está encaramada en una banca acomodando y arreglando un celo tés estaba mirándole debajo las nalgas y las entrepiernas sin que se diera cuenta además supiera adicionalmente me descubriera infraganti.

Cuándo me desempeña y trabajaba como asistente estudiantil en la universidad con que pagaba mi carrera de ingeniería informática la sub bibliotecaria al teléfono reservándolo pasaje y cupo a la misma directora, con su traje de uniforme doblada sin que se diera de cuenta, descubriera, supiera finalmente debajo le vi las nalgas y las entrepiernas al gustarme esa vaina de pervertidor.

Se me cayeron unos papeles justamente donde estaba la asistente administrativa de la facultad de derecho consultando unas materias pendientes en admisiones encaramada de rodillas en la silla no se dio cuenta, ni supo, ni se percato ni tampoco me descubrió infraganti en vivo y a todo color que le vi las nalgas y las entrepiernas al estar buenísima, riquísima, sabrosísima, espectacularísima, calientísima, deleitadisima, deseadísima, deliciosisima, excitadísima, etcétera y mucho más por mí.