Tendido en la cama de la habitacion acaricio tu pelo sedoso, tu cabello se enreda entre mis dedos con una suavidad que me hace recordar la noche que hemos pasado juntos mi niña, mi amor.
Tu cabeza dormida sobre mi pecho desnudo y tu respiracion pausada, duermes profundamente entregada al dios morfeo sin maldad alguna como si el tiempo ese eterno verdugo que castiga a los humanos sin piedad alguna no tuviera importancia.
El tiempo, siempre el tiempo mi amor, mi vida.
La calidez de tu cuerpo desnudo junto al mio me estremce mi amor, pero me complazco acariciando tu pelo dorado y sintiendote mi niña, sintiendo tu corazon desnudo pegado a mi piel latiendo hasta confudirse con el mio.
Fue ayer por la noche mi amor, os fui a buscar a la fiesta que celebrasteis tu y tus amigas con mi hija.
Siempre juntas siempre amigas inseperables, mi hija y tu, tu y mi hija.
Recien cumpliste tus dieciocho mi amor y eres una niña, una niña en tu cuerpo de mujer.
Despues de llevar a mi hija a casa de mi exesposa te compañe a tu casa, pero no era alli donde acabarimos mi amor.
Reiamos en el coche como dos amigos yo en mi madurez gozaba de tu presencia y de tu risa inocente y sincera, reimos y te pregunte si querias volver a casa, me dijiste que no que no te apetecia a un tumbarte en tu cama y intentar dormir y menos despues de una noche agitada como aquella.
Entre bromas y tonterias nos fuimos entregando y ni siquiera nos dabamos cuenta mi niña.
Di vueltas con el coche por una ciudad oscura y en silencio sin saber donde ir dando circulos absurdos mientras tu reias y me gastabas bromas de adolescente inquieta.
Parados en un semaforo acaricie tu rodilla, estabas preciosa con ese vestidito corto negro, tu cuerpo de angel metido en el era un espectaculo solo digno de la mismisima creacion divina.
Fui creyente durante un instante, volvi a creer que hay un Dios y que es perfecto.
Te mire a los ojos, esos ojitos azules inquietos de niña mientras te acariciaba la rodilla por encima de tus medias negras, bajaste la mirada y vi como tu carita hermosa se sonrojaba.
Un silencio incomodo invadio el coche, solo la luz verde del semaforo hizo que reaccionaramos.
Ya no habia risas ni bromas mi amor, arrancando el coche del samaforo decidimos ir a tomar algo en un pub.
Entramos al local y te coji de la mano me miraste y no te importo, nadie reparo en nosotros.
Un hombre de 42 años como yo de la mano de una niña de dieciocho como tu, envidia es lo unico que se me ocurre que sintiria mas de uno al ver lo afortunado que era esa noche.
Quise sentarme a tu lado pero no lo hice, gurdamos las distancias como dos amantes que ya se lo han dado todo y poco les queda ya por darse.
Reimos y bebimos dos copas entre bromas y tonterias mias que te hacian reir inconroladamente haciendo que mujeres mayores que tu se girasen y clavasen sus ojos en mi cara.
Podia sentir su desprecio hacia mi persona, hipocritas.
Nos levantamos de alli sin rumbo fijo y salimos a la calle, el frio nos golpeo como un latigazo de realidad en el rostro.
Ibamos a buscar el coche y me pare, te acaricie tu cinturita estrecha y te abrace suavemente mientras besaba tus labios de niña, tenias la carita fria y los labios dulces.
"Te amo mi amor eres lo mas bonito que jamas tuve en mis brazos"
Te susurre al oido.
"vayamos a un hotel"
Te propuse, tu no contestaste me cogiste de la mano y tiraste de mi cuerpo camino del parking donde habiamos dejado el coche.
Hay preguntas que no se repiten mi niña y hay respuestas que no se pronuncian con la palabra.
Entramos en el hotel y subimos a la habitacion, una habitacion extraña y fria.
Te abrace y note tu calor en mi cuerpo.
Te desabroche tu vestidito, baje la cremallera despacio por tu espalda, tu vestidito quedo suelto en tu cuerpo de niña y cayo a tus pies.
"Eres preciosa mi vida" pense mientras el corazon se me helaba en mi pecho al ver tu cuerpecito de mujer con la ropa interior fina que tenias puesta.
Desnude mi torso y te abrace de nuevo, te estremeciste al notar mi desnudez junto a tu piel blanca y suave.
Baje los tirantitos de tu sugetador y florecieron dos flores preciosas, hermosas y duras pero suaves y frescas.
Te quitaste el sugetador sin mirarme a los ojos mi niña, nos tumbamos en la cama y nos abrazamos nos fundimos en un abrazo eterno besandote los labios y saboreando tu boca con mi lengua.
Tu aliento sabia a fresa a inocencia a niña.
Me empeze a quitar el pantalon estabas sonrojada y nerviosa, "ayudame soy muy torpe para estas cosas" te dije sonriendote y enseguida te relajaste, con tus manitas suaves desabrocaste mi cinturon y me ayudaste a quitarme el pantalon entre risas nerviosas.
Te bese los pechos despacio te lami tus pezoncitos de niña duros y deseosos te lami el vientre tu ombliguito tu cinturita, te comi despacio saboreando cada centimetro de tu cuerpo.
Baje tus medias y te las quite despacio, estabas tan exitante con tus medias negras mi amor, pero te quiero mi niña te amo y te quiero gozar a ti no a mi lujuria ni a tus medias negras, tendras tiempo para eso y para mucho mas, despues te quite las braguitas finas y delicadas, al quitarlas de tu cuerpo parecia que estaba desnudando a un angel, a un angel desvalido que habia caido del cielo y habia aterrizado por pura casualidad en mi cama, me senti el ser mas afortunado de toda la existencia mi niña, mi amor.
Tu aroma a sexo a baño puro a jovencita, un aroma embriagador que despertaron en mi deseos que ya habia olvidado.
Desnuda en la cama te bese tu intimidad entrando en ella con mi lengua y besando partes que ni siquiera tu sabias que existian.
Yo entonces desnudo completamente y deseoso de formar parte de tu cuerpo me puse encima de tu cuerpo adolescente, tu piel fresca y blanca es tan suave mi niña.
Nos besabamos buscandonos los dos muy despacio, nuestros labios se encontraba y se perdian en un juego erotico imposible de ser comprendido.
Tu cuerpo se estremcia cuando bajo tu vientre yo te apretaba con mi sexo deseoso.
Te separe las piernas con toda la dulzura que pude conseguir sin dejarte de abrazar nunca ni de besar tus labios de niña.
Note tu sexo humedo en un abrazo mas intenso, entonces al notarme, tu cuerpo se estremecio de un modo diferente y empezaste a temblar.
"Estas temblando mi vida"
Moviste tu cabecita rubia y tus ojitos azules hablaron por ti, eras virgen eras inocente y querias amar, querias amarme a mi.
Olvide el sexo y todo lo demas y te abrace con toda mi alma, besandote en los labios en la cara en la frete te prometi que no te haria daño.
"Antes me mataria amor mio".
Acabe diciendote y te dije de veras mi niña.
Me abrazaste muy fuerte y tu cuerpo se relajo de manera que solo el amor puede conseguir.
Entre en ti despacio, muy despacio llevandome tu inocencia segundo a segundo, te abrazabas a mi cuerpo mas fuerte a medida que yo formaba parte de tu cuerpo de niña.
Al final dejaste escapar un gritito de mujercita que se me clavo en el alma y te di abrazos profundos de placer infinito, tu me respondias dandome con tu cinturita en mi vientre gemiendo sin poder controlarte.
Te abriste a mi como una flor de primavera y llegamos al final abrazados y jadeando prometiendonos amor eterno mi niña.
Una vez pasado el momento de la divinidad apretaste tu carita contra mi pecho.
"me preocupa que hallas, ya sabes."
Si mi amor me vacie en ti, pero no debes preocuparte. Hace años que mi exesposa decidio que ya no tendriamos mas hijos.
Me besaste dulcemente en los labios agradecida por mi madurez y te prometo mi vida que me hubiera dado igual morir en ese instante.
Te repeti dos veces mas.
No, no me comio "la polla" ni la puse a "cuatro patas" eso queda para las "cualquiera" para las perras para todas las demas. No a ella le hice el amor como la primera vez, despacio gozandola sintiendo su cuerpo cada latido de su corazon cada gemido cada gritito de niña.
Su carita me dijo cuando habia llegado el limite, despues de la tercera vez y los primeros rayos de sol atravesando la ventana lo vi.
Su pelo rubio despeinado pegado en su frente sudorosa sus ojos azules achinaditos su boca abierta y su respiracion cansada en forma de suspiros seguidos me lo dijeron.
Su voz sono como cuando era una niña nada mas y andaba jugando por mi casa con mi hija, su voz de niña me dijo basta de amor por ese dia.
Pero ahora te iras mi dulce flor, te iras y no te volvere a ver nunca mas.
Aqui dormida sobre mi pecho tengo ganas de repetirte mi vida pero no lo hare, si lo hago jamas te dejaria y eso no podria perdonarmelo.
Te dejare en tu casa y mintire, no volvere a verte ni te llamare y no cojere tus llamadas.
Me odiaras por ello lo se, pero no te atare a mi vida mi amor mi niña, tu debes vivir.
Conoceras amores de tu edad, chicos jovenes deseosos que te amaran, no como yo, pueden ser que sean mas fogosos mas potentes incluso mas hombres pero no te amaran con el alma como te he amado yo mi niña.
Me odiaras por ello y me maldeciras, quizas hasta llores por mi, que tonteria mi amor, tus ojitos azules veran mundo y conoceran a mas hombres, eres tan hermosa que cualquier hombre robaria al mismisimo diablo para tenerte contenta.
No mi amor, no me veras mas no puedo hacerte eso, yo ya he vivido media vida y la otra media es la mas dura. Tu estas ahora empezando a vivirla y te amo y por eso te dejare para siempre.
Duerme mi amor, duerme un poco mas, sabes una cosa mi amor.
Pensaba que lloraria al dejarte en tu casa pero no mi niña, mi dulce niña inocente y hermosa, estoy llorando ahora sobre tu pelo sedoso de color del oro.
Mi amor mi vida, mi niña vete ya.