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Categoría: Confesiones

Verónica complice de mamá

Hacía ya dos meses que había obtenido la licenciatura en economía, recibí una llamada telefónica de la Rectoría de la Universidad de San Carlos,(tercera universidad fundada en Latinoamérica), me presenté a la cita, y me comunicaron que había ganado una beca para proseguir un postgrado en la Católica de Chile, yo ya tenía 25 años de edad, y la beca era por dos años. Al regresar de Chile, me enteré que mi madre había contratado a una persona para que le ayudara con la empresa, su nombre era Verónican tenía 24 años de edad, al presentarnos naté quye hubo una atracción mutua entre ambos, ella era blanca, alta de un rostro realmente hermoso, y un cuerpo esculpido. Hicimos muy buena amistad, salíamos a bailar, a comer, íbamos a la playa algunos fines de semana, pero nada más que amistad. Ella tenía novio que vivía en el mismo complejo habitacional, era alto rubio y de ojos verdes, se notaba que estaba superenamorado de ella, aunque se notaba que ella no le correpondía, ella realmente estaba enamorada de mi. Para una semana santa mi madre la invito para acompañarnos a irse con nosotros a una cas de playa que tenemos cerca de la playa, frente al canal de Chiquinulilla, en iztapa, que pertenece al departaemnto de Escuintla, en el pacífico guatemalteco. A mi madre le encantaba Verónica, la adoraba, y el interés de ella, era que me hiciera su novio, era su sueño, pués la chica además de hermosa, era muy dulce, era una mujer ideal. Una tarde enganché la lancha al jeep, y le invité a cruzar el canal e irnos a bañar a la playa. Ella llevaba un minúsculo bikini, mostrando las bondades que la naturleza le dió, nalgas paradas, piernas largas y torneadas, cintura fina y un par de tetas medianas, erguidad y duras, después de nadar un rato, nos tu,bamos en lña playa, eran casi las 8 de la noche, éramos los únicos en el lugar, ella se recostó sobre mi pecho, y pasaba suavemente sus dedos por mi cabeza, esa caricia siemre me la hacía, mientras me saludaba con un beso húmedo en la mejilla. Pero esa noche sentí una sensación extraña,, le tomé su rostro y la besé, ella correspondió a mi beso, y siguieron muchoa más y cada vez más ardientes, besé su cuello, y solté la parte superior de su bikini, y empezé a chupar sus durísimos pechos, ella metió sus mano en mi bermuda y tomó mi pene, al sentirlo, bajó la bermuda, y se inclinó para verlo, abrió los ojos, y me dice es enorme, quiero sentirlo dentro de mi, sauqé el resto de su ropa, y pude ver su vagina deliciosa, cubierta por una pelambre suavecita y bien recortadita, en un dos por tres nos estámos denado una mamada espectacular en un 69, se sentó sobre mi y empezó a empujarse el pene, sentí cuando mi glande abrió su hoyito húmedo y empezó a deslizarse, hasta topar con su himen, se empujó fuerte y sentí el desgarre de su telita, se conío las 8 pulgadas de verga, y empezó a movrse suaventnte, sacandolo y metiendolo, me ofreció sus pechos hermosos, y su boca, sentí cuando se cuerpo empezó a temblar, y se dió una soberbia sacudida, busco mi boca y ahogaó sus gemidos de placer, le dí vuelta la puse boca arriba, y la penetré al fondo y luego le solté los chorros de leche, nos quedamos exautos, y al cabo de una media hora, lo volvimos a hacer. Cuando regresamos era al rededor de la medianoche, ya que no habíamos dormido sobre la arena, al día siguiente amanecí en su habitación, durante el desayuno, mi madre estaba super felíz, sabía que esa noche Verónica había sido mía, lo único malo es que ella no tenía el valor suficiente de decirle al novio lo ocurrido y seguía con él, pero cogiendo conmigo. Pasó el tiempo y nuestra relación se fué distanciando, un día mi madre me dijo que Verónica se casaba, que le contó todo a su novio, pero por el amor que le tenía le perdonó su gracia.

Ya tenían año y medio de casados, pero no podía quedar embarazada, ella se sometió a exámenes y sí eras fértil, el marido era ekl del problema, era estéril, pero como se lo decía. Le comentó a mi madre el problema y le dijo que estaban pensando en una adopción, ya que ella le dijo al marido que la del problema era ella. Una semana estaba trabajando en la planra de producción de Escuintla, y al llegar a la casa de playa, iba en un pixkup que usaba para trabajar, y al entrar ví al cherokee de mi madre pero mi autonóvio no estaba, iba saliendo la señora que llegaba a limpiar la casa, y le pregunté si madre había salido, ella me dijo que mi madre se había regresado a la capital en mi carro y que había dejado la camioneta, y la única que estaba alli era la señorita Verónica. engtré sin saludarla, y completamente desnufdo me metí a la piscina, momentos después llegó ella también desnuda, de verla nuevamente como Dios la trajo al mundo, y observar la delicia de cuerpo, me excité mucho, nos empezamos a besar y allí dentro del agua, nos dimos una soberbia cogida, toda la noche la pasamos en una divina lujuria, a los pocos días me dijo mi madre que Verónic estaba esperando bebé, y que alñ nacer ella y yo íbamos a ser padrinos de bautizo, por suerte al nacer la beba, no tenía los ojos azules. esa nena mamá la llevaba todos los fines de semana a casa, le compraba de todo, ni yo tuve tantos juguetes como ella, y era para menos su jugada fué perfecta, nos deja sólos y ahora tenía nieta.

Pasaron tres años, Verónica estaba más linda que nunca, un fín de semana llegó a casa, mamá se llevó a Escuintla a la nena, cuando llegué y la ví, me puse felíz porque en el fondo yo la quería, me comentó lo del vaje de mo madre y la nena y le pregunté el porque ella no loa había acompañado, rodeó mi cuellos con sus brazoa y quedito al oído, me dijo, lo que pasa es que tu mamá quiero otro nieto. Allí mismo en la sala empezó el juego, la cargu+e en mis brazos a la habitación, empoezé a besar su cuerpo centimetro a centimetro, chupé su raja, ella chupó mi verga, en un 69 nos venimos, luego la penetré suavemente, sentí sus oparedes estechitas, húmedas y caliente, las paretaba a mi tronco erecto y duro, la sentí venirse como tres veces, la llené de leche toda la noche, y nueve meses después mamá era abuela de un precioso bebé de ojos azules, y tuvo que divorciarse, pero se fué a vivir a casa con mis hijos, no nos casaamos, pero fué mi mujer por mucho tiempo, a mi madre se le hizo realidad su sueño.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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