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Vanesa mí prostituta colombiana qué hembrota perfecta así más 1

2,008. Piso un famoso prostibulo donde tienen a unas colombianas muy prostitutas de verdad. 



Me atiende él gentil encargado, qué me pregunta qué chica busca y quiere, yo le cuento busco hasta quiero una hembra muy veterana; él encargado tengo exactamente a una colombiana muy pedida por todos los clientes aquí. 



Tocamos a la habitación abriéndonos és la hembra qué busco y quiero; desnuda con un clítoris cómo nalgona y muslona, qué me la presenta ella és Vanesa. De inmediato pago tres horas qué son a cuarenta dólares, siendo ciento veinte dólares sonantes en las manos del gentil encargado del prostibulo. 



Me desnudo rápidamente vamos al baño a lavarnos. Yo me paso agarrado y prendado del culo de Vanesa lo tiene macizo; orina y sé lava salimos me pone él con don, sé quita él sweater de lana esos senones me ponen excitado en qué Vanesa me chupa y mama mí pinga. 



Yo me pongo arriba la follo como nunca lo hice también brutalmente, en qué le mamò los senones luego la pongo en cuatro;  esas nalgonas me las beso y esa vaginona muy grande pero roja. En que yo erigido con mis manos en su cintura me paso coguiendola intensamente, evocando  en voz alta los nombres de mis amigas y ex compañeras de trabajo, le doy y le doy qué me vengo y siento un chorro caliente de semen y Vanesa me dice descanse mos un poco para qué sé recupere tú pinga.



Vamos a la segunda nuevamente me pone Vanesa él condon; me lo mama vuelvo a torear la qué le doy invicto, follando mela intenso le mamò los ricos senos. Recordándome de mí amiga la asistente de la facultad de tecnología, ahora en cuatro yo erguido me la cogo dijo embrujado y hechizado, él nombre de ella le doy y le doy a Vanesa; nuevamente siento y disparo unos chorros calientes de semen que lleno él segundo condon, qué Vanesa me lo quita me dice descanse mos un poco para volver a la acción. Sé ríe me dice tienes bastante para llenar botellas para enceminar y embarazar a todas las mujeres qué sé crucen por delante tuyo.



La tercera igualmente él tercer condon Vanesa. Me lo mama un poco más cañón me la subo a la carga la follo, en qué tengo una mano en una de sus nalgonas cesó de manosear la de abajo hacia arriba, erudito llamó instantáneamente a la amiga de servicios al estudiantiles repetidas veces; la pongo en cuatro por tercera ocasión erguido yo rodeando mela por mis manos en todo sus senones al ordeñar la cómo va a lechera, me la cogo profundamente al presionar me al máximo yo mismo. Qué siento y vengo en disparos de semen que Vanesa me lo quita, me dice ya detengamos me tienes echa mierda; me da masajes de quiropráctica a mi espalda de tres veces hacerlo quede algo adolorido pero satisfecho, por dar la talla en ésta maratón con una perfecta prostituta colombiana veterana y mucho más hoy y solo hoy yo mismo carajo. 


Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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