Como lo cuenta con todo lujo de detalles sin omitir ningún aspecto Yessenia, cada día de la semana de trabajo al salir de su residencia es perpetuada por su queridisimo esposo que se pone cada vez más como un vandalista lleno de mucho coraje y por supuesto, endemoniado por todos los contornos anatomicos poseedora que lo trae loco hasta detonador de unas ganas de hacerle el sexo en todas las magnitudes permitidas obviamente por la misma Yessenia.

Vestida la tira a la cama al desabotornarle la blusa al quitarle con mucha violencia el mismo brazier al tener cada vez mas muy voluminosos y puntiagudos sus senos parecidos a unos fructiferos como jugosos melones. Le va corriendo rápidamente la falda entallada ajustada que delinea muy bien su figura de que buena madera de hembra es en la actualidad tanto para su queridisimo esposo como para todos sus amantes que tiene a monton cuando le da la plena y libertina gana de comportarse como adultera y serle infiel a las espaldas de su esposo; le despoja de un solo tirón conjunto sus pantimedias con su panti dejandola muy fascinante, muy fabulosa, muy colopsal, muy voluptuosa y muy sabrosa en la misma cama de su recamara.

Comienza a besarla por todo su cuerpo al encenderla totalmente al dejarse hacerse todas estas cosas sexuales muy altivas que deben darse entre esposo y esposa, muy excitado mama de sus senos estando muy hambriento por tremenda presa y platillo suculento de hembra con quién se caso hace cinco años atras, masturbandola con toda la rabia que tiene enajenado hasta lo tiene muy concentrado desde hace más de un mes al queridisimo esposo.

La voltea boca abajo para penetrarla al bombearle todo el semén caliente, eyaculante, erecto hasta gigantesco producto del pené más firme que un mastil de un barco al estallar en una emocionante como divina sensación de estar completamente mojada y adorada por su queridisimo esposo que no la deja irse a su trabajo sino que la tiene raptada y encerrada precisamente en su recamara dandole lo que tanto le apasiona y la deleíta por parte de su esposo.

Yessenia queda acostada con una sonrisa extraordinaria de cachete a cachete totalmente desnuda con una hediondez que no se soporta por tanta revolcadas y cogedera que fue victima y objeto nada menos por el vandalo de su esposo que amenecio tremendo, travieso, jugueton y por supuesto, hecho una verdadera bestia activa por el sexo. Parandose al limpiarse con toaliitas humedas todas las zonas perpetradas con todo el derecho, cariño, sinceridad, deseado, aventurero, amante y finalmente salvaje esposo que se dio su merecida gastronomía por su esposo; arreglandose y acomodandose su vestuario se despide con un grandioso y poderoso beso en toda la boca de su esposo al salir para abordar justamente la chiva que la saca diariamente de su barriada para transbordar con el bus de ruta que la lleva a su destino fin a su trabajo en la universidad.