Hola Amigos, les voy a relatar lo que me paso ya algunos años. Era cumpleaños de mi novia y ella había organizado el ir con varias parejas de amigos suyos a un restaurante-bar donde además de tomar la copa se puede escuchar música e incluso hasta bailar.

Cabe mencionar que ella es algo snob y que el lugar estaba repleto de esa gente que cree merecer el mundo por traer ropa a la moda. Yo, me considero un tipo cool nada espectacular pero de esos hombres varoniles a los que las mujeres voltean a ver en cuanto aparezco en alguna habitación. Sin embargo lo que paso a continuación nunca me había pasado antes.

Al estar todos sentados en una mesa y cada cual en su rollo, es decir mi novia platicaba con sus amigas y yo con uno de los novios de una de ella con quien entable una buena amistad. Sentí como una mirada me recorría, no lo puede explicar pero sentía sus ojos en mi. Este amigo lo noto de inmediato y me dijo, ya viste aquella hembra de negro...no te ha quitado los ojos de encima desde que nos sentaron en la mesa. Cuando voltee a verla nuestros ojos se encontraron y yo coqueto, le expresé una sonrisa picara, ella abrió sus enormes ojos negros. No se cuanto tiempo paso pero sentí que fue como una eternidad por respeto y precaución a que mi novia se diera cuenta le retire la mirada antes que ella lo hiciera de mi.

La noche siguió su curso y tras varios tequilas tuve que hacer uso de las instalaciones del lugar. Cuando salí del baño ahí estaba esa misteriosa vampira esperándome, yo un poco nervioso no supe como reaccionar pero ella inmediatamente se adueñó de la situación y me dijo “ya se que es cumpleaños de tu novia, pero estas muy chulo ten”, pasándome una tarjeta escrita con pluma donde estaba su dirección y teléfono celular...”ve y deja a tu novia y de regreso pasa a mi casa que tengo algo para ti”...

Ni siquiera pude decir algo, para cuando regrese a la mesa ya estaba la cuenta pedida y las chicas listas para irnos. Así lo hicimos y tras despedirnos de todas las parejas lleve a mi novia a su casa y quizás un poco seco me despedí de ella. Ella seguramente esperaba que pasáramos la noche juntos, pero yo estaba aun un poco choqueado así que con el pretexto de tener mucho que hacer al otro día me subí a mi carro y arranque.

En efecto de regreso de casa de mi novia quedaba de paso la dirección y más por curiosidad a lo prohibido que por tener sexo casual marque el teléfono celular. Ella contestó de inmediato “te estoy esperando, sabia que me llamarías ven...” como bajo un trance manejé hasta la casa. Ella abrió la puerta. Era una casa muy bonita en muy buen barrio me esperaba con una bata de seda, medias del mismo material y liguero. Yo todavía no podía creer lo que estaba haciendo me invito a pasar y me sugirió nos sentáramos en la sala, al mismo instante que sonó mi celular, seguramente era mi novia, ella lo cogió y corto la llamada, besándome en la boca, aun sin decir nada.

Yo empecé a recorrer su silueta con mis manos tenia un culo fenomenal y una larga cabellera obscura. Cuando la besaba en la boca note un piercing en su lengua. Me quito el sweater que usaba sin nada abajo y me desabrocho mi cinturón mientras tocaba mi pene por encima del pantalón, que para entonces se empezaba a poner erecto mas por el miedo que por otra cosa note que se tardo mas de lo normal. Entonces me dijo “tranquilo déjame que te cuide yo”, yo seguia sin poder articular palabra alguna y le arranque la bata, que dejo al descubierto una diminuta tanga que en su parte de atrás estaba completamente metida en su culito. El bra de encaje llegaba a la mitad de sus senos y mostraba sus pezones duros, inmediatamente tome un seno en mis manos, no eran enormes pero si firmes, lo empecé a chupar poniendo el pezón aun más duro y parado de lo que ta estaba, ella entonces por primera vez gimió. Entonces con mí otra mano apretaba su costado y poco a poco fui buscando su tanga, cuando llegue a ella, metí mi mano y con un movimiento circular le frote su conchita, hasta que con un dedo la penetre excitando su clítoris. Estaba completamente mojada y mi corazón a mil. Me deshice del pantalón que para entonces ya era como una prisión para mi pene que por fin estaba erecto. Ella lo tomo entre sus manos y lo acariciaba mientras me decía “no te me vaya a venir...que apenas empieza esto”. Yo estaba seguro que ella ya había tenido un orgasmo, pero para evitar yo el venirme la lleve hasta una pared y me agache para darle sexo oral mientras besaba su pubis ella puso su pierna arriba de mi hombro y yo introduje mi lengua con fuerza de inmediato sentí sus jugos y su leche en mi boca, pero no me importo, seguí chupando como si tomara de una copa de vino durante una bacanal romana.

Ella me dijo “ya, penétrame ya”...yo sin contestar me puse de pie y la lleve hacia un mueble de la sala la hice que se inclinara y la penetre por atrás mientras jalaba su cabellera con una mano y con la otra le apretaba un seno, nunca había tenido mi pene tan duro. Aquí tuve mi primer orgasmo le llene de leche su conchita, pero no me importo yo seguí bombeando porque mi pene seguía duro, entonces me dijo, “te quiero montar, déjame montarte”, me tire al suelo y ella se acomodó de inmediato, tomando mi pene con una mano y con la otra mano abrió su conchita para que entrara toda, se empezó a mover en forma de ocho y cada vez que trataba de tocarla o pararme para besarla, ella me empujaba con fuerza y me sometía con su obscura personalidad. Empecé a gritar de placer y ella gemía como si estuviera poseída, me gritaba que nos viniéramos juntos, yo no sabia cuanto aguantaría, pero creo que si fue al mismo tiempo porque en cuanto yo acabe ella se recargo en mi pecho y nos quedamos ahí tirados algunos segundos.

Me levante y empecé a vestirme con rapidez todavía con el corazón agitado, pero ella me hizo prometerle que la volvería ver el próximo mes.

Mi amigo del bar me pregunta por mi vampira de vez en cuando, pero yo prefiero creer que es mi diosa.