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Categoría: Intercambios

Vamos Marianella

Vamos Marianella, ya es hora de regresar.
Junte mis cosas, termine de despedirme de los que aun quedaban en la casa de mi suegra, donde pasamos la noche buena, y tambaleante subí al auto….. había bebido demasiado.
Mientras viajábamos, despacio, porque Rafael también había empinado sus buenas copas, repase la fiesta y sobre todo, lo zarpados que habían estado Rolo y Tito, los primos jóvenes de mi marido. Zarpados ellos y alegre yo, que los seguí en sus chistes y en bailes eróticos e insinuantes….. fue de lo poco alegre y divertido que hubo.
¿Teníamos transmisión de pensamientos ahora?
Che, Marianella, me redivertí con la joda que hicieron con Rolo y Tito, no solamente los recalentastes a ellos, yo también estuve varias veces al palo. Estuvo buenisimo….
….Bueno, yo solo les seguí el tren, y la verdad que me agrado hacerlo porque son zarpaditos pero respetuosos, medio que insinuaban paro no iban a fondo….
Te gustaría ir a fondo?
Me gustaría, pero ni creo que se animen, y tampoco creo que te gustaría mucho…..
…. No lo creas, recuerda lo que pienso sobre eso, y que si no has tenido “fiestitas” es porque son anticuada de pensamiento.
…. No lo soy, pero, creo que seria difícil que se diera realmente….
… Eso lo veremos, entonces……
¿??? Que habrá querido insinuar ¿? Seguramente que esta caliente y vamos a tener sexo, y el va a fantasear con que yo gozo con el y terceros. Me encanta que juguemos con las manos y los consola mientras hacemos el amor…..
Llegamos, y mi sorpresa fue excitante al ver a Rolo y Tito, en la puerta del garaje.
Evidententemente se habían venido antes a propósito, y esto lo deben haber planeado, aunque, debo dominar mi excitación, pensando que algo puede suceder y demostrar naturalidad y que no estoy en el estado que estoy…. Que estoy ingenua y no caliente.
Ingenua de que quisiera que pasara lo que mi pensamiento pide, y caliente con que suceda eso que mi marido viene fantaseando y prometiendo, más aun si es con ese par de bomboncitos.
Baje, haciéndome la sorprendida, pero sorprendida fui, cuanto me levantaron entre los tres y mi marido, dándome un beso me dijo….. ha llegado el momento querida.
Lo miré, como queriendo disimular mi fácil entrega, pero ya sentía las manos de uno de los chicos en mi entrepierna, y tenia la espalda al descubierto, señal que me desvestían.
No hubo prolegómeno, previa, precalentamiento ni nada de eso que se suele estilar.
Unos bestias, pero, me gusto que fuera así, para no tener que pensar en nada anticuado.
Ni bien entramos, mejor dicho me entraron, fueron directamente al dormitorio. Cuando allí estábamos, yo estaba prácticamente desnuda, pues me quitaron todo en el camino.
Se que entramos al cuarto, yo puesta boca abajo, recostado el cuello en el hombro de mi Rafael, la cabeza de uno de los chicos inclinada sosteniéndome la cintura pero mordisqueando mis pezones, y lo mas enloquecedor era que el otro había separado mis piernas, una sobre cada hombro y me comía la rajita de una manera fantástica.
Puesta tal como venia en la cama, por los dos primeros, el que me volvía loca siguió con su tarea, lo que me dejo apoyada solo sobre mis brazos y cara.
Ya estaba furiosamente caliente, cuando alguien me tomo la cabeza y me dio el primer chirlo con su verga dura, que pronto en mi boca, supe fácilmente que era la de mi marido, por tamaño, textura y sabor.
Hubo un recambio en poco tiempo, y recibí una puntiaguda y larga polla, a la que mamé con esmero, creyendo sin dudas que era la de Tito, porque había notado que tenia una larga polla, cuando bailábamos.
Mi marido suplanto al de la parte trasera, justo cuando estaba yo gimiendo mi primer orgasmo.
Pronto vino Rolo a cambiar con Tito, y supe que era el que la tenia más grande de los tres, y yo no lo había notado.
Mi Rafa, me puso definitivamente en cuatro, y me la mando guardar.
Pero solo fue para dejarle el lugar a Tito, que me sobo las nalgas, me acaricio todo el cuerpo con sus manos y me hundió su larga y puntiaguda polla. Sentí, que por primera vez, estaba siendo cogida por otro que no fuera mi marido, pero era un gusto de ambos.
Así como estaba, fui girada, y me lamí mis jugos en la verga de Tito, y algo inesperadamente agradable sucedió. En ese cambio de posición, fue la polla de Rolo la que me abría la conchita al máximo, y me producía un cosquilleo ardiente de las mil putas maravillas.
Me saque la pija de Tito de la boca, y dije al aire…… ahyy me gusta, me gusta…… cosa que Rafa, asintió, diciendo…… metesela a fondo, que esta mujercita se merece que la recojamos a full.
Las embestidas de Rolo, eran enérgicas, ardientes e impetuosas, lo que sumado al tamaño de su verga, me producían un placer difícilmente explicable.
Tal fue mi excitación, que pase al ataque.
Lo tumbe en la cama y me lo monte sin miramientos. Prontito su vergota era cabalgada por mi concha abierta.
Me produjo rubor ver como mi marido me excitaba a mas, y me incline sobre su pija dura, para darle una mamada de agradecimiento.
Eso inclinación fue aprovechada por Tito, que se subió a la cama, y arrodillado entre las piernas de Rolo, buscaba mi agujerito trasero.
Debí ayudarlo para que encontrara posición. Y el fue tomado posición de ataque.
Me abrace a Rafael, vibrando, balbuceando, diciéndole suciedades, tales como, mira como me cojo a las dos juntas, mira que puta me estás haciendo….. y mas.
Cuando Rolo me metio su pija, fue devastador….. porque entre el placer, la emocion, mi mareo y calentura, hicieron que comenzara un orgasmo imparable.
Pronto Rolo, abandono la contienda, acabándose con jadeos sonoros. Se fue a la ducha.
Su lugar lo tomo mi Rafael, que me la metió sin dificultades- Se reía gozoso al imprimir el mismo ritmo de perreo que Tito, que no aflojaba en sus ensartadas desde abajo.
Me esmere en acompañar sus movimientos, y con ello logre que se acabara aparatosamente.
También se fue a la ducha.
Aproveche la cama, me tiré en ella, y le pedí a mi marido que me cogiera abrazándome.
Así lo hizo, y ya no se si yo acababa o no porque no había parado aun de tener orgasmos.
Cuando los chicos salieron de la ducha, entramos nosotros. Allí debajo de la ducha, nos besamos y nos dijimos cosas que nunca nos habíamos dicho.
Estábamos felices.
Pero no termino allí la cosa.
El me dijo, que aun faltaba algo.
Mas aun? Le dije….
Ve al dormitorio, que uno de ellos te esta esperando, yo iré luego con el refrigerio.
Entre vacilante al dormitorio, y en la penumbra llegue a la cama.
Pronto supe que estaba Tito. Tan solo dijo, sorteamos los turnos y te tengo primero.
Me recostó en la cama, abrió mis piernas arroyando mis rodillas hasta poner mis piernas sobre sus hombros, mi descargo su furia. Me envainó su larga polla en mi abierta y caliente concha, que no paraba de gozar.
Así le respondí con mis movimientos, y deje que su cuerpo se pegara al mío para sentirlo estallar en mil suspiros. Se fue y en la despedida, beso cada uno de mis pezones.
Tal lo suponía, inmediatamente entro Rolo.
Que tal, dijo….. mientras apoyaba su cuerpo junto al mío.
Me regalo unas caricias gentiles, a las que agradecí, manoseando su pijota, que respondió poniéndose durita. No tarde en mejorar su virilidad, dándole una buena mamada, que solo suspendí, cuando el dijo, basta…. Porque te quiero coger.
Me bajo una pierna de la cama, para hacerlo desde atrás, mientras yo tenia una rodilla clavada en la cama. Era tal el campo que le dejaba para sus embestidas, que temí que con su ímpetu me hiciera romper el respaldo de la cama.
Se me una mujer caliente, y solo por eso no me sorprendí, que aquello me estuviera produciendo otro orgasmo….. y así fué. Pensé que el también llegaría, pero se detuvo como para intentar hacerme la colita. No es buena idea, le dije… porque la tienes muy grande. El no se que fue lo que murmuro, pero no escucho mi sugerencia, y busco mi cuevita. Mamasita…… que locura. Pueden creer que pudo metérmela en pocos enviones. Yo no lo podía creer, pero estaba sucediendo, y hasta lamente que el se retirara salpicando su esperma por el piso, rumbo al baño.
Espere a mi marido, quien demoro un poquito pero entro con una bandeja, con dos whisquesitos. Volvimos a reir juntos. Nos abrazamos, besamos, y saboreamos nuestras bebidas entre lamidas.
Le pedí que me cogiera despacito, y así lo hizo, para placer de ambos.
Lo sentí caliente, completo, tan completo como me habían dejado a mi, y se puso a mil, diciendo como me había cogido, y escuchando que yo le respondía que era un placer.
Cuando lo quise reanimar, me sentí floja….. me quede dormida.
Sin lugar a dudas, la mejor navidad de mi vida.
Datos del Relato
  • Autor: Marianella
  • Código: 21974
  • Fecha: 30-11-2009
  • Categoría: Intercambios
  • Media: 6.57
  • Votos: 46
  • Envios: 1
  • Lecturas: 3533
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