" Después de mucho pensar, nos decidimos por ir de viaje de bodas al continente Africano. Fuimos a pasarlo a lo grande en todos los sentidos, conocer gente, ver cosas y pasar nuevas experiencias. "

Después de mucho pensar, nos decidimos por ir de viaje de bodas al continente Africano. Fuimos a pasarlo a lo grande en todos los sentidos, conocer gente, ver cosas y pasar nuevas experiencias. Somos una pareja muy liberal, lo que nos gusta lo hacemos, siempre con el consentimiento del otro. Durante el vuelo conocimos a otras parejas que como nosotros estaban de viajes de placer, en especial una del sur, muy simpática, con dos cuerpazos tremendos. Lucia que así se llama mi esposa enseguida hizo amistad, pero en especial con Daniel que era un tío alto con un cuerpo musculado, yo también simpatice con Rafaela que no tenía pudor a la hora de vestir y enseñar el cuerpazo de monitora de gimnasio. Cogimos mucha confianza y empezamos a contarnos aventuras vividas todas ellas muy calientes, poniéndonos cachondos. Nos reíamos y nos tocábamos con toda confianza como si nos conociéramos de toda la vida. Ya en el hotel quedamos en la piscina para darnos un baño y tomar el sol. Los esperamos en las tumbonas, cuando los vimos nos quedamos alucinados con los cuerpos que tenían y los minúsculos bañadores que llevaban, sobre todo ella. Le dije a Lucia que me gustaría que se pusiera un tanga como el de Rafaela .No tardo en irse juntas a una tienda cercana y comprarse uno negro, que la quedaba de maravilla. Se notaba que nos mirábamos las dos parejas con deseo, y nos tirábamos los tejos con bromas pero siempre con respeto. Nuestras chicas llamaban la atención por los cuerpazos que tenían, sobre todo cuando se quitaron la parte de arriba del bañador. Todos los tíos babeaban, cuando con cualquier escusa las dos se paseaban a posta .Quedamos para cenar no sin ir ellas de compras .Se compro un mini vestido ajustado que apenas la tapaba nada .Te gusta, parece un poco atrevido, no crees , no me puedo poner el tanga porque se marca y queda muy feo. Pues no te pongas nada, estamos de vacaciones y aquí no nos conoce nadie, la respondí .Cuando vi en el restaurante a Rafaela alucine, hasta ella lo noto, dándome un beso cerca de la boca, haciendo lo mismo Daniel con mi chica. Te gusta el modelito me dijo, me encanta, respondí, pues tiene sorpresa luego te la digo. Comimos y bebimos y la conversación fue subiendo de tono por la bebida. Nos fuimos a la discoteca de un pueblo cercano, en un taxi. Nos sentamos todos atrás, un escándalo cuando se sentaros con los minúsculos vestidos. Quieres saber la sorpresa me dijo Rafaela, pues claro dije. Mete la mano, me animaron todos incluida mi esposa que ya lo sabía. Sin cortarme, metí la mano nerviosamente entre sus muslos, Rafaela los separo ligeramente para facilitarme el trabajo, note que no llevaba el tanga y encima tenía el chocho afeitado, metí mas la mano introduciendo un dedo con facilidad, pues estaba mojadisimo. Cuando la saque ella mismo me chupo los dedos, me puso a cien. Ahora te toca a ti Daniel, toca la sorpresa, dijo Lucia. Metió también la mano, mi esposa dio un respingo al notar los dedos en su coño también mojados, chupando los dedos como Rafaela. Nos toca a nosotras, dijo mi esposa, haber vuestras sorpresas. Toco la polla de Daniel por encima del pantalón dando grito, que pedazo de estaca, la puedes sacar si quieres, la comento Rafaela, sácala si puedes, la anime. Bajo nerviosa la cremallera sacando la polla con dificultad por lo grande que era, no la cavia en la mano, es preciosa dijo Lucia. Haber tu sorpresa, bajándome la cremallera Rafaela y sacando mi estaca. Es perfecta, comenzando a sobarla lentamente. Tomamos copas y bailamos en la disco, sobándonos y besándonos las parejas cambiadas. Nos fuimos a la habitación del hotel, y allí las chicas nos dedicaron un baile caliente, comenzando a besarse tocarse y comerse los coños. Se acercaron a nosotros y empezaron a desnudarnos, dedicándonos una maravillosa mamada, cambiamos de pareja se dijeron entre ellas, adelante. Nos pasamos toda la noche follando como locos. Pasamos unas vacaciones de ensueño.