Estaba en una mañana cálida de verano. Es cuando las personas maduras sentimos esa sensación. Claro, a los que lo han vivido en esta época del año les parece alucinante.
Hoy yo iba a vivir eso por primera vez.
Estaba muy contento, por que por primera vez viviría aquella sensacion sexual. Haría el amor con una chica, pero, ¿con cuál?.
Mi profesor de lengua nos dijo que la mejor manera de aprender actos sexuales era comprar el kamasutra. Un libro sobre posturas para hacer el amor. Yo, con una sonrisa en la cara, me lo compré con lo que estaba ahorrando para comprarle un regalo a mi abuela.
Me fui con una camiseta de botones y un pantalón corto. No llevaba calzoncillos y se me veían algunas cosas, así que disimulé poniendome encima una toalla.
Mi amigo Louis me esperaba en la puerta con una pequeña caja. La caja decía: <
> A mi me entró la sensacion pensando en lo rico que debería sentirse meter el pene velludo por un agujero biscoso. <> pensó Louis.
¿A qué se referiría? Entré y vi a una chica. Se llamaba Lourdes. Tenía los ojos de color verdes, el pelo castaño. Llevaba gafas pero en ese mismo instante no. Entonces, me quité la ropa. Luego, me tiré en la cama. Ella estaba allí y me miraba con deleite. Llegó el momento de la verdad. Empecé a meter el pene velludo y la chica estaba deleitada. Empezó a gemir. <> Entonces me di cuenta de lo bien que lo estaba haciendo...