Ese día me cito en su casa.
eran como las nueve, nueve y media de la mañana. Yo sabía que iba a estar esperándome recién bañada y lista para disfrutarnos. Sólo que tendríamos poco tiempo y la tensión de que no fuera a llegar nadie a su casa. Sus hijos ya estarían en la escuela y su marido en su chamba. Pero no faltaba quien llegara a tocar su puerta y como luego como que la andan vigilando y la vienen a ver.
Le llamé antes de llegar para ver si el plan esta en pie. Cuando toco a su puerta, me doy cuenta que está abierta, así que me paso y camino por el patio. entré a la casa y todo estaba en silencio. Pero cuando volteo al sillón que está en su sala, ahí estaba. con una bata que la cubría toda, pero vi que debajo traía unas medias y zapatos altos...

Yo le había anticipado que tendríamos que hacerlo de prisa porque no había la seguridad de que no llegara nadie y pues no iba a quitarme la ropa. sólo lo indispensable.. Ella es muy cabrona, y pues me dijo. ahí como quieras, yo si lo voy a disfrutar.

En cuanto la vi me detuve, poco después de entrar, y ella se levantó y caminó hacia mi contoneándose y dejándome ver debajo de su bata como tenia una tanguita y un sostén pequeñito. y me dice:

-A ver papacito, sácate la verga para que vea si ya está bien rica.. o si necesita que una hembra de verdad te la mame y te la ponga dura y gorda.
Yo sin chistar me bajé el cierre y le mostré que ya la tenía a medio parar, pero la neta aún le faltaba. Así que ella la mira y me dice:

- Mm, apenas está parándose, déjame sentirla y la tomó con su mano mientras me empujó a una barra que tiene en la cocina. Y mientras la comenzó a jalar suavemente, me vio a los ojos y sentí su boca caliente lista para sentir mi lengua. Mientras la besaba, ella seguía sacudiéndome la verga y haciéndola mas gorda y dura. Entonces me dijo: Me encanta mamar tu verga, me sabe deliciosa y me calienta un chingo. y sin doblar las rodillas se inclinó sobre mi verga y comenzó a chupetearla y lamerla toda, mientras dejaba que su bata se abriera y se resbalara un poco, de modo que podía ver como su tanguita delineaba en todo su esplendor sus nalgas deliciosas. Agachada así, sin doblar las rodillas hace que se le pare la cola de modo que puedo estrujar sus nalgas y comenzar a sobar su coño desde atrás.

Por un momento sacó mi verga de su boca y me dijo, agarralas guey, son para ti, tallame rico la cola y a ver si se te hace que te deje metermela. y siguió mamando con más ritmo .

Yo me estiré y pasé por mis dedos el hilo de su tanguita y la hice a un lado.. ella correspondió muy bien abriendo hasta más el compas de sus piernas para que metiera mejor los dedos entre sus nalgas.. primero sentí sus labios calientotes y ya bien mojados.. fue fácil deslizar los dedos por ahí de arriba a abajo, mientras seguía trabajando mi verga y sólo la soltaba a ratos para decirme: eso cabrón, que se vea que no eres tan pendejito. Meteme y sácame los dedos para que ponerme a punto...

Yo sentía como su boca de mamadora experta me estaba poniendo en aprietos, pues ya me iba a hacer que le soltara toda mi venida en su garganta, pero para hacerla deterse un poco comencé a darle vueltas a mi dedo en su culito apretado. primero, como que sólo me hizo un gemido de "espera.. que haces", pero no soltó mi verga, al contrario como si le hubiera puesto mas cachonda comenzó a mamarla diferente, mas despacio, al ritmo que le iba dando vueltas a su culito y metiendo poco a poco el dedo. Conforme lo iba metiendo más ella se empujaba la verga más adentro de la garganta y cuando lo metí todo, nomás lo comencé a girar para abrirla más.. entonces sí se sacó la verga de la boca y sin levantar la cabeza me dice: sí, mételo y ábreme bien, que quiero que me la metas por ahí también. y sin dejar de apretar la verga con su mano, meneaba la cadera para que mi dedo fuera abriéndola más.

Al soltarla me dió un respiro y sin más le dije ya bien caliente: donde quieres que comience a metertela? aquí o en el sillón, ahí donde te gusta montar la verga. Ella me tenía bien apañado de la verga, así que me jaló al sillón y se puso de rodillas sobre él, todavía sin aflojar el apretón que le venia dando al pescuezo de mi verga. Entonces le dije: Así que quieres que te ponga de a perrito y la meta toda así primero.. y ella nomás me asintió con la cabeza y dijo riéndose: si cabrón, no ves como me pone toda loca tu verga cuando me empinas y te doy las nalgas para que me culees rico papacito. y jalando mi verga para que se acomodara en la entrada de su coño, se agachó y levanto sus nalgotas perfectas para que le metiera la verga hasta dentro.
Se la dejé ir de un golpe hasta dentro, pues ella siempre estaba bien mojada y le gusta que le habrán así camino, y la saborea bien y rico.
conforme se la metía ella se arqueaba y subía la cola para buscar que la verga le tocara todo por dentro, se movía bien rico y seguía diciendo.. Me gusta que no sean tan pendejito y sepas como moverme la verga, ya hasta me están dando ganas de que me cojas más..

Yo sólo disfrutaba y la preparaba para cambiarla de lugar, ya estaba por venirse cuando le dije: a ver, donde te gusta más que te la metan. acá en el sillón o en tu cuarto.. a ver déjame ver tu cama. quiero ver donde te cogen y quiero que me digas como te la meten. Ella sólo me alzó más las nalgas y me dijo: primero dame unas nalgaditas mientras me sigues metiendo la verga y luego vemos si te cuento algo, qué aún no te lo has ganado, y se rió mientras igual gemía y veía como disfrutaba de mi verga. entonces vi que en sus manos ya estaba una verga negra de esas que tienen en la base ventosa para pegarla y que se acomodé mejor para consolarse cuando no encuentra quien se la meta. Y mientras se la metía ella no dejaba de chuparse su juguete y saborearlo de modo que no dudé en pensar que se trataba de como le gusta que se la estén cogiendo y a la vez ella mamando verga.