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Una tarde de estudios

Eran una de esas tardes en donde bañarse no era la solución para tranquilizar las hormonas, estaba sentada frente a la ventana de mi casa, trataba de concentrarme en la prueba de la próxima semana, pero pasaba tanta gente y es que en pleno verano, no podía pedirse menos, yo me frotaba el entrepiernas con disgusto y desesperación, mi mente se desconectaba trayendo proyecciones de mi vida sexual, y yo al darme cuenta de que no estaba estudiando las desterraba, fui en busca de un vaso con agua.
Estaba sentada en la cocina, completamente sola, cuando golpean mi puerta.
En seguida estuve frente a ella, y era mi mejor amiga Lucia quien venia a ayudarme con mis estudios, entonces recordé que habíamos quedado en eso en la ultima clase.
Al principio me disgustó, por que ella siempre ha sido tan responsable y correcta, que verme en esta guerra con mis hormonas la harían reprobarme y darme una gran charla.
Me preguntó por que no estaba estudiando, y me noto algo inquieta, así que me dijo:
- Deberías ponerte algo mas adecuado, en cualquier momento llegaran los niños, los invite a estudiar.
-¿A quien invitaste? Pregunte exaltada
-Ay ya, concentrémonos mejor

Pero yo no dejaba de pensar en que si ella noto mi corto vestido, y mis movimientos, mas de alguno lo haría también.
Y en eso le dije:

-Y tú que andas mirando eh…
-No, es que tú donde abres y cierras las piernas con ese vestidito se te ve todo.

Me dice super nerviosa y seria, enseguida comprendí algo y estaba al borde de la locura.
Si me arriesgaba a pensar en que ella me miraba con otros ojos, uff, alcanzaría la gloria, y si no al otro día lo sabría todo el colegio y no era justo que por arrebato de hormonas no me interesara como, cuando, ni con quien pudiera tener un poco de placer. Y le dije saltándole en sima.

-Uy y que se me ve a ver! Y empiezo a levantarme el vestido.

Lucia estaba helada y casi sin palabras, yo comienzo a moverme lujuriosamente encima de ella y me saco el vestido, quedando solo en ropas menores, ella cierra fuerte los ojos y me dice:

-Cristina por favor no me hagas esto

Allí me comprobó que ella pasaba por un momento grave de incontinencia.
La tome por el cuello y la empiezo a besar al tiro ella empezó a gemir, y a dejarse llevar.
Saque mi sostén y le puse mis senos en su cara, los empecé a frotar delante de ella para verla sufrir, ella se trataba de contener pero no pudo y los agarro y empezó a chupar tanto que de pronto ya no tenia el control sobre ella, ella lo tenia sobre mi, me voltea y con una mano se desnuda mientras con la otra busca suavemente mi vagina.
Yo al borde del delirio le ayudo a desvestirse y cuando quedo tan peladita frente a mí con un cuerpo blanquito, terso, suave, enloquecí dándole rienda suelta a toda mi imaginación.
Ambas nos hicimos el amor a nuestra manera.
Y terminamos exhaustas, luego nos vestimos algo avergonzadas y agradecidas.
En cosa de minutos llegan los niños a casa, y comenzamos a estudiar.
No se como fue que me levante a buscarles algo de comer ya era muy tarde, tanto estudiar sentí hambre y mis padres no llegaban hasta mañana, mi idea era que no dejaran sola.
Se levanta tras de mi, Pancho y me dice:

-Te ayudare, yo llevo las papas
-Está bien le respondí sin ninguna maldad

Pero en eso me tropiezo y él choco tras de mi, perdona le dije y me agache a recoger lo que bote, pero el se quedo inmóvil mirándome hacia abajo, y yo quede tan cerca de su miembro. Me empecé a levantar lentamente sintiendo como nuevamente las hormonas me tomaban de rehén. Y me dice:

-Quédate allí, me encanta como me miras hacia arriba, con tu cara algo asustada y perversa.

Luego me levanta y me besa frenéticamente acercando todo su ser viril junto al mío, pero yo ya había estado con Lucia, no quería hacerle daño, en caso de que ella fuera lesbiana.
Y logro esquivarlo caminando de prisa hacia el salón donde estaban los demás.
Y me quede atónita mirando un perfecto trío.
Estaba lucia siendo penetrada por atrás por José, y ella chupaba todo lo que tenia por entregar Mario, al verme nos invitaron y yo estaba helada, Lucia se levanta gimiendo llena de líquidos chorreando por sus piernas y me toma de la mano para integrarme al trío, pero yo a pesar de las locuras de esa tarde era demasiado inocente para lo que veía, en seguida ella me empieza a besar, mientras Mario me despoja de mi vestido, José quedo totalmente prendido del culo de Lucia que la vuelve a acomodar para introducirselo de una sola vez, y esta me besaba como en la tarde, Mario me abre la vagina y empieza a lamer todo lo que allí había, y yo de tanta exaltación abría mis piernas hasta mas no poder para que su lengua llegara donde nadie.
Pancho se había sacado toda la ropa, y se pajeaba sin remordimientos, en ese momento se pone a tras de Mario y como este estaba con su culo levantado, se lo mete sin piedad, Mario grito y se levantó para impedirlo, pero Pancho estaba gozando tanto de aquella penetración apretada que no había forma de que parara, Mario poco a poco comenzó a retorcerse entre dolor, lujuria y exaltación y se lo levanto aun mas para que Pancho lograra entrar hasta el fondo.
Esto me produjo tan excitación, que le ofrecí a Mario mis tetas, para que las chupara y luego me acosté debajo de él y empecé a mamarle todo su miembro que goteaba, duro como el acero.
Hubo un cambio de posiciones, Lucia se acuesta para ser penetrada y con sus manos alcanzaba mi vagina, me la movía de tal forma que yo chupaba con locura, y Mario gritaba de excitación tan fuerte que Pancho acabo dentro de él, en seguida Mario dejo caer sus jugos en mi boca la que se lleno y tuve que tragar. Irremediablemente fuimos una cadena de fluidos ya que donde Lucia me tocaba mi clítoris de esa forma me fui en sus manos y ella también, y al cabo de segundos Jose dentro de ella.
Quedamos exhaustos.
Aunque a mi no me había tocado casi nada, de todas formas, me había enloquecido y disfrutado con ellos.
Cuando ya estábamos reaccionando de lo ocurrido, nos hacíamos caricias entre todos, Mario dice:

-Me toca la revancha!

Todos se reían y le tiraban cojinazos, y dice:

-Es verdad, miren, A Lucia se la cacharon por todas partes, Pancho lo metió, y José lo requete metió, pero a los únicos que nadie se lo metió es a Cristina, y el único que no lo metió soy yo.

Entonces todos se reían diciendo y que tiene era cosa de suerte, y mil weas, pero el se acerca hacia mí y me dice:

-¿Te gustaría que te hiciera el amor?

Todos se burlaban y se reían diciendo que era solo sexo, nada de amor.
Y él me lo vuelve a preguntar.
Yo estaba muy cansada, y la verdad Mario no era de mi gusto pero esa noche todo podía ser.
Le dije que si, y creí que saltaría sobre mi, como todos los demás
Pero el me beso tiernamente y me tomo entre sus brazos, me condujo hasta el sillón frente a la ventana, en donde en la tarde lo había hecho con Lucia.
Me despojo de toda mi ropa lenta y suavemente, casi como si tratara de rendir un homenaje.
Yo ardía como fuego solar, pero mas que eso temblaba de nervios.
Se acuesta sobre mí y despacio me besa tan largo y profundo que ya estaba muy mojada cuando introdujo su pene en mí.
Los demás observaban con atención, José se restregaba contra Lucia, y Pancho le tocaba sus senos, ella gemía despacio besándolos alternadamente.
Mario tenía un movimiento de pelvis tan profundo y lento, y a veces con brusquedad que me llevaba por los cielos, y me traía de vuelta, yo cerraba mis ojos y me afirmaba de sus cabellos mojados. Lo saca y me voltea como una mantequilla derretida, me lubrica con su lengua y luego me posee con ternura y cuidado, cuando vio que había entrado empezó a darle con frenéticos movimientos, yo gritaba ahogada en emoción y excitación, estaba a punto de irme pero lo detenía para que no se acabara.
Para cuando me volvió a voltear los otros estaban montados como anticuchos, José la llevaba por el ano, y Pancho por delante, Lucia ya ni gritaba, jose agarradito de sus tetas las acariciaba y las tiraba de los pezones, y pancho se volvía loco cada vez que veía eso así que no hallaba que mas hacerle a la pobre Lucia.
Mario Levantó mis piernas y me abrió la vagina para que entrara, eso me dio una especie de dolor entre mezclada con placer, y luego no aguante mas, tome las riendas del asunto y lo acosté para cabalgarlo, pero primero le di una mamada como la que lo hizo irse momento atrás. Y me subí, Mario había desfigurado su rostro y me rogaba que no siguiera, se retorcía debajo de los muslos que lo detenían. Y se dejo llevar.
Así fue como en una tarde cualquiera, en donde mis hormonas eran inmunes a las frías gotas de agua de la ducha. Lo hice con mis amigos.
Desde esa vez, nunca más nos reunimos todos como ese día, y yo comencé una linda relación con Mario, que era compartida con mi mejor amiga Lucia. Cuando debido al término de los estudios yo viaje a estudiar a otra ciudad y cada uno de nosotros se separo, pero Lucia y yo nunca lo logramos.
Algunas veces compartíamos a mi pololo, y otras al pololo de ella.
Datos del Relato
  • Autor: Anabell030
  • Código: 25272
  • Fecha: 14-02-2012
  • Categoría: Juegos
  • Media: 3.22
  • Votos: 27
  • Envios: 2
  • Lecturas: 5083
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