A la orden del día, están las poces primordialmente los encantos considerada una prostituta talentosa, gustosa y excitadora Yessenia.
Desenmascarada y abandonada por su esposo al estar botada recientemente de su trabajo por tener un prontuario clasificado de usar los equipos de la facultad de derecho y ciencias políticas para asuntos pornográficos, recurre a sus habilidades de prostitución para seguir viviendo como lo esta haciendo.
Sale como siempre va a trabajar, pero en esta ocasión es de ir a los lugares para tener sexo con los clientes quienes la citan y la llaman a su celular. Pagandole grandes sumas millonarias que nunca ganaría con todas las quincenas que percibia de su antiguo trabajo, creyendose la hembra más buenona, sabrosona, extraordinaria, juguetona, excitadora, provocadora, ofrecedora, levantona, enamoradora, encantadora, obviamente deleítadora hasta enriquecedora de muchas caracteristicas sensuales.
Meneadora en cada evento de su culo gigantesco, engrosado, duro y magnetizador por todas las vergas cabronas, de enbobar a todos los hombres que conoce al presentarse por contacto con otros que se han acostado con ella.
Con una figura nada escultorica pero muy dotado de voluptuosidad tanto en sus propios glúteos, muslo como vientre, incluyendo sus senos voluminosos puntiagudos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones; que la convierten en una maquinaría altiva que no repara para nada todos los problemas igual los conflictos que ha tenido y ha pasado en su propio hogar como en su anterior trabajo, no aprecia para nada la amistad, el compañerismo ni siquiera el amor que le profetizaba su esposo que le dio todo lo que deseaba y anhelaba toda una mujer casada, hecha, derecha y respetada.