Habían pasado más de cuatro años, de estar sola sentimentalmente. Me había enfrascado en mi trabajo, al que amo, y no había reparado en que hacía mucho tiempo, que nadie me movía el piso, y que no tenía ninguna ilusión.

Un día navegando en Internet, me encontré con un relato algo peculiar. Sentí que la persona que lo había escrito se sentía sola, y necesitaba de una amiga. Para variar, le escribí, ofreciéndole consejo y amistad….

Ella de inmediato me contestó y nació una bonita amistad…. las semanas trascurrieron, y cada vez existía mas confianza y afinidad.

Luego de unos meses, me percaté de que extrañaba mucho sus mails, y una noche, tomandome unas copas de vino tinto, escribí el primer poema para ella, para mi princesa….

Algo había cambiado en mi. Me gustaba su espontaneidad, su frescura, y cada día crecía mi ilusión para saber de ella.

Ella estudiaba comunicación, y un día, de pronto sonó mi teléfono y me dijo “que haces”???

Le contesté que estaba corrigiendo unos guiones de tv. y me dijo “si estuviera en tu país, que harías???”

Le conteste, que correría a su lado…… ella me dijo “entonces corre, ven al hotel que acá te espero.”

Yo no lo podía creer, dudé que fuera cierto, pero ella me dijo que le había dicho a sus padres que venía a un seminario de periodismo internacional, organizado por la ONU, pero que el seminario duraba 2 días, y que se quedaría conmigo diez.

Sólo atiné a buscar la florería más cercana y seleccionar la orquídea más exótica y hermosa, para llevársela a mi preciosa.

Llegué al hotel, y ahí estaba ella, mi flaca bella, mas bella y radiante que nunca. Nos dimos un abrazo muy fuerte y cálido… era la primera vez que estábamos la una frente a la otra.

Fuimos a un restaurante muy bonito e íntimo, donde almorzamos y hablamos de muchas cosas, al fin me podía ver en sus ojos. Hablamos mucho, por muchas horas, nos faltaba tiempo.

Luego fuimos al cine…. vimos una película increíble…. recorrimos la ciudad, y la lleve a su hotel.

Cuando llegamos a su habitación, fue tan doloroso despedirnos,… como me hubiera gustado quedarme mas tiempo con ella, pero no quería presionarla, ni quería que se sienta obligada a nada.

Fue entonces que ella se acercó y me dio un tierno beso….. Yo quedé como en el limbo, parecía una quinceañera que vivía su primer beso….

Yo acaricie su cara, su cabello, y atraje su rostro hacia mi, la besé con toda la ternura que tenia guardada para ella, mi bella, respondió a mi beso, esta vez sin miedo, y con mucha pasión.

Nos besamos largamente, nuestras lenguas se encontraron una y otra vez, entrelazándose en un abrazo intenso, en un encuentro de fuego…. no besamos incansablemente, y nos dejamos llevar….

Sentí su hermoso cuerpo prácticamente adherido al mío, su piel suave, olorosa, sus glúteos firmes, sus pezones que me invitaban a probarlos…….

Poco a poco la fui despojando de su ropa, sin dejar de besarnos ni por un momento, mis manos paseaban por su cuerpo, con avidez, hasta con desesperación….. Que maravilloso hubiera sido parar el tiempo en ese momento….

Ya desnudas caímos en la alfombra. Yo estaba sobre ella, recorriendo con mi lengua cada centímetro de su cuerpo, no hubo lugar que mi traviesa lengua no visitara. Lo hice sin prisa, saboreándola, disfrutándola al máximo.

Mordí su cuello, y cual famélico bebé, me instalé en sus erectos y rosados pezones. Eran un manjar, tan duros, tan ricos. Mi preciosa flaca, no hacia más que estremecerse con cada caricia, con cada beso. Habría sus piernas, permitiéndome sentir el calor de su sexo, y la seda de su monte de Venus…

Besé su vientre completamente plano, sus muslos, sus tobillos, sus pies. Luego subí a su sexo, que me esperaba glorioso, bañado en sus jugos……

Besé su vulva, como una desquiciada, recorrí con mi lengua sus pliegues, sus labios mayores, su clítoris erecto y al rojo vivo.
Lo lamí con pasión, con fuerza, arrancando miles de suspiros.

Su cuerpo se contorsionaba, con cada lamida, se estremecía mas, y mas….. Le puse mas fuerza a la acción de mi traviesa lengua hasta que ella llego a un maravilloso y glorioso orgasmo.

Aún recuerdo como rodamos abrazadas por la alfombra y yo con mi rostro bañado en sus jugos.

Jamás olvidaré la primera vez que mi hermosa princesa fue mía…. el resto de la historia, te la cuento después……

FELIZ CUMPLEAÑOS MI CHIQUITA BELLA